El próximo sábado 15 de octubre estamos convocados en cientos de ciudades de todo el mundo a mostrar nuestro rechazo al desprecio de los políticos y a los abusos de los banqueros y financieros
Desde que el pasado 15 de mayo varios cientos de miles de personas nos manifestamos en las calles de decenas de ciudades españolas la protesta por el deterioro de las condiciones de vida se ha generalizado, tanto por sectores como en distintos países de nuestro entorno.
Aquella iniciativa contaba con el antecedente de la revolución Islandesa, que encausó a los banqueros y políticos, que cambió el gobierno por uno antineoliberal y pro-personas, y puso en marcha una iniciativa de nueva constitución escrita en colaboración por todos los islandeses que quisieron participar.
Con el antecedente inmediato de las revueltas del norte de África, en las que vimos como el pueblo se levantaba en contra de los gobiernos que lo mantenían pauperizado y sin esperanza.
Y a partir de ese domingo, las acampadas acapararon los titulares de los periódicos.
Pusieron en marcha un sistema de asambleas altamente masivas (en Valencia llegamos a estar más de diez mil personas en una plaza del ayuntamiento completamente desbordada) y de grupos de trabajo temáticos (comisiones) que avanzaban en complejidad y en número día a día.
Luego vino la extensión de esas acampadas o asambleas a los barrios de todas las ciudades y a una gran cantidad de poblaciones españolas hasta sumar varios centenares, reuniéndose varias veces a la semana para gestionar su preocupación por todos los problemas que nos acucian y que nadie resuelve.
Luego hemos visto como realizábamos manifestaciones tan numerosas como la del 19 de junio, donde más de medio millón de personas entre todas las ciudades gritábamos simultáneamente ¡basta ya!.
Hemos visto como se marchaba a pie desde 30 puntos de España hasta Madrid, para abarrotar de indignación la Puerta del Sol el 23 y 24 de julio. Vimos como salían las marchas a Bruselas y como agosto pasaba de ser un mes de vacaciones a un mes de activismo.
Y en septiembre tomamos la bolsa, en muchas ciudades del mundo, secundando el ‘Occupy WalStreet’, y en USA el movimiento de protesta ha calado y ya está en cientos de ciudades, ocupando las calles reclamando el fin de la desvergüenza política y financiera, y el comienzo de una época de responsabilidad.
De allí nos llega un nuevo lema ‘We are the 99%’: Somos el 99%.
Este próximo sábado estamos convocados en más de 300 ciudades en todo el mundo, 60 de ellas en España, a tomar la calle masivamente, una vez más, para reivindicar nuestros derechos y nuestras necesidades, para hacer frente a esa dictadura desalmada y psicópata que parece haber impuesto el tejido financiero, pero que son los políticos que hemos votado los que la están administrando.
Hay muchas razones, muchísimas. Las cifras del paro o de desahucios.
La desvergüenza de los estados regalando dinero a toneladas a la banca, o la aún mayor desvergüenza de la banca al darle la espalda a la economía real.
La sangrante desvergüenza de los políticos con privilegios aristocráticos y sueldos inconfesables.
La rapiña generalizada de lo público, el abandono de la responsabilidad de defensa del común. La denuncia de los privilegios de clase que han legislado los políticos, o la imposibilidad de conocer con detalle sus desmanes en la gestión pública.
Son, en fin, cientos o miles de causas que requieren que nos levantemos del sofá y salgamos a la calle, mirando a los que tenemos a nuestro lado como los nuestros, los agredidos, los indefensos.
Somos los de abajo, como dicen los indignados americanos, somos el 99%, y tenemos que pararles los pies a los que con total impunidad se han apropiado de lo nuestro y están llevando a cabo un plan de sometimiento en el que nuestro futuro, el de la humanidad, se acerca cada vez más a las más oscuras predicciones del pasado.
Todo lo que disfrutas hoy es porque otros lo pelearon en el pasado.
No te quedes quieto, no te quedes en casa
¡Es tiempo de luchar por el futuro!
El próximo sábado únete a esa inmensa mayoría que quiere tener una vida.
¡El 15 de octubre vamos a tomar la calle!
Declaración de los participantes del 15S Hub Meeting
Common statement of the participants of 15s Hub Meeting
SPANISH
Nada que perder, todo por ganar!
Nostras, las redes y personas participantes en el encuentro 15SHub Meeting que tuvo lugar en Barcelona entre los días 15 y 18 de septiembre
Rechazamos el concepto de austeridad para explicar la actual situación de crisis y afrontar su solución ya que supone una gestión autoritaria y antidemocrática de la riqueza común.
Denunciamos que las políticas de austeridad producen un incremento de las desigualdades y un ataque frontal contra los pilares del Estado del Bienestar europeos y los derechos sociales que éste ha garantizado como resultado de las múltiples luchas sociales.
Al mismo tiempo, estas políticas de austeridad favorecen los intereses económico-financieros privados responsables del modelo de desarrollo económico que ha provocado la actual crisis.
Ésta no es tan sólo una crisis económica sino sobre todo una crisis política. Es la culminación de la ruptura del pacto social europeo. Además pone en evidencia el agotamiento del sistema de partidos políticos en la gestión del bien común.
Ante la precariedad material y existencial, reclamamos la democratización de la economía y de la gobernanza europea que permita la construcción de un nuevo modelo de bienestar social fundado en dos aspectos: la provisión de una renta básica incondicional y el acceso efectivo y libre a los derechos sociales y los bienes comunes (sanidad, educación, vivienda, medioambiente, conocimiento ..)
Para la consecución de este modelo se hace necesaria una política fiscal, presupuestaria y social europea así como la auditoría de la deuda. Condición necesaria pero no suficiente para ello es el reconocimiento de un nuevo catálogo de derechos sociales, entre los cuales se revela prioritario el derecho a la quiebra de las personas: rescatemos a las personas no a los bancos.
También consideramos necesario garantizar la neutralidad y el libre acceso a la red, al conocimiento y la educación contra las dinámicas privatizadoras y mercantilizadoras del saber.
En una situación de precariedad y desempleo creciente, la condición migrante es el más claro ejemplo de la privación de los derechos laborales y de la desvalorización de la actividad productiva. La condición del trabajo migrante es el modelo que pretende ser impuesto al conjunto de la población trabajadora. Reivindicamos la desvinculación de los derechos sociales, políticos y de ciudadanía del contrato de trabajo. Así mismo reivindicamos la concesión de los mismos al conjunto de los migrantes residentes en los países europeos. Todos somos migrantes y nadie es ilegal.
Debemos transformar los modelos de democracia y reapropiarnos de la política a partir de la participación directa en todos los ámbitos de la vida social, política y económica. El actual modelo de democracia representativa está agotado: nadie nos representa.
Por estos motivos convocamos a la ciudadanía el próximo 15 de Octubre para que exprese su rechazo a las políticas de salida de la crisis y reivindique de una verdadera democracia.
Nada que perder, todo por ganar! #UnitedForGlobalChange!
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