jueves, 30 de junio de 2016

Reflex. Postelect. Por qué fracasó el sorpasso, de Ignacio Escolar

A leer a Ignacio Escolar: Creo que articula muy bien las cosas que se han ido viendo (algunas, ya se veían claras antes de la votación.... otras se veían pero no parecía que pudieran influir tanto -campaña del miedo- y otras simplemente no se veían).
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http://www.eldiario.es/escolar/fracaso-sorpasso_6_531656854.html


Los datos son bastante claros. La coalición de Unidos Podemos ha perdido más de un millón de votos respecto al 20 de diciembre, uno de cada seis. Mantiene los escaños porque la ley electoral ahora no juega en contra, pero ni logra sobrepasar al PSOE ni aleja a Mariano Rajoy de La Moncloa ni tiene hoy la fuerza parlamentaria para condicionar otro tipo de Gobierno que tuvo hace unos meses. No hay otro conclusión posible: la estrategia del sorpasso ha fracasado. ¿Las causas? En mi opinión, hay que analizar al menos estas seis claves.

1. El deterioro en la imagen de Pablo Iglesias

Los méritos de Pablo Iglesias al frente de Podemos son indudables. Sin él, no existiría este partido; para perder un millón de votos antes tienes que ganarlos. Quedarse en ‘solo’ cinco millones y ‘solo’ 71 escaños no es el tipo de fracaso que nadie hubiese imaginado hace solo dos años.
Desde la nada, Iglesias ha sido capaz de liderar un nuevo partido que en sus primeras elecciones tenía su cara como logo y hoy es la tercera fuerza parlamentaria. Pero una parte importante del reciente retroceso de Podemos tiene que ver con sus errores y con su imagen actual, que está mucho más deteriorada que otras caras de su coalición: que Ada Colau, Iñigo Errejón, Mónica Oltra o el propio Alberto Garzón.
La actitud, la personalidad y el discurso de Iglesias le han pasado factura. Hace tiempo que el líder de Podemos tiene en las encuestas una mala valoración, inferior a la de sus propias siglas. Hace meses que Iglesias es uno de los líderes peor valorados, solo por encima del propio Mariano Rajoy. Ese deterioro en su imagen, incluso entre votantes de Podemos, se ha notado.
En el desgaste en la imagen de Iglesias influye ser el blanco principal de todas las críticas, ser la cabeza que se lleva todos los golpes. Pero también sus propios errores, que le han creado entre una parte importante de la sociedad –también entre una parte de sus votantes, aunque no los más forofos– una imagen de soberbia, de agresividad y de excesivo tacticismo.
En Podemos han sido conscientes de este deterioro en la valoración de Pablo Iglesias: por eso  el cartel electoral también ha utilizado las caras de los demás líderes de la coalición para transmitir una imagen coral. El intento era bueno, pero es difícil esconder a tu candidato a presidente del Gobierno.

2. Los giros

Pablo Iglesias ha viajado demasiadas veces en demasiado poco tiempo de la radicalidad a la moderación, del puño en alto a la sonrisa. La táctica del poli bueno y el poli malo está muy bien para negociar, pero necesita de dos personas y Pablo Iglesias ha interpretado ambos papeles. En el paralelismo de Podemos como el PSOE de los 80 en esta nueva transición, Iglesias ha ejercido al mismo tiempo de Felipe González, el estadista, y de Alfonso Guerra, el que daba caña en los mítines. El primer viaje sumó nuevos votantes. La posterior ida y vuelta los ha restado.
Si Podemos logró pasar en poco más de medio año del 14% de las autonómicas, del 13% que le daban las encuestas en septiembre y del desastroso 8,9% de las catalanas hasta el 20,7% de las generales de diciembre fue, en parte, gracias al primer viaje a la moderación de Pablo Iglesias en la anterior campaña electoral; gracias a su apelación a la sonrisa, "que sí se puede" y a su discurso menos agresivo.
La campaña de diciembre movió a una parte importante de ese votante urbano, históricamente socialdemócrata, de más de 40 años y situación económica menos golpeada por la crisis; ese electorado que en Madrid apoyó a Manuela Carmena como alcaldesa pero en las autonómicas votó al PSOE de Ángel Gabilondo.
Tras las elecciones, durante la negociación, llegó otra vez el Pablo Iglesias más agresivo: el de "la cal viva" en el discurso de investidura –que el propio Iglesias después admitió como un error–, o el de esa rueda de prensa donde ofrecía su apoyo a la presidencia de Pedro Sánchez al mismo tiempo que lo ridiculizaba. Esos gestos no dañaron el núcleo duro del votante de Podemos –que en gran medida comparte tanto el tono como el fondo de esas críticas–, pero sí le alejó de una parte de sus votantes de diciembre.
Iglesias, en la última campaña, volvió a la moderación y la sonrisa: a los elogios a Zapatero y a presentarse como “socialdemócrata”. Pero su credibilidad se ha resentido con tanto giro. El traje de moderación no funcionó esta vez entre ese votante de izquierda moderada que es imprescindible para cualquier candidato progresista que quiera asaltar los cielos. Al mismo tiempo, los discursos de la moderación probablemente defraudaron a otra parte de sus votantes más de izquierdas.

