Militancia y justicia

Ya lo he dicho en alguna ocasión , cuando era joven pensaba que los escritores no tenían nada que decir en sociedades democráticas , pero eso es porque creía que el mundo civilizado era una tarta repartida a partes iguales.
Me bastó crecer para abrir los ojos y diferenciar las buenas intenciones del Domund y los maratones contra el hambre de la verdadera raíz del problema ; en el mundo la solución no es que cada persona de buen corazón se rasque el bolsillo,o deje de consumir la desgracia ajena como producto cultural , aunque también ,sino que los gobernantes tomen cartas en el asunto; en la mayoría de los casos no pueden ofrecer resistencia a los intereses creados.
De las aberraciones más escandalosas que he oído en los últimos tiempos están las conspiraciones sanitarias , que nublan o entorpecen la curación de enfermedades porque acabaría con negocios bien montados , hasta la imposibilidad de ayuda real a países alimentados en sus guerras desde dentro por manos muy blancas y civilizadas.
En resumen , hace tiempo que renuncié a entender nada , aunque milité en el bando de la justicia cuando el guión me lo exigió .
Tengo pendiente contar la historia de Mohammed , que no es un niño apadrinado ni el protagonista de ningún documental de la 2, sino una persona real que recogí en una cuneta un día de verano de hace unos cuantos años.
¿Habéis olido alguna vez la pobreza y el miedo ?
Yo sí , y creo que ha llegado la hora de contarlo .
Qué mejor sitio que este blog, aprovechando que Virgi me envía esta canción que pretende dar la vuelta al mundo , con la ayuda de gente como nosotros.
Aunque nos haga llorar , la difundimos.