Adolfo Barrena Salces 6/2/22
Homenaje a 26 angüesinos asesinados por al franquismo
Angües, un pequeño municipio situado a unos 25 Km de Huesca, con una población de 800 habitantes, quedó en manos de los sublevados nada más producirse el golpe de estado.
Decidieron replegarse a Huesca ante la presión que hacían las milicias organizadas en Barbastro. Concentraron a las dotaciones de la guardia civil de los puestos de los alrededores y detuvieron a 23 anarquistas y los utilizaron como escudos humanos para llegar a Huesca. Una vez allí, el 24 de Julio de 1936, fueron encarcelados en la prisión de Huesca. Allí había otros vecinos de Angües encarcelados por se anarquistas. En total, en la primera semana de sublevación fascista, 31 angüesinos estaban detenidos en la prisión de Huesca. Todos fueron asesinados.
No hubo, ni siquiera, esos simulacros de juicio que hacía el franquismo. El Gobernador militar de Huesca, el Coronel Enrique Adrados Semper, dió la orden de ejecución.
Fueron enterrados en fosas comunes, a las familias no se les dió espacio para vivir su duelo.
Allí han estado sus cuerpos hasta que el empeño y la iniciativa de sus familias y la decisión de las Asociaciones Memorialistas de ARICO y del CRMAHU, han conseguido localizar, exhumar e identificar a quienes, hace 85 años (44 de ellos en democracia) fueron asesinados y abandonados.
Hoy, 26 personas han recuperado su dignidad, han recuperado su identidad y hoy las familias de 26 personas han podido darles el entierro digno que sus asesinos les negaron.
Un monolito, que representa una persona fusilada, señala la tumba donde, desde hoy, sus familiares, sus amigos y amigas, saben que descansan. La figura del monolito tiene 26 orificios, uno por cada asesinado.
¡¡Que la tierra les sea leve¡¡
¡¡Memoria, Verdad, Justicia y Reparación¡¡
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