29.05.2017 http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2017-05-29/variante-pajares-teneles-ave-chapuza-fuentes-secas-leon-asturias_1389772/
Paulino Fernández se asoma a la fuente de La Brimbera, en la que solía beber su ganado. Un caño va a parar a un abrevadero hoy completamente seco. "Esta nunca, nunca en años se secaba. Ni en agosto. Jamás. Y salía un buen chorro, del tamaño del caño", explica formando un círculo con las dos manos. "Ahora solo dura mientras hay nieve. Todas las fuentes de por aquí se secaron desde que hicieron los túneles, que van unos 700 metros por aquí abajo", añade Paulino mientras señala el suelo bajo sus pies. "Por aquí" es la vertiente leonesa de la cordillera cantábrica, una zona protegida por la Unión Europea y reserva de la biosfera. Los túneles son los de la variante de Pajares, los que conectan León y Asturias para el AVE. Llevan en obras desde 2004, han costado más de 3.500 millones ya y siguen sin fecha de apertura. Se han llevado buena parte del agua de esta zona pero a nadie parece importarle demasiado.
El interminable túnel de Pajares: líos, pesadillas y un trasvase oculto
El río Rodiezmo aún lleva algo de caudal. Pero auguran que en un par de meses o semanas estará seco en este tramo. "La hierba debería estar ya de medio metro y solo tiene una cuarta. Este verano va a ser duro", pronostica José Luis. "Aquí podías salir al campo sin llevar agua porque sabías que estaban las fuentes. Ahora si sales sin botella. pasas una sed que te mueres", responde Paulino. Tienen 40 y 46 años, edad suficiente para reconocer el cambio drástico en la zona.
Por la boca en Asturias salen 300 litros por segundo procedentes de León. Es un trasvase no autorizado de la vertiente seca a la húmeda
Aunque son tres los ayuntamientos afectados, los problemas conciernen a decenas o cientos pedanías, pequeños núcleos de población, algunos casi deshabitados buena parte del año. Como el de Paulino, Viadangos de Arbas, en el que en invierno hay seis vecinos. José Luis saca un folio y enumera el listado de fuentes que se han perdido: "En Ventosilla de La Tercia, la fuente de Los Reguerales, que es la captación del pueblo; en Rodiezmo, la de Valdeagustín, La Veiga y Collado San Antón...". Solo en su municipio hay 24 fuentes afectadas, que han desaparecido o sufren "una notable merma en su caudal".
En el salón de plenos del Ayuntamiento, una decena de pedáneos y vecinos se han juntado para relatar los problemas que la falta de agua les supone. "En Paradilla, nunca faltó el agua y ahora falta. Yo tengo dos montes de utilidad pública, pero ahora solo puedo alquilar uno para pasto. El otro está seco", cuenta José Manuel González, pedáneo de Paradilla. No es solo nostalgia o afán por conservar el campo verde: el agua es riqueza. Ya sea para el ganado pero también para el turismo. "¿Quién va a venir de turismo a la cordillera cantábrica si no hay agua?", se pregunta alguien.
La primera piedra la pusieron en marzo de 2004 el entonces ministro de Fomento, el asturiano Francisco Álvarez-Cascos, con el entonces vicepresidente económico, Rodrigo Rato. Lo hicieron días antes de las elecciones generales que acabó ganando el PSOE. La obra, anunciada inicialmente en 1.000 millones de euros, debía sustituir al trazado por el puerto de Pajares, la gran obra ferroviaria del siglo XIX y aún en servicio. Se ha disparado de precio por las filtraciones primero y ahora por los deslizamientos en Asturias y ya ha consumido 3.500 millones. Zapatero anunció en una vista que estarían abiertos en 2009 pero ya nadie se atreve a dar una fecha.
"Aquí hay un pecado original sin solución. En 1984 había un proyecto para la ejecución de los túneles de Pajares, con estudios geológicos serios que impulsó la UCD en 1981. Pero desde 1984 hasta 2003, cuando Cascos retoma el túnel, pasaron 19 años y no se hizo nada. El túnel de Pajares es un paradigma de cómo funciona este país. En un país europeo se estudia el proyecto durante cinco o seis años, y cuando tienes el proyecto, se decide si se hace. Lo que no se puede hacer es abordar un túnel tan complejo como el de Pajares sin apenas estudios previos para conocer el terreno. Hay que hacer la geología de detalle", explica una fuente que conoce de primera mano la obra. Este experto, como otros consultados, pide el anonimato. En el sector, todo el mundo trabaja o ha trabajado para ADIF. Quien habla teme represalias.
Todos señalan que ADIF había acometido con ese sistema los túneles de Guadarrama pero que el terreno no tiene nada que ver. El de Guadarrama es "un bombón geológicamente hablando", según un experto. El granito de la sierra no depara grandes problemas. Así que en Pajares las tuneladoras entraron y pronto tuvieron problemas. "El 24 de noviembre de 2005 sobre las 6:00 se produjo una irrupción brusca de agua y lodo por el frente de excavación a la que siguieron dos, el 16 y el 19 de enero de 2006. Fueron los primeros de una serie de incidentes con el agua acaecidos desde entonces en todos los frentes de excavación”, según el informe 'Hidrogeología de los túneles de Pajares', solo elaborado con las obras ya en marcha. Ese informe detalla que los técnicos detectaron "muchos casos donde el paso de las tuneladoras ha producido descensos piezométricos [en el nivel de agua]".
