El Consejo de Informativos destaca el "crecimiento paulatino"
de malas prácticas bajo la gestión de José Antonio Álvarez Gundín como
responsable de informativos
En los últimos seis meses el órgano profesional ha planteado 130 quejas que denuncian desde la censura a la oposición a tics racistas en informaciones sensibles
La comparecencia de Rajoy ante la Audiencia Nacional por el caso Gürtel fue la séptima noticia en el Canal 24 Horas
Laura Uche
/
Alba Camazón
En los últimos seis meses el órgano profesional ha planteado 130 quejas que denuncian desde la censura a la oposición a tics racistas en informaciones sensibles
La comparecencia de Rajoy ante la Audiencia Nacional por el caso Gürtel fue la séptima noticia en el Canal 24 Horas
El día en que Mariano Rajoy fue
citado en la Audiencia Nacional para declarar como testigo por la trama
Gürtel, mientras todos los medios abrían con la noticia, el Telediario
de TVE rebajó la información hasta colocarla detrás del tramo de
Internacional después de la convocatoria de elecciones de Reino Unido.
La cadena pública también suspendió un avance informativo previsto para
el día de las primarias del PSOE al conocer que el vencedor era Pedro
Sánchez. La cobertura de la imputación y posterior procesamiento del
expresidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, se confundía con los
argumentarios del PP.
Son solo algunos ejemplos de las 130 vulneraciones del
código deontológico que recoge el Consejo de Informativos de TVE, un
órgano profesional que vela por las buenas prácticas de la cadena,
durante el último año en sus informes trimestrales. El panorama que
describen es el de una tele rendida a los intereses partidistas de sus
gestores nombrados directamente por el Gobierno.
El
Consejo de Informativos repasa en 400 páginas estas malas prácticas y
analiza 35 casos de censura, 46 de manipulación y seis de propaganda. El
comité profesional señala otras malas praxis como el "doble rasero" a
la hora de tratar a los diferentes partidos, "la desinformación y la
falta de pluralidad".
Diferencias al informar del PP y de la oposición
La situación, según el diagnóstico de sus propios profesionales, supone
una continuidad de los primeros cuatro años de Mariano Rajoy al frente
del Gobierno, la legislatura 2011-2015 en la que el PP tenía mayoría
absoluta.
Los esfuerzos por "ocultar o minimizar"
las desavenencias del Partido Popular con la Justicia se han repetido en
los últimos meses, señalan los informes trimestrales del Consejo de
Informativos.
El caso de la comparecencia de Rajoy en
la Audiencia Nacional es paradigmático. La mayor parte de la prensa
nacional abrió los informativos, boletines de radio y portadas de
Internet con esa información. En el Telediario fue por detrás de la
convocatoria de elecciones en Gran Bretaña. En el canal 24 Horas la cosa
fue todavía peor: la noticia fue la séptima en importancia de ese día.
Por ese mismo caso de corrupción que fiscaliza la supuesta financiación
irregular del Gobierno comparecían el pasado junio en la Audiencia
Nacional los exdirigentes del PP Javier Arenas, Ángel Acebes, Rodrigo
Rato, y Jaime Mayor Oreja. En los informativos no apareció la noticia
hasta el minuto 21, con unas noticias "descontextualizadas", según
determinó el Consejo de Informativos.
Similar
tratamiento han recibido en el ente público otros escándalos que
afectaron al Partido Popular. Las explicaciones del ministro de
Justicia, Rafael Catalá, y del fiscal general del Estado, José Manuel
Maza, a propósito de las presiones a los fiscales que instruyen esta
causa también fueron relegadas en los telediarios. El Canal 24 horas
cortó la emisión en directo de su comparecencia en el Congreso justo
antes de que tomase la palabra la oposición.
La oposición ha sido censurada en numerosas ocasiones.
Desde el Consejo de Informativos lamentan que se ignorasen las
reacciones de la oposición ante la imputación del expresidente de la
región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.
Tras la petición del juez Eloy Velasco de imputar a Sánchez, se
excluyeron las declaraciones del secretario general de Ciudadanos, José
Manuel Villegas, del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando y
del secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique.
"Los tres estaban disponibles y hubiesen permitido facilitar el debate
democrático, sobre la presunta implicación del presidente de Murcia [que
acabó dimitiendo por sus escándalos judiciales] en el caso Púnica y sus
consecuencias en la Región", explica el informe.
Las primarias socialistas también han sido motivo de queja.
El Consejo de Informativos revela que TVE tenía previsto programar un
avance informativo especial después del telediario para dar cuenta de
los resultados. Sin embargo, el avance se suprimió poco después de
conocerse que el ganador de las primarias era Pedro Sánchez. "La
dirección de Informativos de TVE decidió que no había razones para
cortar la programación de la 1 y remitió a los espectadores al Canal 24
horas". En su lugar, la 1 emitió un programa de Master Chef. "
Cuando Podemos presentó la moción de censura contra Mariano Rajoy el
programa nocturno La Noche 24h no invitó a ningún representante de la
formación de Pablo Iglesias en toda la semana.
Los eufemismos: propaganda en vez de información
El comité profesional también dedica tiempo a analizar los eufemismos
utilizados en los Informativos. No es lo mismo llamar a Franco
"caudillo", término utilizado por la propaganda del régimen, que
referirse a él como un dictador. A menudo las noticias recurren a la
terminología del PP que llama "contabilidad extracontable" a la "caja B"
o "contabilidad no oficial" para referirse a su financiación con dinero
negro. La finalidad, para el Consejo, es convertir información en
propaganda.
