jueves, 18 de julio de 2024

Cómo Marine Le Pen logró "desdemonizar" a la extrema derecha en Francia, de Fernanda Paúl y Ana María Roura

 Fernanda Paúl y Ana María Roura   BBC News Mundo   1 julio 2024

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La extrema derecha quedó a las puertas del poder en Francia.

El histórico triunfo del partido Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias refleja un cambio profundo en las preferencias del electorado de ese país.

Pero también evidencia el sorprendente éxito de la estrategia de "desdemonizar" (dédiaboliser, en francés) a la extrema derecha ante la percepción pública francesa, aumentando considerablemente su apoyo.

La estrategia ha sido liderada cuidadosamente por Marine Le Pen durante la última década.

Marine Le Pen junto a Jordan Bardella, actual presidente del partido Agrupación Nacional.

Decidida a cambiar la imagen indigerible -a menudo calificada de racista y antisemita- del Frente Nacional, la facción de extrema derecha liderada por su padre, Jean-Marie Le Pen, se puede decir que el trabajo de esta diputada de 55 años está dando frutos.

En los comicios realizados este domingo, RN logró alrededor del 33% de los votos.

Mientras que la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular alcanzó el 28% de los votos, y la del presidente Emmanuel Macron, Ensemble, obtuvo cerca del 21%, lo que significó un duro golpe para el actual mandatario.

¿Cómo Marine Le Pen y sus aliados políticos lograron disminuir el enorme rechazo que había hacia su conglomerado? Aquí te lo contamos.

Cambio de imagen

El Frente Nacional fue fundado en 1972 y estuvo liderado por Jean-Marie Le Pen hasta 2011, cuando su hija tomó el poder.

Durante esos años, muchos franceses veían a este partido como un movimiento fuera del sistema, condenado al ostracismo mediático y político.

Y lo asociaban indisolublemente a Jean-Marie Le Pen, un veterano de las últimas guerras coloniales francesas, proclive a la provocación y condenado en varias ocasiones por sus comentarios antisemitas.

"No digo que las cámaras de gas no existieran. Yo no las vi. No he estudiado especialmente la cuestión. Pero creo que es un detalle en la historia de la II Guerra Mundial", dijo en una entrevista en 1987.

Desde entonces, las acusaciones de antisemitismo fueron su punto más débil y una de las principales armas utilizadas por sus rivales políticos que, de hecho, se unieron en un fenómeno llamado el “frente repúblicano” que consistía en que los votantes, sean de la tendencia que fueran, se volcaban masivamente a las urnas para evitar que figuras como estas llegaran al poder.

Y lo lograron varias veces.

Todo lo anterior le costó a Jean-Marie Le Pen la expulsión del partido que él mismo formó en 2015 y el distanciamiento de su hija, que para entonces ya había tomado el liderazgo del movimiento.

Marine Le Pen se propuso liberar a la extrema derecha de esa percepción negativa que primaba en la opinión pública y, para eso, planteó una nueva estrategia que ella misma bautizó como la “des-demonización” del Frente Nacional.

Así, suavizó las formas y pulió la voz del partido. Su objetivo era que se le viera como una facción capaz de gobernar.

“La Francia calmada” pasó a ser su nuevo lema en la campaña de 2016 mientras ella, que intentaba mostrarse tranquila, repetía la frase “no tengan miedo”.

En 2018, fue un paso más allá y cambió el nombre del Frente Nacional por el de Agrupación Nacional, que recordaba a la facción fundada por Charles de Gaulle, el ex presidente de Francia que hizo frente al fascismo.

“Ella quiso marcar una ruptura con el pasado de su padre. Y quiso limpiar la imagen que tenían frente a temas como el holocausto o el judaísmo”, le explica a BBC Mundo Gaspard Estrada, politólogo en Sciences Po.

“Hoy, ese cambio se ve, por ejemplo, con lo que está pasando en Medio Oriente. El partido de Le Pen ha intentado mostrar su respaldo a las causas del judaísmo y a las personas secuestradas por Hamás”.

“Está claro que ha habido un cambio muy fuerte en el discurso de los líderes del partido”, agrega.

Sin embargo, Estrada advierte que esto no quiere decir que Agrupación Nacional haya abandonado sus históricas posturas ligadas a la extrema derecha.

“Hay cuadros que siguen siendo nostálgicos de Jean-Marie Le Pen, y por eso muchas personas ponen en duda esta ‘des-demonización’ del Frente Nacional. Dicen que es un cambio cosmético más que un cambio de fondo”, afirma.

Entre las posturas que siguen defendiendo está la de antiinmigración -plantea, por ejemplo, la necesidad de expulsar a los inmigrantes en situación irregular- y la del proteccionismo económico.

Este discurso encontró una caja de resonancias en la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y en el crecimiento de la derecha populista en otros países europeos.

Y si bien en algún momento Marine Le Pen defendió la salida de Francia de la Unión Europea, al estilo británico con el Brexit, hoy su partido tiene una postura más moderada y no propone abandonar el bloque sino cambiar su rumbo.

Renovación

Otro elemento que ha contribuido a este cambio de imagen de la extrema derecha está asociado a la renovación de sus figuras y la búsqueda del electorado joven.

Y en esto juega un papel clave Jordan Bardella, de 28 años, protegido de Marine y yerno de su hermana, Marie-Caroline Le Pen. (...)

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