3. Las negociaciones frustradas

¿De quién ha sido la culpa de la repetición electoral? ¿Por qué el anterior Parlamento fue incapaz de entenderse? La pregunta ha sido letal tanto para Pablo Iglesias como para Pedro Sánchez porque el único inocente frente a sus votantes ha sido Mariano Rajoy. En la izquierda, hay reparto de culpas para todos.
Una parte importante del electorado de izquierda responsabiliza al PSOE. Había otro gobierno posible sin pasar por Ciudadanos, y así lo asumió después en campaña el propio Pedro Sánchez: “Yo hoy podría ser presidente del Gobierno si hubiera aceptado el trágala y la vicepresidencia todopoderosa de Pablo Iglesias y mi presidencia honorífica”, aseguró el candidato socialista en una entrevista en eldiario.es. En su respuesta está implícito algo: que los números del anterior Parlamento permitían esa investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de Podemos y la abstención de los independentistas. Que no era cierta la tesis del PSOE de que el único gobierno posible era el que ofrecía Sánchez con Ciudadanos en el pacto y con Podemos de convidado de piedra.
Al tiempo, otra parte de la izquierda culpa a Podemos del fracaso de la repetición electoral y responsabiliza a este partido de revivir a Mariano Rajoy. Había gobierno posible con los independentistas pero no iba a ser el Gobierno de la izquierda: tan de derechas es Convergencia como Ciudadanos. Y tampoco está claro que Sánchez tuviese el margen de maniobra necesario en su partido para pactar una investidura así sin que una parte del PSOE se rebelase, sin que algunos diputados socialistas votasen en contra.
Además, el PSOE tenía argumentos para dudar de la voluntad real de Pablo Iglesias de llegar a un pacto porque el líder de Podemos se los daba con el tono de sus intervenciones públicas. La forma en que Iglesias ofreció el acuerdo a Sánchez no fue una mano tendida. Lo hizo escogiendo el peor momento para el PSOE: en una rueda de prensa urgente mientras Pedro Sánchez estaba reunido con el rey (una forma de obligar al líder socialista a pronunciarse de forma inmediata y a ciegas, porque tenía convocatoria con los medios prevista tras la visita a Felipe de Borbón). Y lo hizo despreciando al candidato socialista con esa “sonrisa del destino” que le iba a permitir, casi de carambola, llegar a La Moncloa.
La conclusión –como se aprecia en el resultado electoral o en cualquier conversación con amigos– es que tanto unos como otros tenían trastos que tirarse a la cabeza para responsabilizar al contrario del fracaso de la legislatura más corta de la democracia. Y que estas culpas calaron de forma transversal, tanto en el electorado de Podemos como en el del PSOE –que tampoco está para brindar, por mucho que haya derrotado a las encuestas: tiene especial mérito que tu rival más directo pierda más de un millón de votos y tú no subas–.
Todos pagaron el pato menos Mariano Rajoy, que también por eso es el que más votos ha ganado. Porque la frustración fue en la izquierda, como el reparto de las culpas.

4. El miedo

Venezuela, Brexit, Cuba, Corea del Norte o incluso la China comunista. Los argumentos del miedo han sido permanentes y al final han calado, como demuestra el aumento en votos de la derecha. También han hecho mella en una parte del votante de Podemos.
Desde la propia dirección de Podemos creen que una de las razones del voto perdido hay que buscarla ahí: en el miedo, un miedo azuzado por la posibilidad, que parecía real en las encuestas, de que Pablo Iglesias llegase a convertirse en presidente del Gobierno. Según esa interpretación de Podemos, una parte de sus votantes se asustó ante esa posibilidad. Para ese millón perdido, era más fácil votar a Podemos como voto de protesta, o como una vía para girar al PSOE hacia la izquierda, que como una alternativa real de Gobierno.
También es probable que haya influído el derecho a la autodeterminación: Unidos Podemos cae menos en las comunidades menos centralistas –especialmente Catalunya y País Vasco–y más en aquellas que son menos partidarias a un referéndum en Catalunya. En este tema, la posición de esta coalición no ha cambiado. Pero en los últimos meses, tras las elecciones, ese debate ha estado mucho más presente en la vida pública de lo que estaba hasta ahora.

5. La alianza con Izquierda Unida

¿Restó votos la coalición entre Podemos e IU en lugar de sumarlos? Es el análisis más directo pero no creo que sea el acertado. Probablemente el resultado habría sido mucho peor para ambos de haber ido en solitario; si mantienen sus escaños, en vez de caer, es gracias a esta alianza. Pero la manera en la que se desarrolló la coalición no ha sido tampoco la óptima. Además, existe una relación llamativa: en aquellas provincias donde IU era más fuerte en votos, la caída de Unidos Podemos ha sido más pronunciada, como explica Ignacio Sánchez Cuenca en Infolibre y también profundizan Ignacio Jurado y Lluis Orriols en Piedras de Papel.
El pacto arrancó con muchas cuentas pendientes entre ambos bandos. Las críticas y desprecios de hace apenas un año fueron durísimas y esas heridas no estaban cicatrizadas. Un sector de los dirigentes y los votantes de IU odiaban y siguen odiando a Podemos, y viceversa. No hay más que escuchar el simbólico discurso de despedida como coordinador general de Izquierda Unida de hace unas semanas. “Me va a costar votar en estas elecciones, pero voy a votar”, decía Cayo Lara, que no solo hablaba por su boca sino que representaba también a un sector no irrelevante de la histórica militancia de IU.
No creo, sin embargo, que la alianza con Izquierda Unida haya añadido radicalidad a la imagen de Podemos. Al contrario: en algunos casos la ha moderado. IU en Andalucía es bastante más moderado que el Podemos de Teresa Rodríguez. También tiene una imagen y un discurso más moderado el “comunista” Alberto Garzón que el “socialdemócrata” Pablo Iglesias. Y en la actual dirección de Podemos, tras el golpe interno que destronó a Sergio Pascual y arrinconó a Iñigo Errejón, quien ha ganado poder son políticos como Irene Montero o Rafael Mayoral, que vienen del PCE y fueron claves en la alianza con IU. Son ellos, y no Alberto Garzón, quienes ahora pinchan en los mítines cánticos revolucionarios de los 70 en vez de Vetusta Morla, según se quejan los errejonistas.

