Maria Aranda 7/7/2019 · puntosinapsis.wordpress.com 8 junio, 2015
Me quedo mejor con los cerdos!👹👹👹
Marcos Roitman Rosenmann Académico, sociólogo, analista político y ensayista chileno-español…
Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor del derechista Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde, Antonio Ledezma, de la autodenominada Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales (...)
La historia de 
Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido 
Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La 
modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y 
una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En 
este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría
 continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el 
hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose 
la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de
 dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre 
de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes 
franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a 
celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en 
el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se 
legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo 
año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el 
itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, 
encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto 
final para salvaguardar a los dirigentes del régimen.
Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, 
valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista,
 requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez 
muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca 
actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta 
estrategia, el Departamento de Estado estadounidense entra en contacto 
con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: 
Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura 
destacada de la “transición”. La operación contó con fondos y aval de 
los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, 
Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos 
de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a 
celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974.
En dicho evento, Felipe González será 
nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más 
tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su
 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese
 instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el 
hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la 
socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido 
obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí 
se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en 
Centroamérica, declara: 
Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina.
Su periplo por América Latina no tiene 
desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el 
entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo 
Massera, para crear el partido
Democracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación.
Durante la dictadura de Videla, Felipe 
González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén 
Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en 
el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la 
Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante.
Felipez Gonzalez financió la contra 
nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El 
Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys
 y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre 
otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de 
asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre
 los que destaca Carlos Slim.
Ahora se presenta como un demócrata 
comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo
 estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, 
alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. 
Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su 
impudicia no tiene límite.

No hay comentarios:
Publicar un comentario