PUBLICO.ES 4/2/22
La Plataforma No a la Caza (NaC) convoca este domingo manifestaciones en 40 ciudades españolas para pedir el fin de los privilegios de los cazadores y reclamar al Gobierno que dé marcha atrás en su Estrategia Nacional Cinegética.
En el último fin de semana de enero, los cazadores dejaron una estampa de sangre.
Más de 400 ciervos y jabalíes finados en el suelo, exhibidos como trofeos en la finca
cordobesa de Los Posteruelos. En ese mismo lugar, hace dos años, se exponían otros
400 cuerpos inertes, abatidos por los rifles o pasados a cuchillo. Las imágenes,
virales por su crueldad, son sólo un ejemplo de muchos otros posados ufanos con
cadáveres y escopetas. En España, 8 de cada 10 ciudadanos ve con malos ojos la
caza como actividad de ocio –además de rechazar por mayoría la tauromaquia o
los circos con animales–, según una encuesta realizada por la Fundación BBVA.
Las actividades cinegéticas, sin embargo, siguen contando con un grueso apoyo
político que impide legislar hacia una mayor regularización.
El 70% de los perros rescatados por las protectoras eran usados por cazadores
La pugna por la caza se puede constatar en el seno
del propio Gobierno. Mientras el Ministerio de
Derechos Sociales trata de impulsar una Ley de Protección
Animal que obligue a los cazadores a regularizar las
condiciones de vida y cría de sus perros, el Ministerio de Agricultura aprueba un borrador
de una estrategia nacional en la que, entre muchas cosas, se reclama que las condiciones de
vida de los canes de las rehalas se regulen en otra normativa.
Esta misma estrategia ha levantado cierto revuelo en la sociedad civil. Tanto es así que
colectivos ecologistas y animalistas, bajo el paraguas de la plataforma No a la Caza
(NaC), han convocado este domingo 6 de febrero movilizaciones por todo el Estado español
para reclamar que la norma propuesta por el Gabinete de Ione Belarra salga adelante
y que Luis Planas modifiqué su Estrategia Nacional. "Se debe poner fin a la caza con
perros", reclama David Rubio, portavoz de la plataforma. Y es que la falta de regulación
estricta sobre la caza está detrás del grueso del abandono de perros. Si bien no hay datos
oficiales, algunos datos como los de la Fundación Affinity estiman que cada año se
rescatan 183.000 perros en España. La caza es la segunda causa del abandono, después
de las camadas indeseadas, según este informa. Podencos, galgos, terrieres alemanes...
La lista de razas afectadas es larga.
Problema para la biodiversidad
Ecologistas en Acción también se suma a las protestas a raíz de la Estrategia planeada por Agricultura. Para la organización ambientalista, el documento supone "dar por válida" la ley de caza franquista de 1970. Y es que desde el punto de vista ambiental se planifica blindar al lobby cinegético, de tal forma que se pueda seguir disparando en los Parques Nacionales, algo prohibido en 2020. Si los miles de perros abandonados anualmente son daños colaterales del sector, las especies protegidas son damnificadas directas, y es por ello que las organizaciones conservacionistas se oponen de frene a la actividad cinegética.
La caza, tras la pérdida del 40% de las tórtolas españolas
La tórtola es una de las especies protegidas más amenazadas por las escopetas. Según la propia Comisión Europea, que abrió un expediente a España por no proteger a este ave, las poblaciones se han reducido un 40% en el Estado en los últimos 20 años. El plomo de los cartuchos también ha mermado las poblaciones de otro animal emblemático como el lobo ibérico, recientemente protegido por el Ministerio para la Transición Ecológica. Lo mismo ocurre con otros ejemplares como el lince o como el oso, trofeos codiciados para quienes encañonan el arma. Los cuerpos sin vida de rapaces en régimen de protección, como el buitre leonado o el halcón común, también aparecen asiduamente en los bosques con restos de postas sin que haya consecuencias, tal y como denuncian desde la organización vasca Eguzki, que denuncia una oleada de aves abatidas en los montes de Euskadi.
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