“Hay operativo suficiente. Si lo necesitamos, se pide colaboración a otras provincias, a otras comunidades autónomas y al Ejército de España a través de la Unidad Militar de Emergencias (UME)”. Así se expresó el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el pasado 13 de agosto. Para entonces, el paraje natural de Las Médulas, en León, llevaba cuatro días ardiendo. El día anterior se había producido la primera víctima mortal entre los voluntarios que peleaban contra la que se ha confirmado como la peor ola de incendios forestales registrada en España. Dos semanas después, todo el PP intenta rehacer el relato y culpar al Gobierno central de no haber asumido, incluso previamente, las labor es propias de las competencias autonómicas (...)