viernes, 10 de mayo de 2019

La cara oculta del negocio azulejero, de Hèctor Serra

 Movimientos ecologistas de la comarca de la Serranía denuncian los perjuicios sobre la salud y el medio ambiente que las actividades mineras están provocando; en esta comarca valenciana se concentran las materias primas necesarias para producir los azulejos en Castelló.

(...)  En el subsuelo de esta comarca se concentran buena parte de las materias primas necesarias para el azulejo pero estas voladuras han comprometido el desarrollo sostenible de los municipios y están pasando factura sobre la salud de los vecinos.
En Villar del Arzobispo, una de las poblaciones más afectadas, las tormentas de arena han sido especialmente graves durante el último mes de enero. En la zona cero se encuentra el centro educativo más importante de la comarca, por cuyas puertas, denuncian los ecologistas, pasan cinco centenares de camiones diariamente. El ambiente se ha vuelto tóxico, nocivo y peligroso. "Nos vemos en esta situación por la dejación de funciones de la administración. La mina Mercedes tiene una declaración ambiental favorable condicionada a nueve preceptos que se incumplen sistemáticamente, y ni ayuntamiento ni gobierno autonómico velan por ese cumplimiento", relata Luis Suller, miembro de la Coordinadora por una Serranía Viva. Contra esta mina explotada por la empresa Arcigres se han llegado a presentar denuncias por amenazas y agresiones a activistas.
Las consecuencias de la actividad minera en la Serranía, sin embargo, no se reduce a las nubes de polvo. Según Ecologistas en Acción, el daño sobre los acuíferos es muy elevado a causa de la colmatación de barrancos y ramblas. Docenas de kilómetros de barranco han sido cubiertos de sedimentos que, en muchos puntos, superan los cinco metros de altura. Así mismo, el movimiento ecologista apunta que han destruido yacimientos arqueológicos de la edad de bronce, se han apoderado de caminos públicos y se han quebrantado órdenes de cierre. Los vecinos se muestran preocupados, de igual manera, ante la insuficiencia de riego y la ineficacia en los planes de restauración. "Los ejemplos son escasísimos y han supuesto un auténtico fracaso. No se puede hacer una repoblación encima de una escombrera que no tiene ningún valor nutricional para la vegetación", sostiene Suller. La Generalitat tiene consignado para este año un millón de euros para ejecutar algún proyecto de restauración, cantidad que los ecologistas ven irrisoria teniendo en cuenta que solo en la Serranía hay cientos de minas anteriores al 1984 pendientes de restauración
(...) reconocieron los pocos medios para inspeccionar y realizar el seguimiento de las minas por parte de la Conselleria. Actualmente, solo cuentan con un jefe de sección y dos técnicos ingenieros de minas, una estructura ciertamente precaria. "Sin personal para el cumplimiento de labores, estamos a merced de un sector empresarial donde impera el expolio y la piratería", concluye el ecologista (...)
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OTRA COSA:  Poema: La Muerte, de Miguel Hernández


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