viernes, 5 de enero de 2018

Ana Bella. El espejo de Cristina

Hola FRANCISCA
Cuando la psicóloga la obligó a mirarse al espejo todo cambió para Cristina*. Después de once años de silencio, de soledad y de violencia fue capaz de reconocer a la mujer que había sido, a la mujer que había vuelto a ser.
El que fue su marido la había maltratado durante once años: humillaciones, culpas impuestas, insultos e incluso la prohibición de trabajar y relacionarse con otras personas. Hace tres años Cristina le dijo que no podía más y su respuesta fue darle una paliza. Ella rompió el silencio, le denunció y se marchó de casa.
Desde la Fundación Ana Bella trabajamos en su empoderamiento, en incrementar su autoestima perdida y a que Cristina encontrara un nuevo trabajo. Las trabajadoras de la Fundación, gracias a su profesionalidad, experiencias personales, empatía y sonoridad actúan como confidentes y son un gran apoyo. Desde que conocimos a Cristina han llegado nuevos trabajos, amigas y amigos... Una nueva vida. 
“¡De esto se sale, claro que se sale! Ahora me levanto todas las mañanas y lo primero que hago es mirarme al espejo.” Desde la Fundación Ana Bella trabajamos para ayudar a mujeres como Cristina a volver a empezar, ofreciendo nuestro acompañamiento emocional y ayudándolas a reincorporarse al mercado laboral. Ayúdanos a que muchas otras mujeres vuelvan a mirarse en el espejo. Hazte socia de Ana Bella ahora.
*Cristina es un nombre ficticio para proteger su identidad.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario