Carlos Taibo propone una suerte de desobediencia civil que nadie escucha,
Jorge Arzuaga llega a los 41 días de huelga de hambre sin medios de comunicación a su alrededor y los vecinos de Tetuán
consiguen frenar el cierre del Banco de Alimentos decretado por el
Ayuntamiento de Madrid.
Desde las 7:30h decenas de personas se han concentrado
frente al local, y sobre las 8:30 se han
presentado en el lugar dos patrullas de Policía Municipal y cuatro furgonetas
del los cuerpos de antidisturbios dependientes del Consistorio con el fin de
llevar a cabo el precinto. A pesar de la amenaza de intervención, los
activistas han continuado frente el edificio y se han negado a dejar paso a los
agentes, consiguiendo que éstos finalmente se retirasen y frenando, al menos
por hoy, el cierre del local.
Los integrantes de este banco de alimentos, que funciona
como un instrumento de justicia social y no como un mercado de caridad (ni como plataforma para
hacer proselitismo religioso), llevan siendo vigilados e identificados desde
que el proyecto vio la luz hace ocho meses. Un proyecto que nació al abrigo de
la Asamblea Popular del 15M y que da cobertura alimentaria a más de un centenar
de personas. Lo que hace este banco de alimentos no es solo alimentar, sino unir
a los vecinos de un barrio, los hace salir de sus casas y evitar que se hundan
en sus miserias a través del apoyo mutuo y la solidaridad bien entendida. El
espacio en el que se almacenan y dispensan los alimentos no perecederos que
vecinos y comerciantes tienen a bien donar, fue cedido por el Ayuntamiento a la
Asociación de Vecinos de Tetuán hace muchos años. Casualmente, hace ocho meses,
justo cuando nació este proyecto solidario y horizontal, el Ayuntamiento
comenzó a alegar problemas de seguridad y amenazó con cerrar el local. Un local
que necesita reformas que el Ayuntamiento parece que no está dispuesto a llevar
a cabo, sin embargo, parece que sí está dispuesto a venderlo al mejor postor.
La venta de este edificio dejaría sin almacén al banco de alimentos y, por
extensión, sin cobertura social a muchos vecinos desahuciados del barrio, no
solo desahuciados de sus casas sino de la vida. Parados y trabajadores
precarios, niños, inmigrantes y ancianos.
Sabemos que al Ayuntamiento todo esto
le da igual pero ¿nos da igual a nosotros?
¡Bravo!
ResponderEliminarA través fe facebook he seguido el suceso.
Gracias por traerlo aquí.
No, no nos da lo mismo
Buena noche: PAQUITA
Si nos están haciendo retroceder 30/40 años...¿qué más les da cerrar un local como éste y hacer negocio con él?
ResponderEliminarPaquita, yo lo seguí muy de cerca. Me acerqué por la tarde, cuando pude, y aún tienen que reunirse con la Administración mañana.
ResponderEliminarPero no hay rendición en los ojos de la gente, hay ilusión y mucha fuerza.
Buen día.
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Virgi, creo que más que un retroceso es una involución porque hace 30 años no existían las financieras, los mercados y las agencias de recalificación (sea lo que sea eso).