Mi solidaridad. Mi solidaridad…
https://heraldodeoregon.wordpress.com/2016/03/28/la-doble-vara-de-medir-un-atentado-terrorista/
Antonio Aramayona  Profesor de filosofía y escritor
Atentados en el aeropuerto y en el metro 
de Bruselas. Más de treinta muertos. Otro triunfo del fanatismo. Una 
nueva confirmación de la barbarie a la que llega la dinámica de los 
enemigos complementarios: bombardeo porque pones bombas versus pongo 
bombas porque bombardeas. Otra prueba del lamentable maniqueísmo de las 
partes contrincantes. A ambas no les falta razón. Ambas creen que la 
violencia sirve para sofocar la violencia del contrario. El otro no es 
humano sino enemigo. El otro es terrorista. Ambos son terroristas porque
 se dedican diariamente a sembrar el terror. Es terrible esa treintena 
larga de muertos hoy en Bruselas. Nosotros, los occidentales cristianos 
democráticos libres, andamos algo ofuscados porque nadie nos informa de 
cuántos muertos caen diariamente en Siria bajo las bombas de los aviones
 rusos, norteamericanos, franceses, holandeses…
“Derecho a la guerras preventiva”, 
“derecho de injerencia”, “derecho sagrado a la guerra santa”… todos esos
 derechos se unifican en un solo derecho: el derecho del más fuerte. 
Sufre la población civil, el poder ordena poner bombas en aeropuertos y 
metros (terrorismo), el poder observa desde una pantalla a miles de 
kilómetros el enésimo dron que explota sobre algún supuesto enemigo y 
también sobre civiles inocentes (¿cuántos? ¿cuántos?) (Terrorismo).
Unos hacen recuento de sus muertos y 
alimentan las razones para atacar objetivos enemigos por medio de 
kamikazes suicidas. Otros observan un mapamundi donde atacar a los 
infieles, pues ven multiplicados los objetivos occidentales.
Alerta cuatro, ocho, naranja, mil, azul, 
negra, un millón… Juegos de guerra. Etiquetas de terroristas colocados 
recíprocamente por ambos bandos. Los cocodrilos lamentan las muertes 
occidentales. Hay que defender “nuestra forma de vida” (Lambán), reunión
 urgente del pacto antiyihadista (Podemos de observador…, ni blanco ni 
negro, sino todo lo contrario), “consternado” (Casa del Rey), “la unidad
 de los demócratas en EU está y estará siempre por encima de la barbarie
 y la sinrazón” (Rajoy), #”Yo quiero ayudar“ (‘hashtags’ imperantes en 
Bruselas desde los atentados), Tintin y Manneken Pis, ilustraciones 
urgentemente puestas en solidaridad con las víctimas. Personalmente, 
participo de la indignación y del dolor por los atentos y las víctimas. 
Pero… ¿y las otras víctimas? ¿Y las otras víctimas? No quiero dejarme 
arrastrar por algún Bien maniqueo contra algún Mal maniqueo.
Otro maniqueísmo: El País publica la 
lista de 89 presos políticos en Cuba. Jamás ha hecho lo mismo de los 
presos de Guantánamo, de las cárceles ocultas de la CIA, de los presos 
torturados en España año tras año según los Informes de Amnistía 
Internacional, de Arabia Saudí, de palestinos en Israel, de refugiados 
sirios deportados de nuevo a Turquía…
Me niego al maniqueísmo. Estoy tan en 
contra del terrorismo yihadista y de ISIS como del terrorismo de los 
señores del dinero y de las armas del Occidente cristiano democrático 
libre y solidario, de la OTAN, de la fabricación y comercialización del 
armamento necesitado siempre de nuevas guerras, nuevos terrorismos…
Mi solidaridad hoy con las víctimas y sus
 familiares por los atentados de Bruselas. Mi solidaridad hoy con las 
víctimas y sus familiares por los bombardeos sobre Siria y aledaños. Mi 
solidaridad con los muertos hoy en el Mediterráneo huyendo en balde de 
la guerra y del horror. Mi solidaridad con todos y cada uno de esos 
niños muertos cada cinco segundos de hambre y malnutrición. El precio de
 cincuenta superbombarderos dedicados a algo sensato, y ya no moriría 
ninguno de hambre.
Mi solidaridad. Mi solidaridad…
(Diccionario de la RAE: solidaridad: “Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”).
Palabra vacía: “solidaridad”.
Impotencia, vergüenza, agotamiento, turbación, ignominia….

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