V Olimpiada Nacional de Filosofía, hasta el sábado en Cáceres y Mérida 4/05/2018 -
Las olimpiadas de filosofía, que comenzaron siendo autonómicas, y que la Red Española de Filosofía acogió siendo presidente
Antonio Campillo, continúan ahora con
María José Guerra Palmero.
Son una iniciativa esencial no solo para la extensión de las vocaciones
filosóficas, que también, sino sobre todo para que la capacidad de
pensar filosóficamente se extienda. La educación republicana francesa se
organizó tradicionalmente alrededor de la disertación como una
habilidad esenci
al, entendida como un
índice de madurez mental y personal. La educación anglosajona, del mismo
modo, cuida con insistencia la capacidad de elaborar discursos
articulados, correctamente escritos, perfilados con claridad de ideas y
exposición. La formación en filosofía es, no hay duda, absolutamente
esencial para desarrollar las capacidades de organización, la
sensibilidad al matiz, el ponerse en lugar del adversario, la distinción
entre razones y evidencias, la coherencia entre premisas y
conclusiones, la capacidad analítica de conceptos. Se llena el país de
escuelas de escritura donde se enseña estilo y formas de ficción, pero
Borges tenía razón cuando despreciaba el estilo y sostenía que el
problema del escritor es siempre tener algo relevante que decir. No sé
si la sociedad agradecerá algún día el esfuerzo de estas profesoras y
profesores por animar y estimular el pensamiento y la escritura
filosófica en los alumnos. La filosofía, como el ejercicio físico,
solamente se hacen visibles cuando faltan. Y, como el tono muscular,
recuperar la lucidez, coherencia y orden mentales es costoso y lento.
Gracias a la REF y a todas y todos quienes habéis trabajado en la
organización de estas olimpiadas. (NB, por cierto, me llena de orgullo
que tanto la REF como la sociedad filosófica extremeña estén presididas
por mujeres, Maria José Guerra y Raquel Rodríguez de quienes me siento
amigo y admirador. Que cunda)
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