6. Las encuestas

La dirección de Podemos, igual que casi todos, confió en las encuestas y por eso apostó por una campaña conservadora donde lo importante era no meter la pata. Sin informacion no hay estrategia y con mala información hay una estrategia equivocada.
Fiándose de las encuestas, Podemos entró en campaña con el freno de mano puesto. Nada como creerte el ganador para jugar a empatar y acabar perdiendo. Les faltó esa épica que sí emplearon en diciembre y, viéndose sobrados, fueron más conservadores en su campaña.
La información errónea de las encuestas probablemente también influyó en los ciudadanos. Como en el principio de indeterminación de Heisenberg, la medición acabó modificando el resultado: las encuestas cambiaron el voto. Qué Unidos Podemos apareciese tan cerca del PP, y tan claramente por encima del PSOE, provocó un voto a la contra: el de amplios sectores conservadores, que no votaron a favor de Marino Rajoy y la corrupción del PP sino contra Pablo Iglesias. Y el de una parte del electorado socialista, que tampoco votó a favor de Pedro Sánchez sino en contra del sorpasso.

Las consecuencias internas

Hace unas horas, Pablo Echenique, el secretario de organización de Podemos, envió un mensaje al grupo de Telegram del Consejo Ciudadano Estatal, el órgano que aglutina a los principales dirigentes del partido. El mensaje es el siguiente:
“Ya sabéis que yo soy mucho de amor y eso, pero no me resisto a añadir algo también necesario para este momento. Ante cualquier conflicto interno, desde la Secretaría de Organización se buscará en un primer momento la solución mediada, amorosa, consensuada y de sentido común. En caso de que la vía del amor y los cuidados se demuestre inútil, se actuará de manera contundente, decidida, concreta y grave contra quienes no comprendan (hablo en general; no de este órgano) que las guerras internas nos desangran, nos queman y nos hartan. Para que crezca el amor no sólo hay que regarlo sino también extirpar las malas hierbas de las violencias enquistadas. Sé que no hará falta, pero siempre es bueno tener un plan B cuando el amor no gana.”
La advertencia de Echenique es una demostración de cómo está el patio en Podemos. Por mucho que los más sensatos en el partido –y Echenique lo es– intenten pacificar el jardín, la guerra interna ya está larvada y probablemente acabe aflorando a final de año: tras las elecciones gallegas y vascas. Siguiendo la metáfora fundacional de Podemos, si realmente esa guerra estalla, será “los de abajo” contra “la izquierda”. O los partidarios de Íñigo Errejón contra los de Pablo Iglesias.
 

miércoles, 29 de junio de 2016

Reflex. Postelect. Y sigue en pie, señoras y señores, la España impertérrita, de Pep Castelló

No se arredra. No se mueve. No parece que hay nada capaz de causar espanto a ese pueblo español diezmado ideológicamente  hace tres cuartos de siglo por una de las más sangrientas dictaduras de la Europa del siglo XX. ¿Será que inoculado el terror en lo más hondo de sus entrañas ha ido transmitiendo a las nuevas generaciones el temor a los cambios? Ni un millón de parados, ni la pobreza que avanza a pasos agigantados, ni la desfachatez de una clase política que no se molesta siquiera en esconder la poca vergüenza que la caracteriza hacen que parpadee la mayor parte de la población a la hora de emitir su voto.

Pasó el 26J, esa fecha que debía mostrar en las urnas una reflexión que el impase político de los anteriores comicios ameritaba, pero no sucedió apenas nada. El inmovilismo político sigue campando por sus anchas en esta España sin alma ni conciencia, sin principios sociales que muevan masas ni aun cuando el ahogo oligárquico asfixie a gran parte de la población. La pelota sigue en el tejado. Nada ha resuelto el nuevo escrutinio de deseos políticos del electorado. Nada va a cambiar acá por ahora. Ni el ejemplo de la clase obrera de la vecina Francia ni el hartazgo de la población del Reino Unido han hecho mella en la mente del rebaño que mansamente ha acudido a las urnas o ha dejado de ir a ellas. 

