SANTIAGO / LA VOZ 25/1/2025
La Audiencia Provincial desestimó el recurso de Viaqua contra el archivo de la causa decretado por el juzgado número 2 de Ordes
Augas de Galicia había cifrado en 30.178 euros los gastos de los trabajos de contención y limpieza del vertido Sandra Alonso
Ocupó portadas de periódicos, generó tensión política entre administraciones y avivó el debate sobre los riesgos de los purines. Fue un vertido desde una explotación ganadera de O Campo (Trazo), que en el atardecer del 9 de septiembre del 2021 supuso que salieron de su balsa entre 600.000 y 800.000 litros de purín; buena parte de ellos, tiñeron de marrón el regato Portaferreiros, llegaron al Santa Eufemia y alcanzaron el río Tambre, obligando a paralizar la captación de agua potable de Santiago.
Pero tras las palabras grandilocuentes de unos y otros en aquellos momentos ante la gravedad del caso, el asunto se ha cerrado sin consecuencias penales. Fue el juzgado de instrucción número 2 de Ordes quien investigó los hechos, sobre los que la Guardia Civil había incoado diligencias. Fue una investigación que llevó su tiempo hasta concluirse en septiembre del 2023, esto es, dos años después del suceso. En aquel momento, la magistrada ordenó seguir las diligencias por procedimiento abreviado, por si eran constitutivos de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente los hechos imputados al administrador de la explotación ganadera y al ingeniero técnico que había dirigido la obra de ampliación de las instalaciones de la granja. En abril del 2024, decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones, al considerar que no concurrían indicios suficientes de infracción penal.
Viaqua, concesionaria del servicio municipal de aguas de Santiago, había reclamado en su día una indemnización de 123.119 euros por los gastos que le ocasionó un vertido que hasta implicó la movilización de camiones cisterna en Vite y Meixonfrío ante la posibilidad de cortes en el suministro de agua potable a la ciudad que finalmente no se produjeron.
Y fue Viaqua quien interpuso un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial frente al auto del juzgado ordense de 1 de abril del 2024. Pero cerca de seis meses después la sección segunda de la audiencia lo desestimó, dando carpetazo al asunto. La fuga de purín se produjo por un sistema de vaciado de la balsa que «ni estaba recogido en el proyecto, en la documentación visada y presentada, ni gozaba de homologación», expresa el auto de la audiencia. Pero dice que el sistema se mostró eficaz durante años y estuvo en su momento a disposición de las revisiones de los técnicos de las administraciones, indicando que «la infracción cometida entonces, que no después, no merece rebasar, en base a los criterios jurisprudenciales resaltados, la respuesta propia del ámbito administrativo», recoge el auto judicial.
El expediente administrativo de Augas de Galicia, en suspenso
El juzgado de Ordes decretó el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones (que solicitó también el ministerio fiscal), pero sin perjuicio de las responsabilidades civiles y administrativas. ¿Cómo esta esa última vía? Augas de Galicia abrió en su día expediente por el caso, que quedó en suspenso cuando el interesado comunicó que el asunto estaba judicializado: «Neste momento, Augas de Galicia non ten constancia oficial do estado da tramitación xudicial e, polo tanto, mantense a suspensión do expediente», explicaron ayer desde la Consellería de Medio Ambiente. Augas de Galicia habría cifrado en 30.178 euros los gastos que afrontó en los trabajos de contención y limpieza del vertido, en los que habían colaborado el propio titular de la explotación y ganaderos de la zona.
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