http://www.lahaine.org/est_espanol.php/editorial-es-hora-de-desenmascarar 28/04/2017
Es necesario
desenmascarar qué se esconde tras el silencio de los medios, tras la
inacción de la policía y tras la benevolencia de la judicatura con los
grupos nazis
En
la última semana hemos visto como unos neonazis pertenecientes al
Frente Bokerón y al grupo nazi Málaga 1487 pegaron una paliza que le
costó la vida a Pablo, un joven malagueño de 22 años. Hemos visto como
nazis pertenecientes al Hogar Social Madrid han pegado una paliza a un
menor de edad en el barrio del Pilar de Madrid. Ayer mismo vimos cómo
ultras de Supporters Gol Sur agredieron a un joven en la Plaza Nueva de
Bilbao. También ayer mismo una campaña denunció las graves amenazas
fascistas que los compañeros que gestionan la cuenta de twitter
@RRYrevolucion han estado recibiendo. Además, hace unos días el Hogar
Social Madrid ocupó la antigua sede del Banco Madrid, junto a la plaza
de Colón.
En muchos de estos casos los medios de comunicación han guardado silencio, o han tratado de ocultar la filiación neonazi de estos elementos. Al igual que ocurrió hace unos meses con el caso de “la intocable” han sido los medios alternativos quienes han tenido que destapar los nombres y los vínculos de los agresores. Unas semanas después de aquella agresión, “La intocable” volvió a las andadas participando en una paliza a una familia en un bar, y tuvieron que pasar semanas para que la policía la detuviera.
En el caso de Bilbo, la ertzantza no ha detenido a los autores escudándose en que no hay denuncia del agredido. Al igual que en la agresión hace unos meses al activista Lagarder delante de la policía por parte de un grupo de nazis en Madrid, entonces tampoco se practicaron detenciones. Y aunque en este caso la víctima si que denunció, después la denuncia fue archivada porque la Policía Nacional no entregó la denuncia.
Volviendo a los medios de comunicación y en cuanto al caso de Málaga. Es difícil creer que los medios de comunicación, que habían dicho que los detenidos eran “seguidores de fútbol y forman parte de grupos más radicales de animación” o que eran “aficionados al boxeo”, sabiendo ya todos esos datos desconocieran la vinculación ultraderechista de los asesinos de Pablo y sus encubridores. Entonces, ¿Por qué continuamente ocultan la pertenencia de los agresores al entramado ultraderechista?
Ni que decir tiene, que esta manera de operar de medios, jueces, policía… contrasta con la rápidez y contundencia con la que se actúa si los detenidos son de ideología contraria como por ejemplo en el caso de Altsasu, o de los detenidos de Murcia por la agresión a la “Intocable”.
En una semana tres agresiones fascistas, una de ellas con resultado de muerte, amenazas contra activistas de la contrainformación, ocupación de una nueva sede nazi en Madrid...
Además, en todas estas agresiones salen a relucir cada vez más los nombres de los colectivos que colaboran con el Hogar Social Madrid, como Lo Nuestro en Murcia, Málaga 1487, Hogar Social Granada, o Iberia Cruor en Jaén. Todo esto aderezado con una absoluta pasividad mediática, policial y judicial.
Ya es hora de hacer ver a todo el mundo que esto no es un problema de “bandas” ni de “tribus”. Que cualquiera podemos ser sus siguientes objetivos y acabar como Pablo, o como tantos otros asesinados a manos del fascismo en los últimos años.
Pero sobre todo es hora de denunciar la pasividad, la connivencia, la descarada complicidad que desde las instituciones y los medios de comunicación se tiene con esta lacra. Es necesario desenmascarar qué se esconde tras el silencio de los medios, tras la inacción de la policía y tras la benevolencia de la judicatura con los grupos nazis y sus integrantes.
La Haine
ADEMÁS: “Hay una relación directa entre franquismo y corrupción, incluso en 2017” PATRICIA CAMPELO -
En muchos de estos casos los medios de comunicación han guardado silencio, o han tratado de ocultar la filiación neonazi de estos elementos. Al igual que ocurrió hace unos meses con el caso de “la intocable” han sido los medios alternativos quienes han tenido que destapar los nombres y los vínculos de los agresores. Unas semanas después de aquella agresión, “La intocable” volvió a las andadas participando en una paliza a una familia en un bar, y tuvieron que pasar semanas para que la policía la detuviera.
En el caso de Bilbo, la ertzantza no ha detenido a los autores escudándose en que no hay denuncia del agredido. Al igual que en la agresión hace unos meses al activista Lagarder delante de la policía por parte de un grupo de nazis en Madrid, entonces tampoco se practicaron detenciones. Y aunque en este caso la víctima si que denunció, después la denuncia fue archivada porque la Policía Nacional no entregó la denuncia.
Volviendo a los medios de comunicación y en cuanto al caso de Málaga. Es difícil creer que los medios de comunicación, que habían dicho que los detenidos eran “seguidores de fútbol y forman parte de grupos más radicales de animación” o que eran “aficionados al boxeo”, sabiendo ya todos esos datos desconocieran la vinculación ultraderechista de los asesinos de Pablo y sus encubridores. Entonces, ¿Por qué continuamente ocultan la pertenencia de los agresores al entramado ultraderechista?
Ni que decir tiene, que esta manera de operar de medios, jueces, policía… contrasta con la rápidez y contundencia con la que se actúa si los detenidos son de ideología contraria como por ejemplo en el caso de Altsasu, o de los detenidos de Murcia por la agresión a la “Intocable”.
En una semana tres agresiones fascistas, una de ellas con resultado de muerte, amenazas contra activistas de la contrainformación, ocupación de una nueva sede nazi en Madrid...
Además, en todas estas agresiones salen a relucir cada vez más los nombres de los colectivos que colaboran con el Hogar Social Madrid, como Lo Nuestro en Murcia, Málaga 1487, Hogar Social Granada, o Iberia Cruor en Jaén. Todo esto aderezado con una absoluta pasividad mediática, policial y judicial.
Ya es hora de hacer ver a todo el mundo que esto no es un problema de “bandas” ni de “tribus”. Que cualquiera podemos ser sus siguientes objetivos y acabar como Pablo, o como tantos otros asesinados a manos del fascismo en los últimos años.
Pero sobre todo es hora de denunciar la pasividad, la connivencia, la descarada complicidad que desde las instituciones y los medios de comunicación se tiene con esta lacra. Es necesario desenmascarar qué se esconde tras el silencio de los medios, tras la inacción de la policía y tras la benevolencia de la judicatura con los grupos nazis y sus integrantes.
La Haine
ADEMÁS: “Hay una relación directa entre franquismo y corrupción, incluso en 2017” PATRICIA CAMPELO -
El abogado Eduardo Ranz ha denunciado a España ante
Naciones Unidas por obviar la sentencia que obliga a exhumar en el Valle
de los Caídos. Ha presentado más de 400 demandas contra ayuntamientos
que exaltan la dictadura, una pugna que le ha llevado a enfrentarse a la
Fundación Francisco Franco. Ahora, recaba firmas para reformar la Ley
de Memoria Histórica, que cumple diez años en diciembre.
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