Padres de niños atendidos por el doctor José Abelairas
secundan las quejas que este especialista trasladó al Ministerio sobre
la masificación de la consulta
"Me comunicaron en un pasillo que le tenían que quitar el ojo a mi hijo", apunta uno de los padres atendido en la sección de oftalmología infantil del Hospital de La Paz
El hospital reconoce la falta de intimidad pero culpa a la gestión del médico
Laura Galaup - 23/05/2016 -
20:28h "Me comunicaron en un pasillo que le tenían que quitar el ojo a mi hijo", apunta uno de los padres atendido en la sección de oftalmología infantil del Hospital de La Paz
El hospital reconoce la falta de intimidad pero culpa a la gestión del médico
"En la
primera visita que hicimos a la unidad de Oftalmología Infantil del
Hospital de La Paz (Madrid) nos dimos cuenta de que la sala de espera y
la consulta estaban atestadas de gente", apunta Pablo (nombre ficticio).
"En esa consulta he aprendido que los niños pueden tener cáncer en la
retina, porque he escuchado el diagnóstico que le dan a otros padres",
añade María Ramírez.
Pablo y María son padres de niños con enfermedades oculares, atendidos
en esta unidad. El hijo del primero batalló durante el 2014
contra un cáncer en la retina, fue tratado con quimioterapia y
radioterapia. A comienzos del siguiente año, tras una recaída, a sus
padres les comunicaron que el único tratamiento alternativo al tumor
pasaba por retirarle el ojo y ponerle una prótesis: "Esa decisión me la
transmitieron en un pasillo".
La falta de privacidad es una de las situaciones que el doctor José
Abelairas, jefe de esa unidad durante doce años, define como
"tercermundistas" y de la que informó a la Consejería de Sanidad, la
gerencia del Hospital y al Ministerio de Sanidad. Tras 17 meses de
quejas reiteradas a estas administraciones asegurando que no contaban
con recursos materiales y personales para atender de forma adecuada a
los pacientes, finalmente fue cesado como responsable de la sección. La dirección del Hosp ital aseguró que tomaban la decisión por "las importantes deficiencias en cuestiones de gestión y organización de la sección" .
"A mí cuando me informaron el diagnóstico de mi hijo, estaba rodeado de
gente. Había cuatro niños alrededor a los que estaban atendiendo, tres
padres y siete médicos. Una de las señoras que estaba estaba por allí
dijo: 'Madre mía, pobre chaval'. Yo me tuve que sentar de la conmoción,
no hay privacidad y está masificado", recuerda Gonzalo Ferreiro.
Este padre acudió hace cuatro años a esa sección en busca de un
diagnóstico que nadie conseguía darle a su hijo de seis meses. "Me
recorrí España buscando especialistas en la pública y en la privada y al
final me recomendaron a Abelairas". Tras doce meses de pruebas, el
equipo del Hospital infantil de La Paz le confirmó que su hijo Álvaro
sufría una enfermedad rara, que había perdido 30% de visión del ojo y
que tenía un tumor, aunque por el momento no era maligno.
Además, Pablo reseña que los niños en tratamiento de quimioterapia
"corren riesgos" ya que, según advierte, "en muchas ocasiones comparten
espacio en la sala de espera con niños que esperan para ser atendidos en
urgencias por una gripe".
Por su parte, el jefe de servicio del centro hospitalario, Félix Armadá
reconoce a esta redacción que la consulta de Oftalmología Infantil del
hospital "es compleja". "Se han ido comprando cosas dentro de las
posibilidades que hay, tenemos que tener en cuenta que el dinero no es
infinito y no se tiene recursos para todo", señala. También añade que el
doctor Abelairas tiene un despacho en el hospital "que puede destinar a
estas cosas". Los profesionales médicos de la sección aseguran que la
masificación hace imposible tener una ubicación reservada para este fin.
Tras
conocer a través de eldiario.es las reclamaciones del responsable de la
sección al Ministerio, así como su cese, Gonzalo decidió lanzar una petición online solicitando su restitución.
Por ahora, lleva 12.000 apoyos recabados y él destaca uno de los
comentarios que describe esa consulta como "el camarote de los hermanos
Marx".
Encontrar en la sala de espera de Oftalmología Infantil del Hospital de
La Paz relatos como el de Gonzalo, Pablo o María no es difícil. Más de una decena de padres se han unido a través de redes sociales
u organizaciones para respaldar las quejas del equipo médico de esta
unidad. Algunos han comenzado también a remitir quejas por escrito al
centro hospitalario. En las respuestas que han obtenido, el Servicio de
información y atención al paciente reconoce la falta de privacidad y, al
igual que el jefe de servicio, acusa a Abelairas de no ceder un espacio
en la consulta para este fin.
La asociación de glaucoma para afectados y familias
(AGAF) ha emitido un comunicado en el que recuerdan que en marzo del
2014 ya trasladaron esta situación a los portavoces de la la Comisión de
Sanidad del Congreso de los Diputados. "El problema está en conseguir
más profesionales que trabajen con ellos (los especialistas) y
desmasificar así el servicio", añaden en el escrito. El sindicato
Sindicato de Trabajadores de Universidad de Madrid (STUM) y la
asociación DOCE también han mostrado su apoyo a Abelairas.
Centro de referencia
El Ministerio de Sanidad acreditó en 2008 a cinco de las especialidades
de la unidad de oftalmología infantil como Centros, Servicios y
Unidades de Referencia en el Sistema Nacional de Salud. En las quejas
presentadas por Abelairas ponía en cuestión que la sección cumpliese los
requisitos para recibir esta denominación. Sin embargo, el
viceconsejero de sanidad, Manuel Molina, compareció en la Asamblea de Madrid
y confirmó que tras una auditoría se ha confirmado "la perfecta
adecuación de todos sus medios técnicos y humanos para el desarrollo de
las funciones que tiene encomendadas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario