Boletín corsario. 22 de marzo de 2022. Últimas noticias de Mariupol
Esta carta de hoy ha tenido tres o cuatro temas distintos a lo largo del día. Estaba planificada sobre un libro de los que estamos leyendo, uno entre decenas de ellos.
A mediodía la idea cambió: hemos recibido unos comics muy raros esta mañana, raros en forma o raros en fondo o raros en forma y fondo. En principio, en esta casa, raro = bien. Íbamos a hacer con ellos un aquí te pillo aquí te mato muy disfrutón.
Mientras todo eso bullía y tomaba forma, resonaba de fondo algo que leímos a primera hora esta mañana: el testimonio de Mstyslav Chernov y Evgeny Maloletka, los dos últimos periodistas que quedaban en Mariupol, la ciudad ucraniana que está encarnando el modelo de mártir de la invasión rusa. Dos reporteros ucranianos que trabajaban para la agencia Associated Press.
Recordamos unas palabras de la fotógrafa Anna Surinyach, cofundadora y editora gráfica de la revista 5W, recogidas en el libro El compromiso de la fotografía. Decía Anna, en conversación con Juan Carlos Tomasi, refiriéndose a las dificultades para trabajar durante el confinamiento: “Ha costado mucho entrar. No se ha creído que el periodista era esencial, como se dijo, no se ha creído que era necesario informar. Al contrario, se ha vetado a la prensa”.
Entrar. Estar. Permanecer. Publicar.
“Nunca, nunca sentí que romper el silencio fuera tan importante”, explica Chernov.
La historia ha sido replicada y traducida por un montón de medios internacionales. Cuentan cómo el ejército ucraniano montó una operación especial para sacarlos de allí cuando los tanques rusos ya avanzaban por las calles de una ciudad con un apagón informativo: sin periodistas, sin internet, sin radio ni televisión.
Sin información llegaron los rumores terroríficos, la incertidumbre constante. “Al principio no podía entender por qué Mariupol se vino abajo tan rápido. Ahora sé que fue por la falta de comunicación”, dicen los reporteros.
Algunas de sus imágenes, como las del bombardeo a una maternidad, quedarán para siempre como ejemplos de esta guerra. "Si te cogen, te pondrán frente a la cámara y te harán decir que todo lo que has grabado es mentira”, les dijo un oficial ucraniano.
La información. La propaganda.
Viendo en Twitter las réplicas al reportaje, piensas que quizá alguna de las cosas que muera en esta guerra es la confianza en los relatores. Que a mayor testimonio, mayor propaganda.
“Dicen que la primera víctima de la guerra es la verdad, pero la víctima más obvia, la más inmediata, es la paz”, se lee en la presentación del nuevo número, el siete, de 5W. Estamos esperando a que llegue, a que la caja que la trae aparezca por la puerta.
Si no te aguantas, escríbenos y en cuanto esté aquí te avisamos.
Recibe un saludo de tus libreros.
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