Otro ejemplo sucedió el Día de la
Comunidad de Madrid, el pasado 2 de mayo, con Cristina Cifuentes. El
rótulo de la información señalaba que la presidenta madrileña "reafirma
su compromiso con la honestidad y marca distancias con la corrupción".
La noticia estaba plagada de mensajes valorativos, según el órgano
profesional.
Falta de atención hacia colectivos vulnerables
A principios de año el programa de Las Mañanas programó una de sus entrevistas más polémicas. Decidió dar voz al violador de Pirámides
que había salido en libertad tras 20 años en prisión por 35
violaciones. "Es extraordinario", aplaudieron los tertulianos sus
palabras: "salir dando la cara y pedir perdón". Tan sólo un día antes se
explicaba que en el vecindario “el sentimiento más extendido es de
temor, de miedo a que vuelva a delinquir”.
Tras la
denuncia de un periodista que alertó al Consejo de que la entrevista
atentaba "absolutamente contra la integridad de todas sus víctimas", se
consultó con una experta en Comunicación y Violencia de Género. La
conclusión: se había dado al violador audiencia y la oportunidad de
ofrecer una imagen positiva y normalizada, en detrimento de las
víctimas.
En el mismo programa meses más tarde, el entrevistado era "El Romeo de
Murcia", un chico que había empapelado la ciudad en busca de una joven
que le había llamado la atención en el tranvía. Trataron como una
historia romántica un caso que podría ser de acoso.
Después de saber que la chica se había negado a conocer al chico, la
reportera insistió, entrometiéndose en la intimidad de ella: "Lo único
que pretende es hacer la vida más alegre y feliz a las personas, no te
cuesta nada tomar un café con él y conoceros". Según el informe del
Consejo, la entrevista "presenta a la mujer como desvalida, incapaz de
decidir por sí misma".
Las denuncias internas también se paran en el tratamiento que el
servicio público ofrece a los colectivos minoritarios. Con motivo de la
celebración del año nuevo chino, se emitió un reportaje sobre cómo había
cambiado el madrileño barrio de Usera en los últimos años en el que no
se preguntó a ninguna persona china. Asociaciones como SOS Racismo
aseguraron que el tratamiento fue "xenófobo", y el Defensor del
Espectador afirmó que no debió emitirse por su contenido racista.
Otro caso similar se produjo con la comunidad gitana. La Fundación
Secretariado Gitano remitió una queja al Consejo de Informativos por que
se destacase "la etnia gitana" de algunos de los implicados en una
pieza sobre el desmantelamiento de una red de falsificación de billetes
de euro. Especificar la etnia, dice en su escrito, "contribuye a
consolidar estereotipos negativos y prejuicios que pesan desde hace
mucho tiempo sobre la comunidad gitana".
La omisión también supone una mala práctica
Son numerosos los acontecimientos relevantes que destacan el resto de
medios de comunicación y que son relegados o que no aparecen en TVE.
Algunos ejemplos aluden a episodios que dieron lugar a debates éticos en
la sociedad.
La cadena pública silenció el suicidio
grabado por José Antonio Arrabal, enfermo de ELA, y omitió la petición
de Luis de Marcos, enfermo de esclerosis múltiple en estado terminal,
para que le dejaran morir "con dignidad".
Tampoco
han aparecido noticias sobre el informe de Unicef que decía que España
era el tercer país de la UE con mayor pobreza infantil, ni los
resultados de la autopsia de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá,
que indican que murió por una cirrosis, sin que la causa tuviera una
relación directa con la presión mediática, como habían denunciado
importantes dirigentes del PP a finales de 2016.
El "crecimiento paulatino" de las malas prácticas
Los profesionales de la cadena sostienen que con la llegada del actual
director de los servicios informativos de Televisión Española, José
Antonio Álvarez Gundín, ha habido un "crecimiento paulatino" de estas
malas prácticas.
"Antes estos informes internos no
eran sistemáticos, ni siquiera con Somoano", explica Alejandro Caballero
a eldiario.es aludiendo a la etapa del anterior director, con quien el
consejo fue también muy crítico. Julio Somoano fue destituido en 2014
tras la dimisión del presidente de RTVE que
lo puso en el cargo, Leopoldo González-Echenique, nombrado a propuesta
del PP. Quien fue hasta 2014 presidente de la Corporación defendió
entonces que el modelo económico de RTVE no era viable y dimitió ante la
negativa del Gobierno a inyectar 130 millones de euros.
En octubre de ese año, Álvarez Gundín, subdirector de Opinión de La
Razón, tomó el mando de los servicios informativos de TVE. Caballero
asegura que esta dirección es "claramente no independiente del
Gobierno". Algo que según él demuestra el tratamiento de la Operación
Lezo: "Al principio hubo una cobertura muy buena, pero hay un día en el
que desaparecen los testimonios de la oposición".
El
posicionamiento partidista de TVE emana de la forma en que se elige a su
dirección. Con la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa se cambia el
sistema de elección que exigía una mayoría de dos tercios de diputados
en el Congreso de los Diputados para dejar los nombramientos en manos
del Gobierno. El cambio de la ley, impulsado por el PP, devuelve el
partidismo a la televisión pública, tras el período de premios y
reconocimientos que el ente vivió antes bajo la presencia de Fran
Llorente al frente de los informativos y de Luis Fernández en la
presidencia de la empresa tras la llegada al Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero.
Después de todas las presiones recibidas, el Congreso se comprometió en junio a renovar la cúpula de RTVE a
través de un concurso público a pesar de que su mandato todavía no ha
finalizado. El nuevo juego de mayorías en la Cámara Baja, donde el PP se
ha quedado en minoría, ha fijado septiembre como plazo para retomar la
dinámica anterior y volver a la época de los consensos a la hora de
nombrar a la dirección de TVE.
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