martes, 13 de marzo de 2018

España batió en 2017 su récord de importaciones de petróleo por tercer año consecutivo

el déficit energético, una de las claves de nuestra ruina nacional,
el atentado ecológico de tanto combustible fósil carbonizándose en nuestra atmósfera,
la pérdida de nuestra soberanía real, al depender de fuentes exteriores importadas en muchos casos vía amiguetes,
y todo ello por no estar, de verdad, CARA AL SOL (con los paneles nuevos),
y cuando el sol se esconda, tremolando nuestros pendones,
entre montañas nevadas y BANDERAS AL VIENTO (convertidas en molinos,
que, amigo Sancho,
es evidente cada vez más QUE SON GIGANTES),
O ANTE LA MAR EMBRAVECIDA (que generosa nos regala sus embestidas rítmicas,
tan eróticas hoy, como útiles mañana si recibimos sus vaivenes disfrutando,
recibiendo sus empujes con acogedor ingenio -maremotriz-,
hasta que estallemos
con una sacudida eléctrica que nos haga estremecer,
rebosando, plena toda nuestra piel, luminosa y cálida,
de nuevo con todas las baterías cargadas)
Se importaron 65,843 millones de toneladas de crudo, un 2,6% más que en 2016, mientras las exportaciones de productos petrolíferos repuntaron un 9,1%, hasta 25,118 millones de toneladas, décimo máximo consecutivo
Con el consumo estancado, la explicación está en la actividad de las refinerías para rentabilizar las millonarias inversiones que realizaron durante la crisis
Hasta noviembre, el déficit comercial se disparó un 39,2%, hasta 22.694 millones de euros, y el déficit energético creció un 31,1% hasta 19.269,4 millones de euros
Antonio M. Vélez - 13/02/2018 -  diario.es
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OTRA COSA:   Presentación libro "Españoles tras el telón de acero" 15 marzo 19h 



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