Un día triste en la campaña de Madrid. Rocío Monasterio ha logrado con sus maneras de señora de plantación llevar la atención hacia su partido y anular la voz de la izquierda, necesitada de que se escuche su mensaje de datos sobre la situación real de Madrid. Entiendo perfectamente la dignidad de abandonar el estudio y los debates. Está claro que ahora la campaña está bien definida. Si esta gente entra en el gobierno de Madrid se sumará a la ola antidemocrática que recorre Europa desde el Este: Rusia, Hungría, Polonia, un peligro que amenaza Francia e Italia y ahora España. Con las palabras de esta señorita llegaba un frío en el que se reconocía a Fulgencio Batista, a los Trujillo y a toda esa emigración que tanto agrada a la derecha, la misma que acogió y protegió a León Degrelle y a tanta otra gente miserable. Siento perder el tono moderado, pero no puedo evitar que la indignación y sobre todo el temor ante una estrategia en la que desgraciadamente Madrid solamente será un paso.
César Rendueles lo ha tuiteado con claridad: ·Si hace una década alguien hubiera tratado de esta forma a un político amenazado por de ETA habría acabado en el calabozo de la Audiencia Nacional en menos de lo que se dice "unidad de los demócratas".
Fernando Broncano R y Andrés Galán González comparten enlace
Antonio García Ferreras, director de La Sexta, amigo íntimo de Eduardo Inda y de Florentino Pérez, ha permitido y permite que Inda siga acudiendo a la tertulias a lanzar odio y mentiras, incluso después de haber sido condenado judicialmente por mentir. El problema del periodismo en España se llama desprecio a la verdad y está arrastrando a la democracia al fango.
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