Con gran júbilo se frota las manos la derecha española y con ella la europea. En esta Piel de Toro que las fuerzas conservadoras domesticaron a placer durante el pasado siglo, el abuso institucional sigue asegurado. Por lo menos en tanto que las pensiones de los abuelos contribuyan a paliar parte de las necesidades de su descendencia. Luego habrá que ver por dónde se decanta la masa no pensante. Habrá que ver si la indignación estalla ya de una vez o si puede más el temor y la estulticia que cimientan la prodigiosa indignidad de este pueblo que acepta sin inmutarse tanta mentira y tanta corruptela política.

No pasaron los tiempos que hicieron pensar a Machado que un español quería vivir y a vivir empezaba entre una España que moría y otra que sin terminar de despertar bostezaba. Hoy esa España apenas si empieza a desperezarse cómodamente tumbada sin ponerse de pie. Y no porque no haya gente que se mueva. No porque la totalidad de la población viva a modo de zombi, sino porque la inquietud de quienes se mueven no alcanza a despertar a los inertes. 

La derecha mundial sabe bien como arremeter contra las poblaciones rebeldes. Sabe que estupidizando a las mayorías logra neutralizar cualquier esfuerzo humanizador que las escasas minorías pensantes puedan hacer. Y eso le sirve para pueblos como el español del presente y para buena parte de algunos que otrora fueron bravos en la defensa de sus derechos, por más que para estos últimos tenga que poner en juego a la vez otros recursos más contundentes. Pero y la izquierda, ¿qué es lo que sabe la izquierda? Nada, de momento no parece que sepa nada. Es como si le faltase encontrar un lenguaje con el cual dirigirse al pueblo, a esa masa de población no pensante que es la que siempre vota a favor de quienes más la perjudican. 

Muchas son las hipótesis que ante la evidencia de esa gran incomunicación pueden llegar a formularse, pero en opinión de quien esto escribe, la partida la perdió la izquierda por vía afectiva. La gente pobre adora a los ricos y ansía tener acceso a cuanto ellos muestran como medios para alcanzar la felicidad. Tanto es así, que los logros materiales han paso a ocupar el primer plano en el orden axiológico, con desprecio de cualquier manifestación de felicidad que no venga del placer corporal o de la presunción de estar en el camino recto para llegar cuanto antes al paraíso terrenal que el sistema promete.

Se nos han metido en el bolsillo mediante el confort y la estética. Han logrado que la debilidad mental de los menos pensantes, que dicho sea de paso son las grandes mayorías, se quede boquiabierta de admiración ante el poder de los déspotas que tratan como a perros a quienes no se acercan a su altura. Han logrado que el pobre desprecie al pobre y adore al rico que lo esclaviza, al tiempo que sueña con ser él quien esclavice a quienes tenga alrededor. Han logrado deshumanizar a la humanidad entera y a fuerza de palos y regalos convertirla en rebaños de animales domésticos que aceptan las cargas que se les imponen, convencidas de que tras ellas llegarán las correspondientes gratificaciones.  

La competitividad se ha instalado en el pensamiento colectivo del mundo “desarrollado”. Millones de personas tienen hoy día como principal objetivo el de alcanzar un empleo bien gratificado y, al igual que los perros con los que experimentaba Iván Pavlov, salivan copiosamente con tan solo pensarlo. No va a ser fácil que la gente descubra que esa es una forma de sutil esclavitud. Pero aun cuando llegasen a darse cuenta, faltaría todavía lograr que descubriesen el valor de la libertad y la amasen.

Ese es el gran reto que en nuestra opinión la izquierda tiene: lograr formas de vida que enamoren al pueblo más que de lo que lo enamoran las melifluas carantoñas del consumismo capitalista. Ánimo pues, militantes del alma, porque en el campo de lo inmaterial se juega la batalla. /PC
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MÁS... Reflexiones postelectorales... PGP

Antes éramos personas libre-pensadoras y sin miedo al debatir (con quienes luchamos para que tengan libertades de disentir y así acaso alguna vez puedan ayudarnos a desfidelizarnos de alguna errónea rigidez con prejuicio superable ya) insumisa mente...

Más nos valdrá todavía oír y atender a quienes nunca nos gustaría, por si acaso...




martes, 28 de junio de 2016


http://duendesatiricodelasnoches.blogspot.com.es/2016/06/su-auge-plurinacionalista-de-galeusca.html
 

 

martes, 28 de junio de 2016

Un galgo aparece ahorcado al estilo más salvaje en un parque de Puertollano

El cadáver del perro ha sido encontrado después de que fuera colgado con los dedos de las patas traseras tocando el suelo, un método apodado como 'tocar el piano' o 'coger aceituna' que provoca que el animal se estrangule así mismo, roto por el agotamiento. 3 de Mayo de 2016 
http://www.periodicoclm.es/articulo/ciudad-real/galgo-aparece-ahorcado-estilo-mas-salvaje-parque-puertollano/20160503184250004890.html


