El médico lleva más de un año denunciando a través de su canal de Youtube, la corrupción, el enchufismo, la privatización y la gestión nefasta que existe, según su parecer, en el SAS y en la Junta de Susana Díaz.
La Asociación Justicia por la Sanidad ha emitido el siguiente comunicado sobre el estado de salud de Jesús Candel, Spiriman:
“La
Junta Directiva de la “Asociación Justicia por la Sanidad”, emite el
siguiente comunicado sobre la situación de su Presidente el Dr. Jesús
Candel y el estado actual de la Asociación.
En
el seno de dimisiones que no han cumplido el mandato parlamentario, los
equipos directivos de ambos Hospitales, pagando el tributo de su
permanencia, han ejecutado una directriz vengativa diseñada por el “eje
almeriense” del SAS tratando de neutralizar las denuncias del Dr.
Candel.
La
cuestionada decisión, consiste en trasladar a profesionales de los
actuales Servicios de Urgencias de uno y otro Hospital, sin una sola
argumentación técnica y sin preocuparles lo más mínimo las consecuencias
de un acto de pura afirmación autoritarista. Y es, que estando a mitad
de camino de reversión, se han ido decantando dos organizaciones
funcionales, en buena medida, diferenciadas: una, médico-quirúrgica en
el H.U. Virgen de las Nieves, y otra, más Neuro-tramatológica en el
Nuevo Hospital Clínico del PTS.
Los
profesionales de uno y otro Servicio de Urgencias, se han adiestrado
acoplándose a esta situación de “tránsito” y contexto asistencial.
Cuando todo el proceso finalice (es de esperar que en Marzo de 2018),
cada uno de ellos se trasladará al puesto que tiene previsto en las
plantillas definitivas de ambos Centros. Las Urgencias así, serian la
última pieza de este laborioso puzle, precisamente porque para su
carácter finalista, requieren la completud del hospital en el que se
insertan.
Así
vienen funcionando, y en esa dirección estaban ajustados los turnos y
programaciones asistenciales para este especial periodo de “alta
frecuentación de Urgencias”, que por los procesos invernales todos los
años se prevén. Pero no tienen mejor cosa que decidir, que notificar por
burofax poco antes de las Navidades y sin consulta previa a los
profesionales que mejor entienden el Servicio de Urgencias (entre los
que está el Dr. Candel, objetivo implícito), que trasladar a una
quincena de ellos en ambas direcciones, desajustando el difícil
equilibrio que la transitoriedad de la reversión está generando.
Existen, además, numerosos testigos de que los Órganos directivos del
Nuevo Hospital Clínico consideraron inadecuada la medida, incluso alguno
de ellos, se pronunció en términos de dimisión.
En
este orden de acontecimientos y con el respaldo de la población que
viene siguiendo sus iniciativas, promovió una concentración ciudadana
frente al HUVN, que una vez más fue seguida por numerosos ciudadanos, al
tiempo que se solicitaba la dimisión de los Directivos instalados “en
el roto y el descosido”.
Como
testigos asistimos a la arrogante postura; así como al inexpresivo
pronunciamiento de las Direcciones Médicas que se alinearon en la medida
para la conservación de su propio puesto, defraudando cualquier
expectativa que pudiera existir sobre sus capacidades. Pudimos
contemplar, la falta de razones sobre la medida y la indolencia ante las
consecuencias sanitarias que se pudieran generar.
Y
también fuimos testigos de las repercusiones emocionales que sí
generaron en el Dr. Candel, quien lejos de percibir el reconocimiento de
su liderazgo en el proyecto que inadecuadamente se han instalado las
actuales Gerencias, se mostraron firmes con pose de cuatro asidos a un
brazo ejecutor, en una imagen para la posteridad.
El
dilatado recorrido de sus acciones, su infatigable actividad de
denuncias y enfrentamientos a cara descubierta ante un poder que trata
de ocultar sus numerosas irregularidades, han ido generando en su
persona el desgaste y efectos que todos podemos imaginar. Se sumaron
amenazas a su propia familia al revés profesional más doloroso de todo
este proceso, precisamente por su propia especialidad y el desempeño de
sus funciones, donde diariamente es valorado por los pacientes que
asiste y la población que sigue sus denuncias públicas. Sus argumentos
se estrellaban con la necesidad de permanencia en un puesto
sobredimensionado para sus directivos.
Por
todo esto, por prescripción facultativa se ha estimado su baja laboral y
el tratamiento oportuno para su restablecimiento, así como para la
recuperación de las capacidades personales que exige la prestación de
sus servicios asistenciales, a los que en repetidas ocasiones ha
manifestado el deseo de continuar.
