El psicólogo que peritó a los menores, que aseguran sufrir palizas e insultos, advierte de que existe riesgo de autolisis y suicidio. Publicado: 09.12.2016 JUAN OLIVER - VIGO
El Hogar de San José de las Hermanas de la Caridad está siendo investigado por la Fiscalía de Menores tras
varias denuncias por malos tratos físicos y psíquicos que expresaron
varios menores en una sesión grabada en vídeo con un psicólogo forense.
En el Hogar residen, en régimen interno o de día, chicos y chicas cuya tutela recae en la Xunta de Galicia.
No se trata de un centro de reinserción de menores que hayan cometido
delitos o faltas, sino de una institución privada de acogida que
mantiene un concierto con la Administración autonómica, a donde ésta
deriva, a través de la Consellería de Política Social, a niños en situación de desamparo o en riesgo de exclusión porque sus familias carecen de recursos para mantenerlos.
El menor llegó al restaurante que regenta su padre alrededor de las seis de la tarde, ensangrentado, con las ropas rotas, llorando y presa de un ataque de nervios, tras haber recorrido andando los más de tres kilómetros que separan el local del Hogar. Su progenitor lo llevó a Urgencias pediátricas del Álvaro Cunqueiro, donde permaneció cuatro horas hasta que fue trasladado a planta. El personal médico no informó a su padre del diagnóstico ni de las heridas que sufría, alegando que no tenía su tutela. Tampoco le avisaron cuando le dieron el alta al día siguiente, miércoles, dado que fueron las propias monjas quienes, al parecer, lo recogieron en el hospital para devolverlo al Hogar San José.
El menor llegó al restaurante que regenta su padre alrededor de las seis de la tarde, ensangrentado, con las ropas rotas, llorando y presa de un ataque de nervios, tras haber recorrido andando los más de tres kilómetros que separan el local del Hogar. Su progenitor lo llevó a Urgencias pediátricas del Álvaro Cunqueiro, donde permaneció cuatro horas hasta que fue trasladado a planta. El personal médico no informó a su padre del diagnóstico ni de las heridas que sufría, alegando que no tenía su tutela. Tampoco le avisaron cuando le dieron el alta al día siguiente, miércoles, dado que fueron las propias monjas quienes, al parecer, lo recogieron en el hospital para devolverlo al Hogar San José.
Se da la circunstancia de que el pequeño fue informado la semana pasada de que la Xunta había decidido modificar el régimen de visitas a su padre, reduciendo de cuatro horas a una el tiempo de estancia semanal con él y convirtiéndolo en un vis a vis en un punto de encuentro vigilado. El niño y sus otros cuatro hermanos, que también están ingresados en el mismo centro, fueron informados por las monjas de ese cambio -“tenemos un regalo para vosotros, les dijeron”- un día antes de que Política Social firmara la orden. Eso sucedió después de que una piscóloga se entrevistara con el mayor de ellos. En la conversación que mantuvieron, el chico, de dieciséis años, le reitera a la especialista que quiere vivir con su padre y no seguir en el centro. Su progenitor también ha reclamado la custodia de sus hijos tras haber superado los problemas económicos que motivaron que pidiera ayuda a la Xunta, pero ésta no se lo ha concedido, ni tampoco lo han hecho los tribunales a los que ha acudido.
Precisamente, el mayor de los hermanos volvió a escaparse ayer –lo hace con reiterada frecuencia-. También acudió al restaurante de su padre y le dijo que no iba a volver al centro. Se trata de uno de los menores peritados por el psicólogo forense y que aparece en el vídeo denunciando agresiones físicas del personal de San José. La Policía Autonómica fue a buscarlo este jueves al mismo al restaurante, pero el chico escapó por la puerta de atrás y hasta ahora permanece en paradero desconocido. “Me dijo que no lo soportaba más. Que lo que le habían hecho a su hermano pequeño era la gota que colmaba el vaso”, relata el padre.
Para escapar del Hogar, el pequeño de once años tuvo que desencajar a patadas una verja de hierro que protege las ventanas del segundo piso y saltar sobre el tejado, tal y como se observa en las fotografías que acompañan a esta información.
Ayer mismo, el psicólogo que peritó a los menores, Gonzalo de Francisco, y que ha emitido un informe que obra en poder de la Fiscalía, advirtió del riesgo de que alguno de los niños pueda cometer “una locura”, dada la insólita situación que padecen. “Un chico de once años que emprende una fuga así está poniendo en peligro su vida. Y puede que inconscientemente esté creándose pensamientos de autolisis o incluso de suicidio”, advierte.
La Consellería de Política Social, que dirige el ex alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela (PP), se comprometió a abrir una investigación sobre el Hogar San José en septiembre pasado, tras tener conocimiento de la grabación con las denuncias. Pero hasta ahora no ha informado de conclusión alguna sobre el expediente, a pesar de que las denuncias han proseguido y de que han aparecido nuevas pruebas y testimonios que parecen avalar la versión de los niños.
Por su parte, la Fiscalía de Menores ha interrogado ya a varios chicos, padres y personal del centro, además de a varios adultos que estuvieron ingresados en el Hogar de San José en los años noventa, y que también denunciaron en Público haber sufrido entonces malos tratos similares. También ha interrogado a un técnico que trabajó en el centro hace diez años y que confirmó que entonces fue testigo de las mismas vejaciones de las que hablan los adolescentes.
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