El intento de fijar la existencia de una organización anarquista terrorista supone por lo tanto un salto cualitativo en la estrategia represiva contra las luchas, un salto que no debería pasar desapercibido por nadie y que exige una profunda reflexión en el seno de los movimientos.
http://kaosenlared.net/comunicado-de-las-personas-detenidas-en-ultima-fase-de-operacion-pandora-que-se-encuentran-en-la-calle/ Publicado en: 4 noviembre, 2015
El pasado miércoles dia 28 
somos detenidas nueve personas en el marco de una nueva operación 
anti-terrorista orquestada por el aparato de información del Cuerpo de 
Mossos d’Esquadra, en connivencia con el juzgado numero de 3 de la 
Audiencia Nacional española. Tras el registro-saqueo de nuestros 
domicilios, así como del Ateneo Libertario de Sants, somos llevadas a 
diferentes comisarías de la periferia de Barcelona, siendo al día 
siguiente entregadas a la Guardia Civil para nuestro traslado a Madrid. 
El viernes a mediodía somos llevados ante el juez Juan Pablo Gonzalez 
Gonzalez, que decreta la puesta en libertad con cargos para dos de 
nosotras, la entrada en prisión eludible con fianza para seis, y la 
prisión incondicional para el compañero que actualmente se encuentra 
encarcelado en Soto del Real.
El conjunto de detenidas que 
actualmente nos encontramos en la calle queremos hacer públicas una 
serie de reflexiones y posicionamientos políticos:
La acusación genérica para las nueve es 
de “Pertenencia a organización criminal con fines terroristas”. En 
concreto nos imputan formar parte del entramado “GAC-FAI-FRI”, que como 
es sabido se trata de un concepto artificialmente construido por los 
cuerpos policiales, un conjunto de siglas en el que intencionadamente y 
de forma bien calculada mezclan espacios de coordinación entre 
colectivos (GAC) con la ‘firma’ que a nivel internacional algunos grupos
 utilizan para reivindicar acciones de sabotaje. (FAI-FRI).
La construcción de esta 
organización-marco aporta a la policía todos los recursos represivos que
 proporciona el dispositivo anti-terrorista: tribunales de excepción, 
mayor inseguridad jurídica, penas mucho más duras para las compañeras a 
las que se condene por haber realizado determinadas acciones, 
detenciones incomunicadas, regímenes penitenciarios especiales, 
relaciones personales de amistad/compañerismo conceptuadas como 
delictivas, amplificación mediática, estigmatización social, etc. Basta 
decir que durante todo el proceso de detención -desde el momento en que 
vimos nuestras casas invadidas y saqueadas hasta que fuimos llevadas 
ante el juez- no hemos sabido siquiera de que se nos acusaba.
Con la invención de las siglas 
GAC-FAI-FRI las fuerzas policiales han diseñado una red con la que 
potencialmente pueden pescar todo lo que se mueva dentro del ámbito 
anarquista y anti-autoritario. En el contexto de esta nueva 
organización-marco, asistir a jornadas de debate, participar en 
asambleas, visitar a compañeras presas o simplemente tener contacto 
personal con una persona considerada miembro de la organización son 
indicios suficientes como para ser incluida en su lista negra. Es este 
carácter difuso y extensivo el que da verdadera fuerza a la estrategia 
anti-terrorista: tras cada oleada represiva, aquellas que se solidaricen
 con las detenidas serán también susceptibles de ser consideradas parte 
de la organización y por lo tanto detenidas, y así sucesivamente. El 
concepto de la organización terrorista está pensado para ser ampliado 
indefinidamente, tal vez con la perspectiva de que llegue un momento en 
el que el entorno considerado como peligroso quede finalmente aislado y 
asfixiado por la dinámica represiva, o que la incapacidad de este 
entorno para seguir actuando políticamente esté tan mermada que no valga
 la pena seguir golpeándolo. El hecho de que esta nueva operación 
contradiga las propias declaraciones de los Mossos (que afirmaban que la
 sección barcelonesa de GAC-FAI-FRI ya estaba desarticulada) no nos 
sorprende, ya que la organización terrorista es construida, modificada y
 ampliada por la propia acción policial, y no al revés. La “lucha contra
 el terrorismo” crea al terrorismo, de la misma manera que la ley crea 
el delito.
El intento de fijar la existencia de una
 organización anarquista terrorista supone por lo tanto un salto 
cualitativo en la estrategia represiva contra las luchas, un salto que 
no debería pasar desapercibido por nadie y que exige una profunda 
reflexión en el seno de los movimientos.
Señalamos a la Conselleria d’Interior de
 la Generalitat y específicamente a la Comissaria General d’Informació 
del CME como responsables directos de esta última agresión represiva. 
Los intentos de tirar balones fuera alegando que los Mossos se limitan a
 seguir órdenes de Madrid son solo una tentativa cobarde y mezquina de 
eludir su responsabilidad y encubrir su implicación en los hechos, 
habiendo impulsado y diseñado hasta el último detalle la operación 
aprobada por la Audiencia Nacional.