Desde
la Junta Directiva de la Asociación Justicia por la Sanidad, hemos
elaborado este pormenorizado relato para poner en su justa dimensión el
estado personal y afectación de quien es su presidente, respetando su
descanso y deseándole su pronta recuperación, para que como nos tiene
prometido, vuelva con todas sus energías. Esas necesarias energías y
fortaleza de seguir liderando acciones que limiten y extingan tantos
protagonistas, que en el seno de esta organización sanitaria, dan
muestras de incompetencia, de mediocridad personal, cuando no de francas
desviaciones.
La
población andaluza lo necesita. Mientras tanto, que no quepa ninguna
duda, que los que activamente venimos constituyendo la Junta Directiva
de esa Asociación, seguimos con las iniciativas que tenemos programadas
para lograr una sanidad digna, amenazada por quienes seguimos
identificando y denunciando.
Asociación Justicia por la Sanidad
(*)
Nota al pie: Desde la fundación de esta Asociación, el Dr. Candel ha
venido desarrollando una intensa actividad dirigida, en principio, a
derogar la Orden de Fusión Hospitalaria en Granada, que anulaba los dos
Centros hospitalarios, que desde hacía más de medio siglo atendían la
población. Se configuraba un sólo Complejo Hospitalario consistente en
dos edificios hospitalarios que albergaban especialidades diferentes y
fragmentadas, con una distancia entre ellos de más de 10 kilómetros y
con serias dificultades para el desplazamiento. En el poco tiempo que
estuvo funcionando, el desajuste asistencial fue altamente preocupante,
generándose numerosos traslados de pacientes y profesionales de uno a
otro Centro y con efectos sanitarios en la población que han quedado
impunes. Tal diseño camuflaba, lo que fue un E.R.E. encubierto, que
suprimió más de 600 profesionales como colofón de años previos de
pérdidas y abandonos de inversión, ante la inminencia de un traslado al
nuevo Hospital Clínico.
La
iniciativa del Dr. Candel seguida por Plataformas Ciudadanas y de
Profesionales, cristalizó en la manifestación más numerosa que esta
ciudad ha conocido. Sobrepasaron 80.000 personas el 16 de Octubre de
2016, que recorrieron sus calles en la que ya es una fecha memorable.
Con repetidas convocatorias igualmente respaldadas en idénticas
magnitudes, se logró el 23 de Febrero de 2017 la derogación de la citada
Orden de Fusión por otra que en su texto argumentaba “la necesidad de
revisar la estructura hospitalaria para que la ciudadanía reciba una
adecuada, racional y eficiente oferta asistencial”, lo que convertía la
planificación previa en: inadecuada, irracional e ineficiente. No era
para menos, así había sido percibida por más del 90% de los
profesionales que votaron en su contra.
Se
puso fin al plan emergido y se inició un largo proceso de reversión de
lo iniciado, que es amparado por todas las fuerzas políticas
parlamentarias. Sólo se resistieron a ello profesionales muy
determinados y algunos, sobre los que recaen sospechas de intereses
particulares, cuyas pruebas están siendo de recabadas por esta
Asociación.
Desandar
el camino recorrido y reparar el daño generado, conlleva la
reinstauración funcional de dos hospitales completos y sus
correspondientes Servicios de Urgencias finalistas, lo que significa una
dotación completa y simétrica en los dos Centros con las especialidades
que dan cobertura a las áreas de población que cada uno tiene
asignadas, sin el oportunismo depredador de jefes fusionistas. Tras las
obras de remodelación de lo que se generó para darle otras funciones,
los Servicios Neuroquirúrgicos y de Traumatología, tendrán que regresar a
su Centro Traumatológico del que nunca debieron salir. Con el espacio
ya liberado en el Nuevo Clínico del PTS, podrá finalizarse la tortuosa
singladura de traslado del viejo Hospital Clínico, en un episodio sin
precedentes de incompetencia y gasto público.
Para
la vuelta al origen, se manifestó de forma expresa en sede
parlamentaria, que el liderazgo y dirección técnica, no recaería en las
mismas personas que habían avalado el desajuste asistencial. Esto no ha
se ha cumplido, permaneciendo en sus puestos los Directores de las
Unidades de Gestión que ampararon y promovieron la Fusión. Muy al
contrario, permanecen prácticamente integrados en la misma estructura
directiva, que teóricamente asumieron con carácter de provisionalidad al
inicio del actual periodo.”
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