Mar Merino Fernandez 27/1/22
El 1 de noviembre de 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 60/7 decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 Condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.
Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero (aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis) Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.
Durante años, los datos de 4.427 personas que murieron en el campo de concentración nazi de Mauthausen-Gusen entre 1940 y 1945 estuvieron arrinconados en unos viejos libros de la sede del Registro Civil Central, en la madrileña calle de la Montera. Nombres, apellidos, lugares de nacimiento y fechas de defunción que permitían unir los crímenes nazis con las miles de historias personales de estos españoles republicanos, que lucharon en dos guerras y sufrieron lo indecible hasta encontrar su final en un campo de concentración. Tras fijar el 5 de mayo como un día para homenajear todos los años a las víctimas españolas del nazismo, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los datos de todas las víctimas españolas de Mauthausen.
Un triángulo azul en el uniforme servía para identificar a los prisioneros apátridas en los campos de concentración nazis. También llevaron el distintivo casi 7.000 republicanos españoles que acabaron en Mauthausen. Tras haber huido a Francia durante la guerra civil, fueron entregados a los alemanes por el general Pétain. Según el testimonio de un miembro de las SS recogido por los servicios de inteligencia estadounidenses en 1941, Franco prohibió su repatriación a España, y tampoco Stalin, a quien se los ofrecieron por ser "rojos", los quiso en Rusia. Sólo 2.000 sobrevivieron al horror.
Españoles.
Eran españoles, patriotas españoles y fueron asesinados con el beneplacito de los autodenominados "patriotas españoles".
Españoles, patriotas de verdad, olvidados por todos, a quienes nadie rinde homenaje, a pesar que desde 2011 se rinde homenaje a todas las víctimas del holocausto nazi, ni una sola mención hacia esos 7000 patriotas españoles.
Españoles, eran españoles y defendieron la Constitución, su patria y su bandera, y a nadie, de los autodenominados actualmente "constitucionalistas" les importa un comino.
Españoles, eran españoles y lucharon por la libertad y la democracia de este país, contra el fascismo y el nazismo, y hoy nadie les rinde homenaje.
Eran, son españoles, y nadie que no sea, como ellos, antifascistas, puede denominarse demócrata, ni siquiera patriota.
Paco Arenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario