Fernando Broncano R · 20/3/2020 Antonio Diéguez Lucena elconfidencial.com
La
sociedad está aprendiendo a la vez sobre el virus y sobre los errores
propios. Los errores se reparten por todos los gobiernos de diversas
ideologías. Ninguno estaba preparado. No entiendo la furia de la prensa
de derechas española cuando tiene el desastre de la gestión de Madrid,
un ejemplo de lo que no había que hacer. El gobierno tiene que ir
también aprendiendo de sus errores. Las políticas simbólicas sirven para
poco, quizás más para irritar que para dar confianza.
Pero observemos cómo cambia todo a medida que la epidemia se extiende: en UK el gobierno ha tenido que modificar su política de controlar por partes. Y sin embargo, el gobierno de México ha optado por la misma vía que el Reino Unido al comienzo, quizás con razón porque tal vez encerrar a la gente en sus casas tal puede conducir a un desastre dadas las desigualdades. Pero tal vez se equivoque radicalmente. Hay que ir viendo.
Bélgica opta por encerrar a la gente pero dejarla hacer deporte en familia. Pero tal vez en España eso conduzca a una generalización de las trampas y a hacer ineficiente el confinamiento.
La prensa (que por cierto, está en grave peligro de tener que cerrar por falta de publicidad) está haciendo en parte un magnífico trabajo de información y por otra parte publicando artículos que contribuyen a la confusión y al sentido tan hispano de "si me dejaran yo esto lo arreglaba rápido".
Nunca volverá a haber en la historia un experimento social de una dimensión tan grande como el de todo el Planeta enfrentándose a una crisis. No ha habido nunca un precedente como este, ni siquiera las guerras mundiales.
Recomiendo mucho este artículo de modestia intelectual de Antonio Diéguez Lucena, al que me sumo. Se refiere a la filosofía, pero es útil para todos, intelectuales, periodistas y políticos:
Pero observemos cómo cambia todo a medida que la epidemia se extiende: en UK el gobierno ha tenido que modificar su política de controlar por partes. Y sin embargo, el gobierno de México ha optado por la misma vía que el Reino Unido al comienzo, quizás con razón porque tal vez encerrar a la gente en sus casas tal puede conducir a un desastre dadas las desigualdades. Pero tal vez se equivoque radicalmente. Hay que ir viendo.
Bélgica opta por encerrar a la gente pero dejarla hacer deporte en familia. Pero tal vez en España eso conduzca a una generalización de las trampas y a hacer ineficiente el confinamiento.
La prensa (que por cierto, está en grave peligro de tener que cerrar por falta de publicidad) está haciendo en parte un magnífico trabajo de información y por otra parte publicando artículos que contribuyen a la confusión y al sentido tan hispano de "si me dejaran yo esto lo arreglaba rápido".
Nunca volverá a haber en la historia un experimento social de una dimensión tan grande como el de todo el Planeta enfrentándose a una crisis. No ha habido nunca un precedente como este, ni siquiera las guerras mundiales.
Recomiendo mucho este artículo de modestia intelectual de Antonio Diéguez Lucena, al que me sumo. Se refiere a la filosofía, pero es útil para todos, intelectuales, periodistas y políticos:
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