Cuerpo sin vida del galgo encontrado | Foto: Huellas Puertollano
Cuerpo sin vida del galgo encontrado | Foto: Huellas Puertollano
Un nuevo caso de maltrato animal ha sacudido al municipio ciudadrealeño de Puertollano después de que durante el pasado mes de febrero se hallaran los cuerpos sin vida de tres cachorros que habían sido golpeados con botellas de cristal y el cadáver de un perro que fue medio calcinado en un paraje cercado.
Esta vez, la presidenta del colectivo animalista ‘Huellas’, Karen Caws, ha denunciado la aparición de un galgo ahorcado en un parque de la ciudad minera, en el paraje conocido como 'El caminillo'.
Según ha relatado Caws, fue una vecina que paseaba a su perro quien localizó al animal este lunes por la mañana. Acto seguido llamó a la protectora, que le aconsejó que avisara a la Policía Local. Los agentes, una vez personados en el lugar de los hechos, comprobaron que el galgo no tenía chip de identificación.
La representante de esta asociación ha señalado que el animal ha muerto "al estilo más salvaje". "Lo llaman 'tocar el piano' o 'coger aceituna', y el autor o autores lo han colgado con los dedos de las patas traseras tocando el suelo, hasta que el pobre perro se 'estrangula' a sí mismo, roto por el agotamiento", ha subrayado.
Caws ha lamentado que "no se pueda hacer nada", ya que no hay testigos presenciales de los hechos, pero ha vuelto a denunciar la actitud de quienes "creen que esto es algo normal". A su juicio, "esto no solo pasa aquí, pasa en toda España", por lo que ha realizado un llamamiento a ciudadanos y autoridades para que persigan los casos de maltrato y abandono animal.
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OTRO ASUNTO: Reflesiones postelectorales, noche del 26/6
 
 

lunes, 27 de junio de 2016

La hucha de las pensiones vacía en 2018, según la Autoridad Fiscal

Rajoy es el único presidente que ha sacado dinero del Fondo de Reserva de la Seguridad Social

La Autoridad Fiscal Independiente calcula que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (hucha de las pensiones) se vaciará dentro de dos años, debido a las dificultades para reducir el déficit estructural, la elevada tasa de paro y la precariedad laboral que provoca bajos salarios y bajas cotizaciones a la Seguridad Social. Rajoy ha sido el primer presidente de la Democracia en 'meter mano' a este fondo, creado por Aznar, que dejó 10.000 millones en la cuenta, y que Zapatero multiplicó casi por siete al dejar casi 70.000 millones de euros en la hucha cuando salió del Gobierno. Ni en los peores años de la crisis (2010 y 2011) Zapatero tocó ni un euro de esa hucha, Rajoy ha sacado fondos en al menos siete ocasiones y la ha dejado esquilmada con un saldo de 32.000 millones.

Deuda pública insostenible
El presidente de la Autoridad Fiscal Independiente (Airef), José Luis Escrivá, pronunció una ponencia hace unas semanas en Ourense sobre la sostenibilidad de la deuda pública española que ya está en el 100% del PIB. A su juicio tiene un porcentaje estructural de unos 25.000 millones de euros al margen de como evoluciones el ciclo económico es decir, independientemente de si crece la economía española o no.
Hay que tener en cuenta de que a pesar de la subidas de impuesto del Gobierno e Rajoy (las mayores de la Democracia), el recorte de gasto público (dos recortes: uno de 8.000 millones en el verano e 2012 y otro de 70.000 millones posteriormente), y el descenso de la prima de riesgo gracias a la compra de deuda por parte del BCE, la deuda pública española ha pasado en tan solo cuatro años del 67% del PIB (herencia de Zapatero) al 100% del PIB (herencia de Rajoy).

Hasta el 2033 sin deuda sostenible
Según las estimaciones de la Airef, hasta el año 2033 España no logrará bajar su deuda pública por debajo del 60%, que es el límite que la UE considera sostenible y que España logró en la segunda Legislatura de Zapatero antes de que estallara la crisis. Pero además para alcanzar ese nivel de deuda la economía debería crecer a un 3,3% anual -algo que no se prevé ni para este año ni para el que viene- y tener un superávit primario del 2,5% del PIB, objetivos que a día de hoy parecen imposibles.

¿Y las pensiones?
Rajoy ha sacado dinero de la hucha de las pensiones para pagar las extras de pensionistas y jubilados, la Seguridad Social cerró 2015 con un déficit el 1% y las cotizaciones no cubren el gasto de pensiones. Con las actuales tasas de paro y las bajas cotizaciones será muy difícil conseguir, en primer lugar, que no se vacíe del todo el Fondo de Reserva y, en segundo lugar, equilibrar las cuentas de la Seguridad Social que Zapatero dejó sin déficit, pero cuyo agujero después de cuatro años de gobierno del PP amenaza con convertirse en uno de los problemas más serios de sostenibilidad del esto del bienestar español.

 

 

El Gobierno exige a los jueces que cumplan sus órdenes

http://www.eldiario.es/zonacritica/Gobierno-exige-jueces-cumplan-ordenes_6_516608365.html

