Neoliberalismo ctxt 15/03/2023
El carácter regresivo de los sistemas fiscales y la ofensiva en el ámbito laboral, que llevó a casi 9 de cada 10 países a vulnerar el derecho a huelga, ensanchan la brecha entre ricos y pobres
La desprotección social de los Estados aumentó las desigualdades durante la pandemia. Brecha. A diferencia de otros medios, en CTXT mantenemos todos nuestros artículos en abierto. Nuestra apuesta es recuperar el espíritu de la prensa independiente: ser un servicio público.
Por CTXT
Los esfuerzos de los Estados para proteger a su ciudadanía de las consecuencias de la covid-19 han sido examinados en un informe publicado por Oxfam. Su valoración se apoya en el índice de compromiso con la reducción de la desigualdad (CRI), que evalúa en qué grado se están tomando medidas para reducir las desigualdades en 161 países del mundo. Para ello, toma como referencia tres elementos: el gasto social, la fiscalidad y el empleo. El equipo de investigadores e investigadoras se ha centrado en el periodo 2020-2022 porque la incidencia de las crisis sanitaria y económica propiciadas por la pandemia configuró un contexto en el que las medidas de protección social fueron priorizadas en los discursos de muchos gobiernos. Así, el informe trata de desvelar si esa importancia se trasladó también a las políticas públicas. Antes de dar paso a la profundización que se hace de cada una de las tres patas de la lucha contra la desigualdad, cabe reseñar una advertencia que se explicita en las primeras páginas del documento. El hecho de que las clasificaciones de las diferentes variables del índice CRI estén encabezados mayoritariamente por países de rentas altas puede explicarse, entre otras cosas, por la “crisis de la deuda”. Como demostración, durante el año 2021, los Estados de renta baja y media-baja dedicaron un 27,5% de sus presupuestos al pago de deuda. La cifra gana dimensión si se compara con el dinero movilizado para la reducción de la desigualdad: es el doble del gasto promedio en educación, cuatro veces el gasto promedio en salud y casi doce veces el gasto promedio en protección social. El primero de los elementos examinados es el gasto en servicios públicos, que incluye la educación, la sanidad y la protección social. Entre 2020 y 2022, el índice CRI muestra un decrecimiento de un punto porcentual en la asignación presupuestaria promedio dedicada a estas partidas. Más concretamente, solo 19 de los 161 países realizaron un incremento de un 5% o superior, mientras que más de la mitad de ellos llevaron a cabo recortes (...) ................. OTRA COSA: El año de María Goyri, “una de las personas más peligrosas de España”, hasta el 15 de septiembre de 2023 |
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