En este sentido, ver como la Generalitat
 de Catalunya entrega a jóvenes catalanas a los tribunales, cárceles y 
cuerpos represivos continuadores del franquismo español, nos ofrece una 
imagen muy clara de cuáles son las bases reales del llamado “proceso 
soberanista”, evidenciando lo perverso de la retórica libertadora que lo
 rodea. Lo cierto es que hace tiempo que el Govern ha identificado al 
ámbito anarquista y anti-autoritario catalán como un enemigo a batir, y 
el proceso Pandora no tiene otro objetivo que acercarse a esta meta. Se 
golpea al anarquismo no por sus ideas en lo abstracto, si no por lo que 
ha sido, es y puede ser en la práctica: una minoría de revolucionarias 
que no duda en desafiar al sistema y sus fundamentos opresivos y 
corruptos, que anima a quienes les rodean a rebelarse, y que se resiste a
 dejarse seducir por los canales de integración política que ofrece la 
democracia liberal capitalista.
Durante el último de ciclo de luchas, 
alimentado por la crisis de financiarización global y las políticas de 
austeridad que han cargado todo el peso del ajuste sobre las espaldas de
 las explotadas, se ha abierto en Catalunya un terreno de contestación 
en el que el papel de los revolucionarias ha resultado especialmente 
molesto para el proyecto neo-liberal de la Generalitat. Con todos 
nuestros límites, errores y contradicciones, durante estos últimos años 
hemos peleado para frenar los ataques dirigidos contra las condiciones 
de vida (en materia de trabajo, vivienda, sanidad, etc.) de todas; hemos
 difundido un análisis estructural de la crisis, que demuestra que el 
problema no es uno u otro aspecto del sistema, sino el sistema en sí; 
hemos creado espacios y redes para la resolución de nuestros problemas y
 necesidades mediante la solidaridad y el apoyo mutuo, estructuras 
autónomas respecto de las instituciones y sus dinámicas paternalistas y 
caritativas; hemos, junto a otros miles de personas, fortalecido las 
huelgas que han encendido la ciudad en defensa de nuestros intereses 
como trabajadoras; hemos levantado barricadas frente a la destrucción de
 los centros sociales barriales; hemos salido a la calle para repudiar 
el feminicidio, para visibilizar la explotación de las mujeres en el 
ámbito de la reproducción y el trabajo de curas, para desobedecer las 
leyes anti-aborto que pretenden controlar nuestros cuerpos y nuestras 
vidas; hemos denunciado y roto el silencio en torno a la violencia y los
 asesinatos policiales, en torno a la persecución racista, la maquinaria
 de deportación, los CIE, las cárceles y, por supuesto, no hemos dejado 
de señalar y atacar a los responsables últimos de nuestra miseria, los 
Estados, la patronal y las élites financieras locales e internacionales.
Todo esto es lo que somos, todo esto es 
lo que pretenden destruir. El objetivo político de estas oleadas 
represivas no es otro que el de difundir el miedo y el desánimo para 
obtener unos movimientos sociales domesticados, reacios a desobedecer y 
romper con las reglas del juego que el Poder impone para 
auto-perpetuarse. De ahí la represión contra anarquistas, comunistas, 
independentistas, huelguistas del 29m, encausadas de Can Vies, 
encausadas por la acción de Aturem el Parlament… El sistema no pretende 
sentenciar nuestra culpabilidad, sino demostrar su inocencia: quiere 
absolverse por la vía de des-legitimar, aislar y neutralizar a todo 
aquél que le acuse y le plante cara.
La respuesta solidaria a nuestras 
detenciones nos muestra que nuestros enemigos todavía están lejos de 
lograr sus objetivos. Queremos agradecer y saludar todas y cada una de 
las muestras de solidaridad expresadas estos días. Las manifestaciones, 
las concentraciones, las acciones, los gestos de complicidad y cariño, 
las aportaciones económicas… el enorme apoyo recibido tiene un valor 
incalculable para nosotras, un valor que compensa con creces el mal 
trago, que lo empequeñece hasta ridiculizarlo. No creemos en sus leyes, 
ni en las garantías que está nos ofrece: nuestra única defensa, nuestra 
única garantía, es la respuesta solidaria en la calle. La masiva 
demostración de apoyo que nos habéis brindado, y que anteriormente 
brindamos a nuestras hermanas detenidas en las anteriores operaciones, 
evidencia el fracaso de la estrategia anti-terrorista en aislarnos 
mediante la extensión del miedo.
Ahora estamos en la calle, pero sólo a 
medias. Una parte de nosotras, Quique, sigue encarcelado en la prisión 
de Soto del Real. Es por eso que la solidaridad no solo no debe 
detenerse, sino que debe multiplicarse. Hacemos un llamamiento a 
intensificar la lucha en la calle para su excarcelación, a que todas y 
cada una de las compañeras le escribamos al menos una carta, y a 
secundar con fuerza todas las convocatorias que se lancen en su apoyo, 
así como estar muy atentas a cualquier petición o información que salga 
de los colectivos de los que forma parte: Acció Llibertària de Sants y 
el Sindicato de Oficios Varios de la CNT-AIT de Barcelona. En ningún 
caso vamos a dejarle solo, ni a él, ni a Mónica, ni a Francisco, ni al 
resto de compañeras encarceladas. Ni detenciones, ni procesos, ni 
cárceles podrán romper nuestros lazos de solidaridad o nuestro 
compromiso político. Para nosotras, las sucias celdas donde hemos estado
 estos días siempre serán lugares más dignos que los lujosos despachos 
desde los que gestionan la miseria de todas.
¡NI UN PASO ATRÁS!
¡LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO!
¡LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO!

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