El Tribunal de Cuentas es el mayor auditor de los ingresos y gastos del sector público español y de los partidos políticos, cuyas cuentas revisa pormenorizadamente ya que se nutren sobre todo de dinero público. El nivel de análisis es tan profundo y detallado, con informes de centenares de páginas para los que luego permite alegaciones de los propios partidos, que hay un importante decalaje en el tiempo: por eso se ha conocido este miércoles que el organismo fiscalizador ha decidido multar a Vox con 862.000 euros por ingresar donaciones anónimas en los ejercicios 2018, 2019 y 2020. La ley establece que las donaciones deben siempre ir acompañadas del nombre y DNI de las personas que las hicieron, un elemento esencial para prevenir el fraude, el blanqueo o la financiación irregular.