Más de 200 voluntarios se movilizan en seis municipios de Gipuzkoa en la Gran Recogida de desechos marinos y recuperan centenares de kilos en una hora
Una hora de paseo en piraguas por el Urumea. Unas 30 personas. ¿Cuánta basura son capaces de recoger del agua, las orillas y el lecho del río?
Al mismo tiempo, otros 60 voluntarios recorren la playa de Zarautz. A pie. Sin maquinaria ni utensilios especiales. Solo sus ojos y sus manos. ¿Cuántos kilos de desperdicios dejados en el medio natural por seres humanos recuperan evitando que acaben en el intestino de algún pez?
En el primer caso, 120 kilos. En el segundo, 55. En apenas una hora. No es difícil imaginar qué tipo de restos contaminantes predominan en la recolecta. Colillas, envases, latas de refresco, botellas de plástico y vidrio... Todo un arsenal a primera vista.
Pero las playas y los ríos de Gipuzkoa, sobre todo los ríos, esconden tesoros más sorprendentes. En el recorrido por el Urumea los voluntarios pescan elementos como la estructura de una motocicleta, sillas, ordenadores, «muchísimo» material de construcción... Incluso una bicicleta que no ha debido ser arrojada hace mucho tiempo porque ha sido posible recuperarla para su uso con una simple limpieza y algún arreglo básico, explica Olaia García, miembro de la red de vigilancia marina Itsas Zaintza Sarea y participante en la salida por el río que desemboca en San Sebastián.
La experiencia tuvo lugar este domingo por la mañana en el marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos. En torno a 220 voluntarios de diferentes asociaciones y colectivos implicados en la conservación del medio acuático participaron en una recogida de basura simultánea en Hondarribia, Pasaia, Donostia, Zarautz, Zumaia y Mutriku. En la capital se peinó un tramo del Urumea a partir del pantalán de Mundaiz; en Pasaia, la cala de Alabortza con 10 piragüistas y 15 buzos. En el resto de municipios el trabajó se centró en las playas.
Segunda edición
La de este año ha sido la segunda edición de esta Gran Recogida, cuyos datos definitivos de recuperación se darán a conocer en breve. El año pasado la campaña permitió retirar del medio natural más de 350 kilos de basura. García se felicita de que en esta edición «ha participado más gente que el año pasado», señal de que la iniciativa va calando y ganando adeptos a pesar de su limitada vida. Acudieron unas 60 personas en Hondarribia, otras tantas en Zarautz, 30 en Donostia, 25 en Pasaia, otras 25 en Mutriku y una veintena en Zumaia.
El objetivo de la iniciativa es recoger basura en puntos estratégicos en los que tienden a acumularse desechos que pueden acabar en el mar, contribuyendo de este modo a reducir los residuos marinos, y concienciar a la sociedad de la gran cantidad de despojos que ocultan ríos y mares por la imprudencia o falta de conciencia ecológica del ser humano.
La jornada la convoca la red Itsas Zaintza Sarea, compuesta por medio centenar de agentes implicados en la conservación del medio acuático de Gipuzkoa. Fue creada a partir del barco museo ecoactivo 'Mater' con la colaboración de la Diputación de Gipuzkoa con el fin de contribuir a la conservación del mar, poniendo de paso en valor el conocimiento, esfuerzo y compromiso de las asociaciones y organismos involucrados.
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