Emparedados entre dos convocatorias electorales, cuando los partidos tienen motivos para ponerse nerviosos, acabamos de descubrir que la separación de poderes y la independencia judicial continúan gozando de excelente salud en la democracia española. Antes de proceder a destilar la habitual lista de elogios a la Cultura de la Transición™, conviene echar un vistazo a la portada del ABC del sábado 14 de mayo y su titular: "El Gobierno critica la «escasa o nula presión judicial sobre Podemos»". 
Un momento. ¿Esa es una función constitucional del poder judicial? ¿Presionar a un partido para que todo el mundo sepa que está compuesto por individuos peligrosos? ¿Colaborar en la estrategia política del PP de cara a las próximas elecciones? La última vez que revisé el Código Penal no encontré nada que dijera que el Supremo o cualquier otro tribunal estén obligados a tales cosas. De hecho, me pareció apreciar que jueces y fiscales tienen el deber de revisar las pruebas que les presenten –como ya hizo el Supremo– y tomar una decisión sin considerar a nadie culpable hasta que se demuestre lo contrario. Claro que, tal y como está escrito el Código Penal, igual se me pasó alguna parte importante.
Según la información del ABC, hay miembros del Gobierno perplejos ante las decisiones del Supremo. Sí, es ese Gobierno que siempre dice que respeta y acata las decisiones judiciales y que deja escapar su indignación cuando algún partido las critica o cuestiona. La frase dice: " Fuentes del Gobierno aseguraron ayer a este periódico que «sorprende mucho la escasa o nula presión judicial» a Podemos, pero también la que ejerce su principal competidor electoral, el PSOE, que suele pasar de puntillas  sobre este asunto" (negritas en el original). 
Esas fuentes del Gobierno (¿Soraya Sáenz de Santamaría?, ¿Jorge Moragas?, ¿Fernández Díaz?) no quisieron concretar mucho más, lo que no impidió al periódico convertir esa frase en la portada del sábado, y procedieron a atacar a Podemos por no revelar sus auténticas fuentes de financiación. Es decir, "en vez de escudarse en que los archivos judiciales demuestran que no hay delito, debería reconocer sus fuentes financieras iniciales y dar las explicaciones oportunas sobre ellas". 
No hay que perderse esta parte de la frase,  " en vez de escudarse en que los archivos judiciales demuestran que no hay delito". Primero, se acusa a los jueces de no encontrar pruebas aunque no las haya, y luego se reclama a Podemos que, para resolver el problema de la pasividad de los magistrados, proceda a expiar en público las culpas que aún no se han demostrado que existen. 
En la parte cómica, hay que anotar que esas mismas fuentes que dicen al Tribunal Supremo que se ponga las pilas y empiece a imputar a los rivales del PP critican luego a Podemos por "poner en duda el trabajo de las Fuerzas de Seguridad, la Justicia, la independencia de los medios de comunicación y el funcionamiento del sistema en general" (aquí las comillas son mías). Algo le pasa al sistema cuando se supone que el poder judicial debe actuar de inmediato tras recibir las instrucciones del poder ejecutivo. Supera eso, Montesquieu.
Mientras aparentemente los jueces se están abanicando con las togas, el ministro de Interior se está matando e intenta fabricar pruebas con las que sustentar la conexión entre Podemos y Venezuela. Este medio publicó el lunes que uno de los comisarios de confianza de Fernández Díaz viajó en abril a Nueva York para reunirse con un exministro chavista, que ahora pasa información a la DEA, y conseguir pruebas incriminatorias contra el partido de Pablo Iglesias (que resultan ser el origen de las últimas informaciones de ABC): " José Manuel García Catalán ha viajado a Nueva York sin que tenga conocimiento de ello ningún juez. Además, la participación de un jefe de la UDEF en una toma de declaración, más aún en el extranjero, es absolutamente inusual en el Cuerpo Nacional de Policía,  según reconocen investigadores y mandos consultados".
Aunque poco habitual, sería legal que el PP contratara a un detective privado para investigar a Podemos. Sí podemos aspirar a que luego no le pague en B. Lo que ya resulta un escándalo es que, sin encomendarse a ningún juez o fiscal, el ministro utilice recursos públicos y emplee a comisarios como investigadores privados con ese objetivo. Y como sabe que esas revelaciones no pasan la prueba del algodón de ningún tribunal (segunda opción: un fiscal ya les ha dicho que esos papeles sólo valen para una buena novela negra), los traslada a un periódico para que monte una portada. Y al día siguiente, se lanza el ataque contra el poder judicial. Esos procesamientos no se van a conseguir solos, señor juez. Las elecciones se acercan. 
Lo malo de la defensa que hace el PP de las instituciones es que estas siempre terminando quedando después llenas de barro.
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OTRO ASUNTO: Reflesiones postelectorales, noche del 26/6

domingo, 26 de junio de 2016

"Invito a Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera a pasar un día conmigo en urgencias, saldrían machacados"

Bien dicho Juan Manuel Parra Ramirez
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Juan Manuel Parra es el médico que atendió a solas y con un traje que no era de su talla a la enfermera infectada con ébola Teresa Romero
Esta entrevista inicia la serie 'A pie de urna', en la que eldiario.es pregunta a ciudadanos por las elecciones y sus problemas reales
"Yo no escuché que en la campaña anterior se hablara de sanidad, y no es un tema ahora mismo. No veo trazas de que aparezca, salvo una frase como 'yo apuesto por la sanidad pública y universal'"
10/06/2016 - 20:39h
http://www.eldiario.es/sociedad/entrevistas-electorales-ciudadanos_0_523897783.html

El doctor de Urgencia del hospital de Alcorcón Juan Manuel Parra / MARTA JARA
El doctor de Urgencia del hospital de Alcorcón Juan Manuel Parra / MARTA JARA

