El juicio por la denuncia de tres huelguistas que han sido 
despachados se celebró el miércoles en Terrassa en medio de protestas de
 compañeros y con mucha tensión con el estamento judicial
Artículo publicado en El Diari del Treball
Artículo publicado en El Diari del Treball
    Tomeu Ferrer
  
  
  
  
  - Barcelona - 29/10/2015 -
http://www.eldiario.es/catalunya/trabajo/despedidos-terminar-revuelta-escaleras-superan_0_446556383.html 
    
Manifestantes en la huelga de Movistar en la plaça Francesc Macià de Barcelona
 
      
Más de 50 trabajadores de los que participaron en la
 huelga de las empresas subcontratistas de Movistar han sido despedidos.
 Esto ha pasado, aunque el acuerdo de la denominada mesa paritaria, en 
el que están representados los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, las 
empresas subcontratadas y las patronales de montajes e instalaciones de 
telefonía indicaba claramente que no habría represalias, según explicó 
Aitzol Ruíz de Azúa, uno de los líderes de lo que se conoció como 
rebelión de las escaleras.
Los despidos, en la 
mayoría de los casos no se producen nominalmente por haber participado 
en la movilización sino que las direcciones de las empresas arguyen 
otros motivos, pero el comité de huelga, legalmente en vigor, aunque no 
la sigue nadie, cree firmemente que se relacionan directamente con la 
participación en los paros.
Primer juicio
El primer juicio fruto de la 
denuncia de trabajadores que siguieron la huelga y que consideran que 
fueron despedidos por haber ejercido su derecho, se realizó el miércoles
 pasado en Terrassa (Barcelona). Se trata de 3 operarios de la empresa 
Comfica Soluciones Integrales. En este caso, según Aitzol, se da una 
circunstancia agravante, porque uno de los tres operarios es delegado 
sindical de CGT, aunque la empresa no lo reconoce como tal, lo que ha 
obligado al afectado a seguir un complicado camino para comunicar 
oficialmente a la empresa que es representante de sus compañeros.
El inicio del juicio se retrasó porque, según manifestó un funcionario a
 las puertas del recinto, los responsables judiciales exigían que se 
detuviera toda protesta e incluso la retirada de pancartas y banderas 
que los concentrados habían llevado en solidaridad con sus compañeros. 
"Es extraño porque el otro día en Barcelona había miles de personas con 
banderas y pancartas cuando había de declarar Artur Mas, y sí pudieron 
manifestarse a las puertas de los juzgados", explicó Aitzol.
El comité de huelga estatal se encarga actualmente de gestionar todos 
los conflictos que surgen, en el bien entendido de que ni por parte de 
Movistar ni por parte de las patronales del sector que firmaron el 
acuerdo con CCOO y UGT hay interés en que rebrote el conflicto.
Aún en situación de armisticio, se siguen produciendo situaciones 
tensas. La misma empresa Comfica despidió un huelguista en Lleida, lo 
que implicó concentraciones en el juicio.
El comité 
de huelga vigila que se cumplan los acuerdos que permitieron parar la 
huelga que afectó hasta septiembre a Movistar. El pacto firmado por las 
patronales de empresas de subcontratas y los sindicatos mayoritarios 
estipula que como mínimo se debe pagar en este tipo de tareas el 
convenio estatal del metal. Si eso no ocurre, se denuncia la situación a
 Inspección de Trabajo.
Según Aitzol, se han 
producido irregularidades en la práctica totalidad de empresas donde se 
hizo huelga. Sólo en una empresa no ha habido ningún despido ni ninguna 
represalia: Cotronic. En esta sociedad, sin embargo, se da otra 
situación que inquieta a los trabajadores, la empresa desvía a autónomos
 y otras empresas menores muchos de los pedidos que recibe de Movistar, 
mientras que buena parte de los operarios de plantilla están trabajando 
menos de lo que marca su jornada laboral. Los trabajadores de Cotronic 
temen que se podría estar preparando un expediente para deshacerse de 
los operarios que durante la huelga se comportaron con gran 
combatividad.
Otra situación que tiene sobre aviso a 
los trabajadores es la irrupción en el sector de las subcontratas de 
empresas como INET, que está acaparando muchas tareas que antes hacían 
las firmas subcontratistas tradicionales. Lo hace, según el comité de 
huelga, porque en muchos casos no paga el mínimo fijado por el convenio 
estatal del metal.
Ahora, la próxima situación tensa 
se puede dar en diciembre cuando se ha de juzgar la denuncia del 
conjunto del comité de empresa de la sociedad ITETE, que fue despedido 
por haber participado en la huelga, lo que no tiene, según Aitzol, 
ningún apoyo legal.
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