Haydée Gonzalez 10 mar.
Más
de 50 días de resistencia contra los despidos y en defensa del Hospital
Posadas y la salud pública. La jornada del 8M, comenzó para muchas de
ellas, con su vida cotidiana, llevando los chicos a la escuela o a la
casa de un familiar, acomodando el carrito del bebé y todo el equipo
para organizarse y llegar a las 8 am, horario en que convocaban al corte
en el Obelisco, tal como habían decidido en la última asamblea.
Algunas
de la emoción, vibrando al calor de una jornada internacional, no
durmieron, y otras madrugaron llegando antes a la convocatoria.
Las
esperaban todos los medios televisivos y radiales, se habían convertido
en las primeras protagonistas de ese día. No fueron solas, estuvieron
los compañeros también despedidos que pelean por su fuente de trabajo,
unidos en la misma lucha, ahora también por los derechos de las mujeres
trabajadoras. Pero también se hicieron presentes, docentes, trabajadoras
de Ferrobaires y aeronáuticas, al enterarse de esta convocatoria se
sumaron junto a sus luchas y reclamos.
En
las distintas Asambleas de Ni Una Menos, las cientos de mujeres que
participaron fueron siguiendo el conflicto de las despedidas, las
escuchaban atentamente con mucho respeto y manifestaron su apoyo a las
acciones que semana a semana definían. Todas fueron convocadas a sumarse
a esta acción, como le gusta decir a Cynthia Bernabitti, una de las
trabajadoras despedidas y miembro de la agrupación La Marrón: “juntas
seremos invencibles”.
La
agrupación de mujeres Pan y Rosas, tuvo una participación destacada en
el corte, junto a las trabajadoras del Posadas, jóvenes estudiantes y
trabajadoras de esta organización, estuvieron desde primera hora para
acompañar todas las acciones.
Luego de la importante repercusión en los medios, instalándose en la televisión de cada hogar y lugar de trabajo, fueron invitadas al piso de distintos canales. Hacían honor a las históricas luchas, a las trabajadoras que ganaban las calles los 8 de marzo con sus reivindicaciones.
Como parte de las medidas votadas en asamblea, luego se movilizaron al Ministerio de Modernización,
donde pedían ser recibidas por alguna autoridad, exigiendo respuestas
después de tantos días peleando por recuperar sus puestos de trabajo.
Dispuestas
a todo, y sabiendo el enorme apoyo que hay a su lucha, y que no estaban
solas, porque todo un movimiento de mujeres esa misma tarde salían a
las calles, se decidieron a esperar todo el tiempo necesario hasta ser
atendidas, incluso manejan la posibilidad de instalarse hasta recibir
respuestas. “Somos sostén de familia, tenemos hijos, trabajamos hace
muchos años en el hospital y sabemos que no sobramos, el maltrato y la
indiferencia es violencia, queremos nuestros puestos de trabajo”, decían
las trabajadoras.
Finalmente
fue recibida una delegación elegida por las despedidas, atendidos por
Carlos Leilo, subsecretario de Relaciones Laborales y Fortalecimiento
del Servicio Civil del Ministerio de Modernización, se comprometió a
realizar una convocatoria el próximo jueves, con todas las partes
involucradas como mediadores con el Ministerio de Salud y el Director
General de Recursos Humanos del Hospital Juan Ignacio Leonardi, quien
firmó el despido de los trabajadores. La delegación de despedidos exigió
que ese día también estén presentes los sindicatos que intervienen en
el conflicto, STS y CICOP, que tienen delegados despedidos y son
atacados recurrentemente por el directorio.
Como
dijeron los trabajadores al salir del Ministerio, esto es un gran paso,
porque hasta el momento no se había abierto ningún canal con el
gobierno para que les den explicaciones y poder recuperar su fuente de
trabajo. “Sabemos que solo debemos confiar en nuestra propia fuerza, en
la lucha y unidad con otros trabajadores y organizaciones que vienen
acompañando nuestras medidas, sino no hubiésemos logrado lo de hoy”
planteó Angélica Brites, también miembro de la agrupación La Marrón.
Llegaban
mensajes de aliento, festejo, con una gran moral que es la que
mantienen para llevar adelante cada acción que votan. Este fue el
impulso para participar de manera destacada en la movilización convocada
de Plaza de Mayo a Congreso por la tarde en el marco del #8M.
Caía
la tarde y se organizaba la cabecera de la movilización, las
trabajadoras en lucha tenían su representación: Hospital Posadas,
Ferrobaires, Aeronáuticas Latam, Inti, Pepsico, Ministerio de Hacienda,
docentes, mujeres que luchan contra el ajuste.
Junto
con ellas Norita Cortiñas, Myriam Bregman y Nathalia Gonzalez Seligra
diputadas del PTS FIT, referentes de la Campaña por el Derecho al
aborto, entre otras destacadas.
Finalmente,
el cierre de la marcha, con la lectura del documento unificado, frente a
miles de mujeres que se convocaron en Congreso, Cynthia tuvo la
oportunidad de subir al escenario y ser parte de esa marea de mujeres
que ganan las calles.
Esa
fuerza, es la que las trabajadoras del Hospital Posadas pusieron a
disposición de su lucha, saben que no están solas. La próxima semana,
los despedidos, evaluaran como continuar en el marco de la convocatoria
del Ministerio de Modernización el día jueves 15, este gran movimiento
de mujeres, debe ser parte de las nuevas jornadas de lucha.
“Dame
un punto de apoyo y moveré al mundo” decía el filósofo Arquímedes, acá
tenemos uno, la fuerza de las mujeres en las calles, para defender a las
que dijeron “no” a las 12hs, las mismas que sostienen y defienden la
salud pública, quienes saben lo que es recibir pacientes que viven
situación de violencia, que mueran las mujeres pobres por aborto
clandestino. “Posadas escucha, tu lucha es nuestra lucha” se escuchaba
finalizando la jornada y así será en los hechos.
La
organización de mujeres Pan y Rosas, se plantea seguir rodeando de
solidaridad las medidas que lleven adelante los trabajadores del
hospital, aportar a la unidad de las luchas en curso, impulsar el Fondo
de Lucha para que puedan sostener esta pelea y a sumar toda iniciativa
que ayude a fortalecer la resistencia que se organiza en el Posadas
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