Los militares Fernando Matthei y Jorge Zincke, dos
destacados integrantes del régimen de Augusto Pinochet, fueron premiados
en 1981 y 1984 con la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo
blanco. La medalla buscaba reconocer las “actuaciones distinguidas en
tiempo de paz”. DANILO ALBIN
Es la carta de una madre
desesperada. “Mi hija María Isabel Beltrán Sánchez nació el 2 de mayo de
1952, en Santiago de Chile. Fue hija única durante 10 años, luego
nacieron Roberto y Felipe. Creció en un hogar modesto, de gente
trabajadora. Desde pequeña, María Isabel fue una niña inquieta y
soñadora, pero muy responsable”. Algunos párrafos después, Oriana
Sánchez revela el dramático final: su hija fue secuestrada, torturada y asesinada por la dictadura de Augusto Pinochet.
El horror cobra una dimensión especial en este caso:
Oriana consiguió ver a su hija en la Escuela de Artillería de Linares,
uno de los principales centros de detención de la dictadura chilena.
“Mamita, me van a matar”, alcanzó a decirle la joven. Luego las
separaron. Para siempre. “En silencio abandoné ese lugar. Tenía el
corazón desgarrado. Desde esa fecha no vi nunca más a mi querida hija.
No volví a saber más de ella”, escribió su madre varios años después.
Cuando María Isabel descendió a los infiernos, el
responsable del “Departamento de Investigaciones” en aquel campo de
torturas era el brigadier Jorge Zincke, uno de los tantos militares que siguió a rajatabla las instrucciones del régimen pinochetista
tras el sangriento golpe de estado contra el gobierno legítimo de
Salvador Allende. Once años después de que se instaurase la dictadura,
cuando prácticamente todo el planeta conocía las gravísimas violaciones a
los derechos humanos que se registraban en Chile, Zincke recibió un
premio inesperado. No sería Pinochet quien lo condecorase, ni tampoco
ningún otro dictador de la región. Esta vez la medalla vendría de lejos.
De muy lejos.
Según ha podido comprobar Público, el 26 de abril de 1984 el gobierno de Felipe González entregó al militar chileno la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar
con distintivo blanco. El decreto firmado por el Rey Juan Carlos y el
entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, no ahonda en los motivos que
vio el Ejecutivo del PSOE para entregar tal distinción a tremendo
personaje. El texto oficial solamente habla de los “méritos y
circunstancias” de Zincke, quien llegó a ser vicecomandante en jefe del
Ejército durante la dictadura de Pinochet.
Para encontrar sus razones hay que remontarse a la
legislación que por entonces regulaba este tipo de distinciones. De
acuerdo a lo establecido en la Ley 15/1970 que había impulsado el
franquismo, este tipo de condecoraciones buscaba “premiar los méritos,
trabajos, servicios o actuaciones distinguidas en tiempo de paz”. En esa
categoría se encuadró, según la lógica del gobierno de González, la
medalla otorgada al militar pinochetista.
Suárez también
Sin embargo, el Ejecutivo del PSOE no fue el primero
en condecorar a un miembro de la salvaje dictadura chilena. Tres años
antes, el 6 de octubre de 1981, el gobierno de Adolfo Suárez hizo lo propio con el general Fernando Matthei,
un destacado miembro de la Junta Militar que regía los destinos de
Chile a base de sangre y fuego. En su caso, el decreto mediante el cual
obtuvo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco
fue firmado por el Rey Juan Carlos y por el ministro de Defensa,
Alberto Oliart.
Varios años más tarde, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile llevó a Matthei ante los tribunales como presunto responsable de la muerte del general Alberto Bachelet -padre
de la ex presidenta Michelle Bachelet- en 1984. Su fallecimiento se
produjo a raíz de los tormentos sufridos durante el periodo en el que
permaneció en manos de sus antiguos compañeros de las Fuerzas Armadas,
quienes no le perdonaron su apego a la democracia. Bachelet fue
torturado en la Academia de Guerra Aérea que por entonces dirigía
Matthei. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Chile rechazó en dos
ocasiones que fuese juzgado por ese crimen.
De acuerdo a otros testimonios, el general premiado por el gobierno de Suárez “dirigía y seleccionaba a los que tenían que ser torturados e interrogados”.
Así lo declaró el cabo primero Sergio Lontano Trureo, quien incluso
afirmó que lo había visto golpear junto a otro oficial “a dos
prisioneros que estaban de pie y vendados”. Matthei murió el pasado 19
de noviembre de 2017 en el Hospital de la Fuerza Aérea de Chile. Tenía
92 años.
Más premios para el horror
Estas distinciones a militares pinochetistas se
suman a los premios otorgados por los gobiernos de Suárez y González a
varios integrantes del otro gran régimen del horror que sufrió América
Latina: la dictadura argentina de Jorge Rafael Videla. Tal como reveló Público
a través de distintos reportajes publicados en 2014, el Estado español
entregó distinciones a medio centenar de militares y civiles que
formaron parte de aquel régimen.
En ese contexto, el gobierno de González mantuvo incluso la política de “intercambio de apoyos diplomáticos” con la dictadura argentina,
facilitando su acceso a distintos foros internacionales. Para entonces,
sus jefes ya eran responsables de 30 mil desapariciones.................................................
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