Se escucha a menudo en debates sobre los límites morales y políticos de la inteligencia artificial la objeción (sensata por lo demás) de la ineficacia de las leyes ante el avance tecnológico. Es cierto, pero sin leyes que limiten los usos estamos perdidos. Este es un ejemplo muy claro y que concierne ya a España: la empresa Eurocop Security ha obtenido un número notable de contratos con ayuntamientos para poner en marcha usos de los datos de los ciudadanos de forma invasiva. Tal como nos cuentan que usa el gobierno chino.
Son en parte sistemas predictivos que usan inteligencia artificial. Dejando a un lado el creciente control y el uso invasivo de la vigilancia, al menos hay dos problemas:
1) Como en otros sectores públicos, se encomiendan los servicios a compañías privadas (sí, el lector ya lo ha adivinado, la Comunidad de Madrid ha sido pionera también en esto). Los fontaneros de esa compañía pueden decidir qué ciudadanos son potenciales delincuentes.
2) El gran problema de la inteligencia artificial: es insensible, por las formas de entrenamiento, a datos de contexto, como es el medio en que viven los ciudadanos vigilados y a sus circunstancias.
Entre el modelo carcelario estadounidense y el de vigilancia intensiva chino: una de las dos alternativas que parece atraer tanto a los poderes. Como ocurre con la bandera, también esta gente se ha apropiado de la idea de libertades: de beneficio, no de las personas.
Necesitamos ya leyes que protejan los derechos ciudadanos. A ver si sus señorías se toman en serio las cuestiones tecnológicas.
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Ekaitz Cancela @ecanrog Aitor Jiménez 4 FEB 2021
La empresa Eurocop Security Systems ha ganado más de 100 contratos públicos para proporcionar sistemas de software y soluciones de automatización destinadas a “aumentar la eficacia y productividad de los servicios de policía”
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