Juan Manuel Parra es médico de urgencias en el hospital de Alcorcón de Madrid. Estaba de turno cuando la ambulancia llevó a su centro hospitalario a la enfermera Teresa Romero, infectada con ébola, pese a que la deberían haber trasladado al hospital especializado, el Carlos III. Juan Manuel entró en la habitación solo, para que el riesgo de contagio se redujera, y con un traje que le venía pequeño. Abrió el debate de la falta de recursos y formación tras los mayores recortes en la sanidad pública española. Es delegado sindical de Amyts y se define como "urgenciólogo". Esta es su radiografía de la sanidad y la campaña electoral ante el 26J.
¿Qué receta usted para esta segunda campaña en cuestión de sanidad?
Hay que sentarse y hablar, pero hablar de verdad, con médicos, enfermeras, celadores... Yo no escuché que en la campaña anterior  se hablara de  sanidad, y no es un tema ahora mismo. No veo trazas de que aparezca, salvo una frase como "yo apuesto por la sanidad pública y universal". Los candidatos en su programa pueden poner mil maravillas, porque el papel lo aguanta todo, pero yo le pediría a cada uno que diga cómo va a llevar a cabo sus proyectos. Hojeo los programas y veo generalidades. En mi hospital por ejemplo hay áreas con más de un 50% de eventuales, y si me propones que los vas a hacer interinos tienes que decir cómo, no que depende de Hacienda. Cómo, con qué dinero. 
¿Cómo ha vivido en las urgencias los recortes más profundos de la democracia?
Además de los recortes y la falta de personal, en la época más mala hemos visto cómo hay gente que ha sacado a sus familiares de las residencias porque la pensión era el único ingreso en casa. Ves historias de pacientes a quienes les das la baja y te dicen que es imposible, que perderían el trabajo. O por ejemplo algunos pacientes que venían a urgencias a la una de la mañana porque no podían cogerse cita para el médico de familia durante su jornada laboral. Estas pequeñas mellas conllevan a un empeoramiento de la salud, la gente tiene más agobio, y eso se ve en urgencias, que es como una foto de la sociedad.  
Las carencias las vivió también cuando entró a cuidar a la enferma Teresa Romero. ¿Volvería a entrar en esas condiciones?
Volvería a entrar, sí, es una paciente que necesitaba de ayuda y soy médico de urgencias. El problema es que hubo fallos de organización severos que pudieron conllevar al empeoramiento de la paciente y de los que la trataron. Mi traje no era de mi talla y no todos habían tenido la formación práctica, aunque la teoría la sabíamos todos. La he vuelto a ver solo una vez más, que vino al hospital. Nos saludamos, y nada más. Nos encontramos en ese momento pero cada uno ha seguido su camino.
Si usted fuera candidato, ¿cuál sería su programa para los hospitales y centros de salud?
Hay que analizar en qué áreas faltan recursos. Si mejoro la atención primaria, que cada paciente tenga 15 minutos con su médico en lugar de 5, y se estudia si hace falta más personal de mañana o de tarde y en qué áreas, se aliviaría la carga en los hospitales. Porque si quiero cita con mi médico y me dan para dentro de cinco días, ¿dónde acabo? En urgencias. La urgencia es la puerta para resolver los problemas de la sanidad. También hay que actuar sobre especialidades con mucha lista de espera, como las quirúrgicas.
La sanidad pública está denostada. Pero claro, si tienes a la gente esperando cuatro horas en urgencias, o te dan cita para traumatología en seis meses... Pero no significa que haya que apostar por lo privado, sino que hay que gestionar mejor lo público. 
¿Cómo se puede convencer a los  políticos de que hagan más caso a la sanidad?
Yo les plantearía a los cuatro candidatos que pasaran 24 horas en un servicio de urgencia. Va a ser latoso, eso sí.  Les daríamos una bata y verían i nfartos, accidentes de tráfico y hasta un ingreso por urticaria. También momentos en los que estamos sobrecargados, y cómo nos reímos y afrontamos la situación. Verían también humanidad, aunque si quieren más humanidad como dicen lo que tendrían que hacer es poner más recursos para eliminar el estrés extra que sufrimos los sanitarios. 
También verían médicos residentes que están como segunda mano de obra y se utilizan para suplir, cuando deberían ser médicos adjuntos quienes hicieran ese trabajo. De esa experiencia saldrían todos los candidatos muy machacados, yo por ejemplo biorritmos del sueño casi no tengo. Y comprenderían situaciones de conflicto que se producen a veces, y que pueden llegar a agresiones.  
¿Cree que un nuevo Gobierno puede mejorar la sanidad ?
Bueno hemos visto que hay algunos candidatos más peligrosos que otros en su apuesta por la privatización. Pero la sanidad es competencia de las comunidades autónomas y una ley nacional puede hacer poco, eso limita la labor de un futuro ministro o ministra. Habría que recuperar cierto grado de control sobre la sanidad. No puede haber diferencias si me atienden en Madrid, en León o Sevilla. Igual que el Pacto de Toledo con las pensiones, el futuro gobierno debería pensar un pacto por la sanidad, para hacer una columna vertebral.
¿Qué le sobra de la campaña electoral?
Siempre me han llamado la atención lo de los mítines, porque en realidad van los convencidos, se hacen para dar una muestra de tu fuerza, como una campaña de publicidad. Sería más productivo que hubiera múltiples debates: sanidad, política exterior, economía... Así da pie a que se hable más y a que no se enroquen. E scucho cosas, pero no he escuchado grandes ideas y lo echo de menos. Ahora solo escucho lo mismo que en la anterior campaña: pactos de gobierno y apoyos, esto es el día de la marmota.

