1.- LUCHA DE CLASES, de Rafael Narbona. en
La lucha de clases no es un dogma del marxismo, sino laesencia de la economía capitalista. La acumulación y la desigualdad son las consecuencias directas de un sistema que, lejos de producir riqueza y bienestar, propaga la explotación laboral, el hambre, la especulación y la guerra. En España, la crisis ha provocado que diez millones de personas vivan en una situación de pobreza y exclusión social. Se han ejecutado 350.000 desahucios y la desnutrición afecta al 25% de los niños. Al menos, 315 personas se han suicidado, huyendo del paro, la miseria o la pérdida de su vivienda. Son cifras conservadoras. Circulan datos mucho más preocupantes, pero no es fácil verificarlos. El poder político y financiero intenta que las víctimas sean invisibles. Cuando no lo consigue, se recurre a la represión policial. Desde el 15-M, se han recaudado 217.000 euros en multas y el presupuesto en material antidisturbios se ha incrementado en un 1.780%. En 2013, se gastarán 3’26 millones en pelotas de goma, cañones de agua, porras, escudos, gases lacrimógenos. Es indiscutible que vivimos una guerra de clases unilateral, con una minoría de súper ricos fortificando sus privilegios mediante la violencia institucional y la manipulación mediática. Desgraciadamente, la resignación y el miedo parecen más extendidos que la rabia o el espíritu de resistencia (...) TEXTO COMPLETO en el enlace http://rafaelnarbona.es/?p=3517
http://misaludnoesunnegocio.net/actualidad.php?p=12251&more=1&c=1&tb=1&pb=1
"La mejora de la medicina alargará la vida humana, pero la mejora de las condiciones sociales permitirá lograr ese fin más rápidamente y con mayor éxito.
La receta se puede resumir así: democracia plena y sin restricciones" (Rudolf Virchow)
3.- Pensiones: ¿demografía o lucha de clases?, de Juan Torres López
Los bancos y las grandes compañías de seguros(cuyos representantes tienen amplia mayoría en elgrupo de sabios que creó el gobierno para que proporcionara las claves de la nueva reforma) llevan muchos años tratando de gestionar en provecho propio el gran volumen de fondos que mueven las pensiones públicas. Con tanta liquidez como la que maneja la seguridad social se pueden obtener grandes ganancias en unos mercados financieroscomo los de hoy día, en donde las nuevas tecnologías permiten invertir con rentabilidad a una velocidad de 250 millones de dólares por segundo.
Pero las pensiones públicas son un derecho muy querido por la población y un instrumento que la gente sabe que es el más eficaz para evitar la pobreza de la mayor parte de nuestros mayores: ¿cuántas personas ganan lo suficiente como para ahorrar con su solo sueldo mientras trabajan lo suficiente para vivir con dignidad cuando se jubilan?
Por eso les resulta tan complicado a bancos y seguros conseguir directamente la opción a la que realmente aspiran, privatizar las pensiones públicas para gestionarlas por entero. Y por eso es por lo que han tenido que elegir un camino intermedio, debilitar progresivamente al sistema público para que la gente, temerosa de que sea insuficiente para garantizarle una vejez decente, trate de cubrirse las espaldas (quienes pueden) ahorrando en planes privados (...)
Con el fin de convencer a la gente de esa idea losbancos y compañías de seguros vienen financiando generosamente a un buen número de economistas que periódicamente presentan sus previsiones siempre de la misma forma. Con grancobertura mediática informan a los cuatro vientosde que dentro de tantos o cuantos años la seguridad social tendrá un déficit insuperable y que eso colapsará el sistema público de pensiones así que hay que rebajarlas, atrasar la edad de jubilación y, en suma, hacer más difícil que realmente sirva de protección suficiente en la vejez (...)
economistas que no aciertan nunca en las previsiones que se le piden. Muy sorprendente salvo, claro está, que no busquen argumentos científicos y rigurosos sino excusas para presionar y sacar adelante su estrategia (..)
En el libro que Vicenç Navarro y yo acabamos de publicar (Lo que debes saber para que no te roben la pensión, publicado por Espasa) explicamos con claridad la falsedad de sus argumentos. Recomiendo vivamente que se lea y difunda para poder explicar a la gente las mentiras que nos están diciendo (...)
Podemos afirmar que este tipo de argumentos sonfalsos porque, suponiendo que lo adecuado sea lograr la sostenibilidad equilibrando ingresos y gastos (en muchos países se financian a través de los Presupuestos del Estado), no podemos actuar solo sobre los gastos sino también sobre los ingresos (...)
Por tanto, basar la sostenibilidad del sistema solo en el factor demográfico del envejecimiento (sin hablar nada de la gran concentración de la renta a favor del capital que se viene produciendo) es untruco para rebajar la pensión y lograr lo que he dicho que de verdad persiguen los bancos y compañías de seguro.
Por tanto, lo que en realidad pone en peligro a las pensiones públicas (entre otras cosas que explicamos en el libro) no es que vivamos más años, sino las políticas de austeridad que crean paro, y que por tanto hacen que haya menos cotizantes. Y, sobre todo, la mayor desigualdad de rentas, que es lo que se viene produciendo en los últimos años, porque, como he mostrado en el sencillo ejemplo anterior, con la desigualdad disminuye la masa salarial con la que se financian (...)
Lo que hay detrás es en realidad un conflicto de intereses entre grupos sociales, entre los de arriba y los de abajo, entre banqueros y financieros y la inmensa mayoría de la población que vive de su salario, entre propietarios del capital y asalariados. Dicho más claramente, es la lucha de clases. Ese conflicto que dicen que ya no existe para hacernos creer que los asuntos sociales son neutros y que solo los pueden arreglar los técnicos mediante fórmulas matemáticas (como las del grupo de sabios del PP) que nadie más que ellos puede entender.
Lo cierto es todo lo contrario. El futuro de las pensiones públicas no depende de esas fórmulas sino de la fuerza que tengan los asalariados para defender sus derechos y para asegurar que sus ingresos no disminuyan constantemente como viene sucediendo.
Muy bueno. Marx nunca fue una antigualla.
ResponderEliminarSalud y resistencia.
Sigue vigente como entonces.
ResponderEliminarGracias por traernos tantas cosas, Paquita.
Un beso de perroflauta.
Gracias a vosotras por "visibilizaros"
ResponderEliminarPAQUITA
El miedo y la manipulación como instrumento de control de las masas...
ResponderEliminarHabría que hacer incapié en esta frase:
ResponderEliminar"El futuro de las pensiones públicas no depende de esas fórmulas sino de la fuerza que tengan los asalariados para defender sus derechos y para asegurar que sus ingresos no disminuyan constantemente como viene sucediendo".
Y no solamente el futuro de las pensiones, sino de todo lo público.
En mi vida diaria no veo mucha gente luchar por sus pensiones, tienen tal miedo y es tanta la ignorancia, que se limitan a soportar lo que les viene y, si acaso, a la crítica de bar. Muy español por otra parte.
Ojalá la gente que lucha, que luchamos, tengamos al menos el premio de no desfallecer ante tanto comportamiento gorrino.
Besos y salud.