La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) señala que la pobreza de los
trabajadores jóvenes, quienes a pesar de tener un empleo no obtienen los
ingresos suficientes como para tener vida digna, se sitúa en el 12,5%
(con datos de Eurostat de 2015), mientras que alerta del desafío "especialmente grave" en España y en Grecia, con una tasa del 20%.
Según apunta en su informe Tendencias mundiales del empleo juvenil 2017, la
organización internacional advierte de que la tasa de trabajadores
jóvenes y pobres en países como España o Grecia se sitúa cerca del 20%
(medido como un nivel de ingresos inferior al 60% del ingreso medio), lo
que supone alrededor de ocho puntos porcentuales por encima de la media
de los Veintiocho.
"El desafío es especialmente grave en algunos países
de alto desempleo juvenil, como Grecia y España, donde el riesgo de
pobreza entre los trabajadores jóvenes es de casi el 20%", sostiene el
documento.
No obstante, la OIT cree que las condiciones del mercado laboral juvenil en Europa se están "cicatrizando" de una forma lenta pero gradual.
Según la organización, la tasa de paro juvenil en Europa se situará en
el 18,2% en 2017, lo que supondría el cuarto descenso consecutivo de
esta tasa desde el máximo del 23,3% alcanzado en 2013. Para 2018, apunta
que el paro se situará en el 17,8%.
Medio millón de jóvenes empleados en construcción perdieron sus empleos entre 2005 y 2014
La
crisis económica afectó muy fuertemente a los jóvenes, pero
concretamente a los dedicados a la industria manufacturera, a la
construcción, a las administraciones públicas y a la intermediación
financiera.
En España, por ejemplo, entre 2005 y 2014
aproximadamente medio millón de jóvenes empleados en la construcción
perdieron sus empleos, lo que implica que, durante el periodo, la tasa
de empleados jóvenes en este sector pasó del 18% al 4%. En el caso de
los empleados del sector público, vieron una reducción debido a las
medidas de austeridad que provocaron recortes en el gasto público.
Al contrario, los sectores que mayores tasas de
crecimiento del empleo juvenil han registrado en los últimos años
figuran las finanzas, el comercio y la salud. "Los jóvenes tienen
relativamente mayor facilidad con la tecnología que los trabajadores
mayores y cada vez más la aprovechan para ganarse la vida", señala la
OIT.
De igual forma, la OIT constata un aumento de la
demanda de trabajadores cualificados y poco cualificados, en detrimento
de las competencias de nivel medio, lo cual contribuye a una mayor
polarización del mercado de trabajo.
71,2 millones de jóvenes estarán en paro en 2018
El informe de la OIT señala que el número de jóvenes
desempleados en todo el mundo aumente en 200.000 personas en 2018
respecto a este año, hasta situarse en 71,2 millones, lo que apunta a
una tasa de paro para este sector de la población del 13,1%.
"A pesar de una reducción significativa del
desempleo juvenil desde el momento más difícil de la crisis económica en
2009, la persistencia del desempleo y la falta de oportunidades de
empleos de calidad siguen obstaculizando la búsqueda de un trabajo
decente entre los jóvenes", denuncia la organización internacional en el
documento.
Así, aunque la cifra estimada de 70,9 millones de
jóvenes desempleados en 2017 (que representa el 35% de la población
mundial desempleada) constituye una mejora "sustancial" en relación al
nivel más alto de la crisis, cuando en 2009 llegó a situarse en 76,6
millones, se prevé que el número vuelva a aumentar en 2018 en 200.000
jóvenes parados, para alcanzar un total de 71,1 millones.
Según explica la OIT, el crecimiento económico
mundial y el crecimiento del empleo siguen una trayectoria
desacompasada, al tiempo que la inestabilidad económica amenaza con
revertir los logros alcanzados en materia de empleo juvenil. "La
relación de las tasas de desempleo jóvenes-adultos apenas ha cambiado a
lo largo de la última década, lo que refleja las profundas desventajas
de los jóvenes en el mercado de trabajo", indica la organización.
El 76,7% de los jóvenes que trabajan lo hacen en empleos informales, frente al 57,9% de los adultos
Además,
la OIT subraya la "drástica" caída de la participación de los jóvenes
en la fuerza laboral durante los últimos veinte años, ya que, a pesar de
que desde 1997 hasta la actualidad la población joven ha aumentado en
139 millones de personas, la fuerza de trabajo juvenil ha disminuido en
35 millones. Así, los jóvenes en la fuerza de trabajo han pasado del
21,7% en 1997 al 15,5% en 2017, mientras que la participación juvenil en
la fuerza de trabajo ha disminuido durante el mismo periodo del 55% al
45,7%.
Al mismo tiempo, la OIT apunta que el 76,7% de los
jóvenes que sí trabajan lo hacen en empleos informales, en comparación
con el 57,9% de los adultos que trabajan. El empleo informal se
caracterizados por la falta de algún tipo de protección, como no pagar
el salario u obligación de hacer horas extras, despidos sin aviso o
compensación, no tener derecho a baja por enfermedad o condiciones de
trabajo inseguras, etc.
En concreto, los jóvenes que trabajan en este tipo
de empleos como porcentaje del total de jóvenes empleados es del 96,8%
en los países en desarrollo, del 83% en los países emergentes y de un
poco menos del 20% en los países desarrollados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario