martes, 21 de julio de 2020

Pagar en la concertada para distinguirse de los pobres, por Antonio Maestre y 2+

Antonio Maestre ·   2/7/20     lasexta.com
La distinción de Bourdieu. Eso es lo que mueve el negocio de la concertada. Distinguir a tu hijo del vecino más pobre, del vecino moro, del vecino negro. Es fácil identificar ese habitus de los quiero y no puedo habiendo estudiado en un colegio público de la periferia a doscientos metros de un colegio concertado. Se los distinguía porque iban con un chándal que permitía reconocer a los niños bien de un barrio obrero. Un puto chándal de táctel, pagaban por distinguir a sus hijos con un chándal del Quemor a precio de uno de Nike que permitía cribar a los que no podían pagar para llevarlo. Pagan para distinguirse, pues paguen más. Serán más distinguidos.


"Pagar por una concertada puede librar a sus hijos de juntarse con inmigrantes, pues se cumple el sueño de la clase media aspiracional que aportando una cuota voluntaria puede cribar la presencia en la escuela de sus hijos de inmigrantes y pobres" (...)

Joseph Maximilien ·  izquierdadiario.es   Jose Lavín   3 de julio



La ayuda de 2.000 millones del fondo Covid-19 se repartirá también con la concertada. Así lo ha dejado claro el Gobierno, para zanjar cualquier debate al respecto (...)

2+   Diario Público · 🖊 Un artículo de David Bollero    22/07/2020

"Esta traición a la necesitada Educación pública, seguramente, es una de esas cesiones, toda vez que nuestro Estado aconfesional no consigue sacudirse de una vez por todas la mala influencia de la Iglesia Católica"


Anoche conocíamos que la Educación concertada también recibirá ayudas frente al COVID-19. Así lo quieren PSOE, Podemos y ERC, que han enmendado el punto del Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. Cada euro que se escapa de la pública a la concertada es una traición al Estado de Bienestar y contribuye a a la desigualdad, que avanza en nuestro país a pasos agigantados.
La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica ha sido un escenario de negociación y, como tal, todas las partes habrán tenido que ceder. Esta traición a la necesitada Educación pública, seguramente, es una de esas cesiones, toda vez que nuestro Estado aconfesional no consifue sacudirse de una vez por todas la mala influencia de la Iglesia Católica.
Asumida la necesidad de hacer concesiones, ¿por qué soy tan crítico? Porque la Educación concertada vive privilegiada. Tan sólo se trata por igual a la pública y a la privada para la recepción incondicional de las ayudas, salvo que en nuestro Gobierno se ponga las pilas. En cualquier negociación se precisan cesiones -lo hemos visto con el Fondo de Recuperación europeo- con pero, ¿qué cesión hace la concertada? Ninguna.
¿Quieren ayudas? Muy bien, pero con condiciones. Ningún centro que reciba ayudas estatales debería segregar al alumnado por sexo: si lo hacen, no hay dinero. Del mismo modo, la contratación del profesorado ya no sería libre como hasta ahora, sino que debería salir de la bolsa de empleo del ministerio de Educación. Hasta la fecha, esta libre contratación abre la puerta a que estos centros hagan y deshagan a su antojo, abusando de los profesores y profesoras so pena de despido. Del mismo modo, aquellos centros con bachillerato no concertado no podrán utilizar al mismo profesorado 'subvencionado' para impartir esas clases... como hacen ahora.
Otra condición que los colegios concertados tendrían que aceptar si quieren ayudas públicas es dejar de seleccionar al alumnado que aceptan. Este tipo de centros acostumbra a rechazar a alumnos o alumnas que precisan una atención especial para fomentar su integración, como es el caso de l@s menores con Síndrome de Down. Este alumnado puede seguir perfectamente el ritmo de una clase, tan sólo precisa de un pequeño apoyo. Sin embargo, la Educación concertada les cierra las puertas (...)

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