domingo, 12 de junio de 2022

Hong Kong. Así son las «casas ataúd» donde viven 200.000 personas

 6/1/22

Tras el lujo y las luces de neón de Hong Kong, se esconde la dura realidad
de las “casas ataúd”, habitáculos que miden desde los 1,5 a los 9 metros
cuadrados donde viven unas 200.000 personas. Benny Lam, fotógrafo
profesional, captura el problema:

Los precios astronómicos de los alquileres en la próspera 

Hong Kong ha obligado a estas personas a subsistir en 

diminutos apartamentos subdivididos ilegalmente


«Aquel día, llegué a casa y me puse a llorar». Con estas

palabras describía Benny Lam su experiencia fotografiando 

las nefastas condiciones de vida en Hong Kong.

Tras cuatro años visitando más de 100 apartamentos subdivididos

en el distrito antiguo de la ciudad, Lam estaba acostumbrado a las 

«casas» de 1,5 metros cuadrados rodeadas de tablas de madera 

conocidas como «casas ataúd». Mientras fotografiaba un cubículo que 

era ligeramente más grande de lo normal, Lam dijo al inquilino: «¡Tiene 

usted una casa ataúd grande!».

«Me sentí muy mal», recuerda Lam. «Vivir así nunca debería

ser algo normal. Me había insensibilizado».

Hong Kong resplandece con calles comerciales llenas de luces

de neón en las que se venden marcas de lujo, joyas y tecnología

a los ansiosos consumidores. Su horizonte lleno de rascacielos alberga

negocios que convierten a la ciudad en uno de los principales centros

financieros del mundo. Sin embargo, tras esta fachada de glamour,

unas 200.000 personas, entre ellas 40.000 niños, viven en 

espacios que van desde los 1,5 metros cuadrados a los 9 

metros cuadrados.

Con una población de cerca de 7,5 millones de habitantes 

y sin apenas terrenos para construir, el mercado inmobiliario 

de Hong Kong se ha convertido en el más caro del mundo

Expulsadas por los alquileres desorbitados, decenas de miles de 

personas no tienen otra opción salvo vivir en chabolas ilegales, 

unidades subdivididas donde la cocina está pegada al retrete, 

casas ataúdes y casas jaula, habitáculos que pueden llegar a tener 

medidas tan ridículas como 1,8 x 0,7 metros y que suelen estar

fabricados a partir de malla metálica. «Cocinar, dormir… todas 

las actividades tienen lugar en estos espacios diminutos», explica Lam. 

Para crear las casas ataúd, el dueño de un piso de 35 metros cuadrados 

lo divide para acomodar 20 camas de dos pisos con un precio de 

alquiler de unos 200 dólares de Hong Kong (unos 21 euros)

al mes. El espacio es demasiado pequeño para ponerse de pie (...)

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