Los túneles están calados desde 2009. En su camino, las tuneladoras perforaron una veintena de acuíferos y bajaron los niveles del agua de la cordillera en la vertiente leonesa, la más seca. "Había gente que decía que no nos iba a afectar al agua porque los túneles están 700 metros por debajo, pero yo les decía: 'Si se pincha una botella en el culo, el agua va para el fondo, y es lo que ha pasado", resume gráficamente Paulino el ganadero. Como los túneles tienen pendiente hacia el Cantábrico, el agua baja de sur a norte por los túneles y reaparece en Campomanes, en Asturias, donde tienen problemas de escorrentías y calidad de agua, ya que el agua se ha llevado en ocasiones materiales usados para sellar el túnel. El agua es trasvasada de León a Asturias, de la cuenca del Duero a la vertiente cantábrica. En condiciones normales eso requeriría una declaración de impacto ambiental y un acuerdo de Consejo de Ministros. Aquí simplemente ha ocurrido.
Carlos González-Antón, catedrático de Derecho Administrativo de León y abogado de la Federación Leonesa de Entidades Locales y de la asociación ecologista Lacerta, se indigna con el caso: "Es que incumple la directiva europea de Hábitats, porque es una zona protegida; incumple la directiva de Aguas, porque es un trasvase entre cuencas que no se ha aprobado y que afecta incluso a Portugal, y también se salta la directiva de impacto ambiental, porque la declaración que aprobó la obra en 2002 no preveía el daño a los acuíferos y han cambiado las condiciones para las que se aprobó la obra". En su despacho, ante carpetas llenas de documentación técnica, González-Antón critica que ADIF "incumple sistemáticamente los requisitos de seguimiento de las obras. No están estudiando el impacto ambiental que ha tenido. Es un descaro pasmoso". En su opinión, si alguien secara decenas de fuentes y arroyos en un espacio protegido como este , tendría a la Guardia Civil en las puertas de su casa, pero como en este caso es ADIF, nadie ha hecho nada.
Pese a las reticencias de la Administración por asumir lo ocurrido, la realidad se va filtrando en los documentos oficiales. Además de los informes internos de ADIF, el "plan de gestión del espacio protegido Red Natura 2000 Montaña Central de León" recoge los "problemas derivados de la construcción del túnel de Pajares (desviación del nivel freático, contaminación del Bernesga)".
La Confederación Hidrográfica del Duero, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha dejado hacer: solo abrió expediente a ADIF en 2016, una década después de los primeros daños a los acuíferos y tras las protestas públicas de los vecinos. Consultada el miércoles, una portavoz respondió el viernes que no podían dar respuesta a las preguntas de este diario. "Los técnicos trabajan a otro ritmo", justificó. González-Antón critica esta dejadez: "Tengo clientes que talan un árbol en su huerto y les caen 3.000 o 6.000 euros de multa de la confederación porque estaba al lado de un río, pero aquí no hay ni una sanción".
Una portavoz de ADIF responde por correo minimizando el problema: "Terminadas las obras de excavación del túnel y comprobadas las filtraciones posteriores, ADIF realizó a partir de 2011 todas las actuaciones a su alcance para evitar las filtraciones que se produjeron en los acuíferos". Añade que la empresa pública "ha mostrado su colaboración a la Confederación del Duero para estudiar la magnitud de esas filtraciones". Como prueba, adjunta una carta al presidente del organismo de cuenca según la cual ADIF continuará con los estudios sobre la afección a los acuíferos. En privado, otras fuentes explican que lo lógico sería hacer un estudio serio sobre cuánto caudal han perdido los arroyos y fuentes de esta zona de León, sellar lo que se pueda y, si hace falta, indemnizar a las zonas afectadas. Bombear el agua de vuelta desde Campomanes a León se presenta como una solución muy cara.
ADIF se desentendió hace tiempo y ya no hace estudios hidrogeológicos en la zona. "Si alguien de fuera estuviera haciendo mediciones, le aseguro que nos habríamos enterado incluso antes de que llegaran al pueblo, que aquí nos conocemos todos", ironiza María González, alcaldesa pedánea de Poladura de La Tercia. Pero la empresa pública está condenada a regresar al lugar del crimen (ambiental). "No sabemos qué solución tiene esto, no somos ingenieros, pero nos han quitado el agua y queremos medidas compensatorias permanentes, no que hagan algo y se vayan", señala Felicidad Romero, concejal de Medio Ambiente de Villamanín. A su lado, el alcalde resume la atención que han recibido del Gobierno: "Antes no decían que estaban en funciones y que nada; ahora como están ya en el Gobierno nos dicen que nada de nada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario