martes, 28 de julio de 2020

Fuente del Maestre (Badajoz), cerca de 350 REPUBLICANOS FUSILADOS por los franquistas

Victoria Alerce en Historia Contemporánea  8 de mayo 

Tras la ocupación de la población por los franquistas hubo un verdadero genocidio, fueron víctimas familias completas. Muchas mujeres fueron violadas, humillada, rapadas, purgadas, paseadas públicamente. Mas de 300 Republicanos fusilados sin juicio, con edades entre 17 y 64 años, casi todos jornaleros bit.ly/2KNggDL

Por los Republicanos que combatieron al franquismo, firma en bit.ly/1TF7lTv. Olvidados en España y reconocidos en Europa por luchar contra el nazismo

documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com
Fuente del Maestre, en la zona central de la provincia de Badajoz, con unos 8.300 habitantes, fue uno de los pueblos extremeños más castigados por la represión franquista. El 20 de agosto de 1936, el teniente coronel Delgado Barreto al mando de una tropa de legionarios y regulares africanos entró en Fuente del Maestre. Sin apenas resistencia, la ocupación fue un paseo. En el pueblo quedaban pocos Republicanos, los milicianos del cacereño Antonio Villarroel, la columna del diputado comunista José María Cartón, y numerosos integrantes del comité local de defensa habían huido y estaban combatiendo a los fascistas en Villafranca. El día 22, conservadores, falangistas, reaccionarios, tapiaron calles, requisaron material, incautaron la Casa del Pueblo. La represión empezó a los 4 días, para que quienes habían huido se confiaran y regresaran. La matanza se ejecutó con total impunidad, no hubo piedad. Los reaccionarios, la Iglesia, arremetieron con una sádica planificación para que nunca más se volviera a soñar con una vida más justa. No perdonaron que los trabajadores tuvieran conciencia de clase, que se organizaran, que cuestionaran la desigualdad, los privilegios, el despotismo, el clericalismo, el orden natural y divino de siempre, que se movilizaran y lucharan por un jornal justo, por un trato digno, por ejercer el voto libremente, por sus derechos, que ansiaran trabajar las tierras que los señores no ponían a producir.
Los terratenientes que habían boicoteado las tímidas medidas de reforma agraria, no consistieron que los jornaleros les denunciaran por amenazar con despedir a todos los que no les dieran su voto, que las clases populares entraran a formar gobierno mermando su poder absoluto, que un millar de obreros hiceran paro continuado hasta conseguir en enero de 1933 condiciones laborales más justas, que tuvieran que cederles unas tres mil fanegas en arrendamiento, que tuvieran el atrevimiento de ocupar siquiera una de sus fincas tras la victoria del Frente Popular (...)


No hay comentarios:

Publicar un comentario