165.860 madrileños votan en contra de que Aguirre privatice el 49% del Canal de Isabel II

Los portavoces de la Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II y de las Asambleas del 15-M. (Doris Gutiérrez Palacín)

• El 98,8% de las 167.710 personas que votaron este domingo en la consulta popular rechazaron la salida a Bolsa de la empresa pública del agua.
• Los organizadores califican la iniciativa de éxito y reclaman a la Comunidad de Madrid que impulse un debate público y una consulta vinculante.
• El Gobierno de Esperanza Aguirre quiere vender el 49% de la corporación a inversores privados menteniendo la titularidad pública del otro 51%.
  

Un total 165.860 personas, el 98,8% de las 167.710 que votaron, se pronunciaron este domingo en contra de la privatización parcial del Canal de Isabel II, una operación que la Comunidad de Madrid puso en marcha en 2008 y que espera que entre en su fase definitiva, según fuentes del Ejecutivo, el próximo verano.

La mesas de votación se instalaron en la capital y otros 50 municipiosLa consulta, calificada de "exito" por los convocantes (el movimiento vecinal, Izquierda Unida, CC OO y las Asambleas del 15-M), se llevó a cabo en 319 mesas instaladas principalmente en Madrid capital y en 50 municipios de la region, entre ellos Leganés, Aranjuez o Coslada (vea aquí el mapa).

Escrutados los votos de 293 mesas (el 98,9% de las 319 instaladas), votaron 167.710 personas, de las cuales 165.860 personas lo hicieron a favor de la gestión 100% pública del Canal de Isabel II y 1.227 en contra. Los votos en blanco y los declarados nulos suman el resto.

A falta de recibir los datos de 26 mesas, la Plataforma contra la Privatización calcula que, "estimando una media de 570 votos por mesa, podrían haber votado 182.500 personas", una muestra de población muy superior a cualquier consulta o encuesta realizada antes de la región, según recogió la agencia Europa Press.

Los promotores de la iniciativa han destacado que el movimiento 15-M instaló un tercio de las mesas (en torno a 110), demostrando, a su juicio, que, "lejos de la imagen de 'antisistema' que algunos se empeñan en construir en torno a este movimiento ciudadano, estamos profundamente comprometidos con el objetivo de dar voz a la ciudadanía, algo que debieran hacer los responsables políticos".

Sin informacion al ciudadano

El resultado de la consulta se hizo público este lunes en la sede de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). Tras divulgar los datos, Paco Caño y Liliana Pellicer, portavoces de la Plataforma contra la Privatizacion, y Enrique Garcia y Rafael Herguezabal, portavoces de la Asambleas Populares del 15-M de Madrid, exigieron al Gobierno de Esperanza Aguirre que inicie una consulta vinculante sobre la privatización del 49% del Canal.

Siete ayuntamientos han pedido a Aguirre que haya un debateLos portavoces de la plataforma señalaron este lunes que, con la consulta, han querido dar voz a los madrileños sobre un asunto que "no aparece en ningún programa electoral" y que el Ejecutivo regional está gestionando "a espaldas de la ciudadanía", ya que el Ejecutivo no ha hecho publico ningún informe al respecto.

"Esperanza Aguirre no se ha dignado a respondernos tras las 35.000 firmas que registramos el pasado mes de diciembre exigiendo una consulta popular y no ha puesto fecha aún al debate que está obligada a promover en la Asamblea de Madrid como consecuencia de la Iniciativa Legislativa Municipal presentada por siete ayuntamientos (San Fernando, Leganés, Fuenlabrada, Rivas, Getafe, Coslada y Colmenarejo) que representan a más de 700.000 ciudadanos, no puede ignorar ya este clamor popular", subrayaron los portavoces de la plataforma.

Aguirre no se pronuncia

La consulta de este domingo no fue vinculante pero, en palabras de los organizadores, "tiene toda la validez moral y política". "Que sea vinculante depende de la voluntad política del equipo de Gobierno de Esperanza Aguirre", concluyeron.

Este lunes, al ser consultada sobre la misma, Esperanza Aguirre se negó a valorar la iniciativa: "No tengo nada que decir, es muy respetable y muy legítimo".