Es la enésima vez que lo hacen. Clavar un clavo más sobre el féretro de 
una Justicia independiente que contribuya a la regeneración de esta 
sociedad y de este sistema político 
  
    Elisa Beni 17/10/2015
O va con mala leche e intención de propiciar el 
control de las instrucciones con carga política o es de una deficiencia 
técnico-legislativa pasmosa. O ambas. Con esta racha que llevamos en el 
Ministerio de Justicia nada puede descartarse. En todo caso la reforma 
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal referente a los plazos de 
instrucción judicial va a causar los dos efectos de golpe como en el 
mejor billar: va a provocar un colapso e impunidades. Eso sí, los 
señores políticos presuntamente corruptos ya no pasarán de investigados 
que les parece más leve y llevadero para la cosa del telediario. 
 A partir del día 5 de diciembre el juez tendrá seis meses para terminar
 de instruir un asunto y llevarlo a juicio. Si no lo logra, la cosa se 
archiva. Diríase que el legislador pepero -no han contado con nadie más-
 cree que los jueces se tocaban los bebes a cuatro manos por debajo de 
la toga y por eso no avanzaban en la investigación de los asuntos. Que 
no era porque las pruebas periciales o las peticiones de las partes o 
las comisiones rogatorias o las garantías procesales los hacían avanzar 
reptando, no, que era que no les daba la gana y ahora con una orden 
legislativa les saldrá todo en un plis plas. Como dicen que no quieren 
que los procesos largos y complejos, los delitos con ramificaciones en 
el extranjero, las grandes tramas o la corrupción se queden en nada por 
esa cuestión de fechas pues han arbitrado que pueda ampliarse una sola 
vez el plazo a 18 o 36 meses a instancias del Ministerio Fiscal. 
Repetimos: A instancias del Ministerio Fiscal. O sea, que siendo el juez
 el que investiga y no el fiscal, si éste no le pide que prorrogue el 
plazo el juez se verá atado de pies y manos. Como vencido este periodo 
legal no podrá haber más petición de prueba pues tendrá que meterse el 
caso en el archivo para alegría y solaz de los procesados. Así que si el
 fiscal, supeditado jerárquicamente, no lo pide y vence el plazo se 
acabó lo que se daba.
 ¿Queda claro lo que hubiera sucedido con el Caso Noos y 
otros muchos de la corrupción nuestra de cada día en los que el fiscal 
va y ni acusa? Si el fiscal no pide la prórroga -y ¿cómo va a pedirla si
 ni siquiera acusa?- las acusaciones particulares o populares van a 
quedarse con un palmo de narices. ¿Vamos viendo ya la utilidad del 
invento? Para poner más palitos en la rueda han añadido una disposición 
adicional única en la que se dice que las medidas que se contemplan en 
la ley han de llevarse a cabo sin incremento ni de dotaciones, ni de 
personal, ni de retribuciones u otros gastos de personal. ¡Hala pues!, 
¡investigad,investigad, malditos!
 La norma no tiene 
por donde cogerla y nos la han colado otra vez con el rodillo. En este 
país de dios es el juez el que instruye. Es incoherente que sea el 
fiscal el que tenga que decirle al que investiga si va a necesitar más 
tiempo o no. Eso sin tocar otros aspectos que ya he apuntado arriba. Y 
es absurdo pensar que sin más medios materiales, sólo por escribirlo en 
el BOE, las cosas vayan a poder ir más deprisa. Todas las asociaciones 
de fiscales y dos de jueces han pedido que se posponga la entrada en 
vigor de la medida, más que nada porque de aquí a entonces unos 1.500 
fiscales de a pie van a tener que mirarse un millón de causas en 
instrucción para ver si piden esa prórroga o no. Sin un apoyo material 
más. Tocan a cerca de 700 por cabeza así que es de suponer que lo podrán
 hacer con una gran profesionalidad y sin cometer ningún error que 
acaben pagando los ciudadanos. 
 Es la enésima vez que
 lo hacen. Clavar un clavo más sobre el féretro de una Justicia 
independiente que contribuya a la regeneración de esta sociedad y de 
este sistema político. Y hay que desengañarse: sin desatar y liberar y 
limpiar esa Justicia nada será posible. Ninguna promesa de limpieza o 
regeneración será creíble. Estoy por oír aún a muchos de los 
contendientes en las elecciones generales su plan al respecto. Hasta 
ahora sólo Ciudadanos parece haber considerado que este es un tema 
crucial. Espero los planes de Podemos y tengo la esperanza de ver los de
 un PSOE que durante años ha formado parte de la casta que ha manoseado 
la separación de poderes. Sin eso, insisto, todo lo demás son fuegos de 
Lampedussa. Vengan de dónde vengan. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario