lunes, 3 de mayo de 2021

La campaña más canalla, de Juan Tortosa y 2+

LAULTIMAHORA.ES

     Juan Tortosa    30 de abril de 2021

La campaña más canalla

No debe volver a pasar. Nadie sale ganando con una campaña a cara de perro como la que acabamos de vivir/sufrir en la Comunidad de Madrid. No sale ganando ni la ciudadanía, ni la convivencia, ni tampoco los partidos, aunque alguno de ellos crea que sí. Desde que recuperamos la democracia en 1977, nunca vivimos una campaña tan canalla y tan encanallada.

¿Era necesaria tanta tensión, tanto insulto, tanta mentira, tanto bulo, tanta amenaza? ¿Han tenido algo que ver las limitaciones de la pandemia, no poder hacer mítines multitudinarios, sufrir restricciones en los horarios, en las efusiones, en las distancias… y hasta en los desahogos?

(...)  Otro objetivo, por supuesto, era desarmar a la izquierda desacreditando sobre todo al candidato de Unidas Podemos. Esto último tampoco lo han conseguido, aunque lo han intentado por todos los medios, y nunca mejor dicho lo de medios, porque los periódicos se han entregado en cuerpo y alma a la causa Ayuso mintiendo como bellacos y redoblando los ataques a Iglesias como si no hubiera un mañana, igual que los radiopredicadores, igual que la nómina casi al completo de participantes en tertulias televisivas. Pocos le han hecho asquitos a la estrategia de Ayuso: bulos, mentiras, lugares comunes, insultos. Ha sido muy difícil, por no decir imposible, establecer en la mayoría de los casos dónde acababa la  propaganda electoral y dónde comenzaba la información sobre las elecciones: todo ha sido campaña electoral.

Si Ayuso recurría a técnicas trumpistas, los medios se apresuraban arrobados a emplearlas; si Ayuso insultaba, los tertulianos insultaban, si Ayuso hacía una gracieta, todos los palmeros y palmeras se hacían eco encantados… No les era preciso jalear las exageraciones de Abascal y su cohorte, con Monasterio al frente, porque les bastaba con airear el perfil frentista del planteamiento electoral de Ayuso.

(...)  Si alguna conclusión se puede sacar de todo esto es que los resultados  del día 4 no están nada claros y que, hasta que no contemos el último voto, puede ocurrir cualquier cosa. Sin querer confundir los deseos con la realidad, hay algo que resulta ilustrativo: en la recta final de esta desastrosa campaña, buena cantidad de portavoces de la derecha y la ultraderecha han echado mano de otra de las técnicas de Trump: cuestionar el voto por correo. Eso significa que no están seguros de que los resultados les vayan a ser favorables. Si las izquierdas consiguen sumar, entonces la caverna en bloque, no lo duden, pondrá toda su artillería a cuestionar el resultado, a discutir la limpieza del proceso ¿Les suena?

(...)  Urge dignificar la política, urge aislar al fascismo, urge acabar con el mito de la dichosa equidistancia, porque jamás puede haber equidistancia entre quienes hacen política para proporcionar derechos a los más desfavorecidos y quienes la utilizan para quitárselos. No podemos consentir esos perversos paralelismos, tenemos que repetirlo miles de veces hasta que se les meta en la cabeza a quienes se empeñan en repetir como papagayos este espantoso argumentario fascista (...) 

  Maria Toca Cañedo  LA COMMUNE   2/05/2021

Detestables
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Detestables
Son detestables. Y no por su ideología que cada cual tiene derecho a sus creencias. Derecho pero no respeto, que conste, porque esa moda buenista de pensar que toda idea es respetable, es falaz de …
Han montado un nuevo bulo con unos guardaespaldas falsos…en pocas horas ha tenido que salir Interior a desmentirlo. Son policías del Estado  toda la seguridad que lleva PI, no tiene guardaespaldas privados. Una compañera de partido coge a sus niños en brazos, se les hace una foto y ya tenemos caso con denuncia y todo. 

¡Ohhh, utilizan a un cargo público como niñera! Y un juez admite la denuncia. Es una máquina infecta la que trabaja bulo tras bulo en el descrédito. Que, por supuesto, es rápidamente compartido por los indeseables de turno, llámense Ana Rosa Quintana (sí, Ana Rosa, eres indeseable porque utilizas tu privilegiado trabajo para difundir bulos, mentiras y tendenciosidades) Inútil para escribir sus propios textos pero eficaz en difundir fantasías ajenas. O como Toni Cantó que corre como galgo tonto a difundir cualquier falacia gestada por su amigo Inda o Maruenda. O como la víbora que mordió su propio veneno como es Rosa Díaz. Por no hablar de los nazis de Vox.  Extienden el reguero como sierpes y ni se inmutan cuando las cosas quedan demostradas como inciertas. Ni una sola disculpa. Nada. Pero no les llames manipuladores, mentirosos, falsarios que te sale la endogamia profesional con estandarte de la libertad de expresión (...)

2+   George Gonzalo    OUTLINE.COM

Cronistas de la sucia y enlodada campaña electoral que se ha vivido en Madrid han tenido muchos. De los embates, los enfrentamientos, las estupideces y los golpes bajos que se han jugado en los medios o en los mítines o en los buzones de Correos, puede que estén hasta saturados. Menos hincapié se ha hecho en la soterrada lucha electoral que tiene como escenario los juzgados y algunas togas, la campaña puñetera, la del partido que se juega por algunos con ventaja, la que nos descubre que no es todo tan imparcial como parece y que el lawfare, la guerra jurídica, no ha faltado tampoco a la cita en estos comicios de la caña y la caspa.
Cada procedimiento es un mundo, y así debería ser, pero hace falta ser muy acémila para no descubrir cómo los pliegues y vericuetos de las togas se ondulan de forma ostensible hacia el mismo lado y cómo existe una batalla precisa, continuada y coreografiada que siempre hace caer la venda de la Justicia del mismo ojo. Algo que, y es muy preocupante, ni siquiera procede siempre de esos jueces de nombramiento político, de esos que buscan hacer carrera, de los que tanto hablamos. Cada vez más, una judicatura más conservadora y más derechizada va descubriéndose como una realidad sociológica que impide que el campo de juego político esté tan limpio y sea tan neutro como sería necesario en una democracia.
Tengamos, en primer lugar, el juez de instrucción que encuentra necesario citar en abril a alguien que debe declarar a mediados de julio. ¡Qué previsor!, me dirán. No hay tal. Son muchos años de oír entre jueces que durante una campaña electoral no se hacía ningún movimiento procesal que no fuera urgente que afectara a los partidos en lid, para bien o para mal. Una norma no escrita de neutralidad política que saltó por los aires como tantas cosas. Así el juez Escribano, en Plaza de Castilla, el 27 de abril no puede aguantarse más y decide incoar unas diligencias previas a instancias de Vox y de una "asociación de abogados", próxima al Partido Popular, que muy preocupados ambos por las pérdidas dinerarias de Podemos acusan de apropiación indebida nada menos que a una ministra del Gobierno, de ese partido, y a una de sus asesoras. El magistrado, en un despliegue de calado jurídico, fundamenta su decisión en derecho en ocho líneas de un modelo y ordena ponerlo en conocimiento del fiscal, a ver qué dice porque aún no ha dicho, y remitirlo a la Comisaría del Congreso para que se lo hagan llegar a la diputada Irene Montero, contra la que no puede actuar. Entiéndanlo, la cuestión es super urgente y no puede esperar una semana a que se haya terminado la campaña y realizado la votación (...) Un asunto que acabará en nada. Un asunto que solo ha existido para ir abriendo portadas. Al tiempo.
La misma prisa que ha tenido la magistrada Aguirre de la Cuesta para sobreseer la denuncia interpuesta por el PSOE y por la Fiscalía de Madrid por los infames carteles racistas instalados por Vox en el Metro. Aquí lo que urgía era lavar esa inmundicia antes de las votaciones. Una vez que la magistrada Rodríguez-Medel –sí, la de la imputación del delegado Franco por las manifestaciones del 8M– negó las cautelares para retirar un anuncio que ensucia la campaña, y una vez que la Junta Electoral se lavó las manos
(...) ese texto deleznable que pretende mover a la opinión pública contra unos menores desprotegidos, por su origen y su raza, "constituye el desarrollo, la forma de expresión en la campaña de la política de inmigración de Vox así como su política sobre el delito de usurpación", que es libertad de expresión, sin que le importe a la juez que, como ella misma nos cuenta, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos considere que "para que exista discurso del odio no es necesario que se incite a la violencia, basta con que se incite al odio a cierta parte de la población" o que el Constitucional, ella sigue citando, considere que no es necesario "que se genere una situación concreta de peligro pero sí una aptitud que pueda llevar a la generación de algún tipo de violencia".
(...)
Y es que es una constante. Ayer mismo anunció el Partido Popular que va a interponer una denuncia contra el presidente del CIS por malversación de caudales públicos "por hacer trabajo de campo de encuestas que no puede publicar".( ...)
Nos quieren hacer creer que Madrid es mayoritariamente de derechas y sobre eso hay muchas dudas. Nos quieren hacer creer que la judicatura es ideológicamente equiparable a la sociedad a la que sirve. Sobre eso, cada vez quedan menos.

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