sábado, 25 de junio de 2016

Elecciones generales 26J Julio Rodríguez: "La derecha nos ha robado la palabra patriotismo"

Completamente de acuerdo!!!
Es Patriota quien no defrauda hacienda
Es Patriota quien no es un corrupto...
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Entrevista al cabeza de lista de Unidos Podemos por Almería, el ex general del Aire, ex jefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez. 22.05.2016 http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2016/05/22/julio-rodriguez-derecha-robado-palabra/851183.html

Todo tiembla como un terremoto y el aire huele a queroseno. El estado preelectoral en el que se encuentra España, después de la manifiesta incapacidad de sus políticos para llegar a acuerdos, recuerda a los cazas que pilotaba Rodríguez en infinitas horas de vuelo acumuladas como servicio a la patria. La pasión por la aviación le llevó a serlo todo dentro del ejército. Ahora reivindica su antimilitarismo en Podemos.

Procede de una familia con una dilatada tradición militar. ¿Le duele que ahora le llamen traidor a la patria?
Cuando alguien se refiere a otra persona como traidor a la patria, lo dice porque, en un momento determinado, elige una opción determinada. En mi caso, la de un partido con el que alguien no está de acuerdo. Lo que todavía falta en España es tolerancia. Vivimos en una democracia joven y hace falta tolerancia para todas las opciones. Si hay una cosa de la que estoy convencido, es que todo el mundo quiere lo mejor para España. Un partido de derechas, un partido de izquierdas o un partido de centro. En lo que discrepamos, seguramente, es en las opciones. A eso no se le puede llamar ser un traidor. Soy traidor a lo que se piensa que debe pensar un militar. Pero en las Fuerzas Armadas hay gente de izquierdas, de derechas y de centro. La gente que está en las Fuerzas Armadas sale de la sociedad. Como tal, es tan variada como lo es la propia sociedad.

¿Qué significa ser patriota hoy día?

Ser patriota es estar con tu gente. Hay muchos que reclaman el patriotismo. Pero el patriotismo no es algo que se reclama, el patriotismo se hace. No todo el que dice ser patriota, lo es. La derecha nos ha robado la palabra patriotismo y hay gente de izquierdas a la que le cuesta decirlo. Podemos es patriota. Cuando estás cerca de la gente y la defiendes, o aspiras a hacer políticas para el bien común y no para servir a determinados intereses, hablamos de un acto de patriotismo.

¿Cómo se puede declarar alguien que ha ocupado el cargo de Jemad antimilitarista?

Primero, me considero pacifista. Lo soy, precisamente, porque soy militar y sé lo que es la guerra. El militar que quiere ir a la guerra es como el bombero que quiere que haya fuego, es decir un pirómano. Eso, la gente lo admite. ¿Por qué no lo hace con el concepto de antimilitarista? Antimilitarismo es lo contrario a militarismo. Y militarismo es dar preponderancia a las Fuerzas Armadas sobre el poder político. Es querer militarizar a la sociedad, al Estado y, si me apuras, también, a las mentes. Hay mucha gente civil que es militarista porque cree que puede utilizar a las Fuerzas Armadas para sus intereses. Yo soy antimilitarista porque estoy en contra de eso, es decir, del militarismo. Eso no significa que esté en contra de las Fuerzas Armadas. La Constitución deja clara que el ejército está sometido al poder civil. Por eso, soy antimilitarista. Además, creo que todos los militares lo son.

¿Qué influencia tiene esta postura sobre la concepción que tiene del ejército en España?

Las Fuerzas Armadas en España eran las fuerzas de un régimen dictatorial. Llega la Constitución y se establece que estén sometidas al poder civil. La evolución que han experimentado desde entonces con ese cambio de mentalidad es muy importante. Pero, igual que queremos saber cómo es la educación pública o la sanidad pública, la estrategia de defensa también es un servicio y tiene que ser transparente. Hay cosas que la gente piensa que son secretas, o que son de seguridad. Así, se justifica, por ejemplo, que los presupuestos sean opacos y eso no se puede aceptar.

¿Siente que su entrada en Podemos le ha convertido en un paria dentro de las Fuerzas Armadas?
Aquí, hay un tema que es clave. En una sociedad en la que se habla sobre el acoso laboral, hay gente a la que no le interesa manifestar que es de Podemos. Ni en una empresa, ni en las Fuerzas Armadas. Yo sigo estando en contacto con personas que están de dentro del ejército y sé que algunos van a votar a Podemos. Pero me lo manifiestan por lo bajo.

En IU han pasado de boicotear su candidatura como número uno de Unidos Podemos por Almería a arroparle en poco menos de 24 horas. ¿Cómo se ha producido este giro?

Yo creo que el primer rechazo vino provocado un poco por el efecto sorpresa. ¿Oye por qué Almería? Y eso llevó a una reacción personal de la coordinara de IU en Almería. Hubo un amigo en común, que me puso en contacto con ella. Yo pensé que era bueno que conociera a Julio Rodríguez y no al estereotipo al que ella hizo referencia..., hombre de la guerra, hombre de la OTAN. La razón de mi viaje a Almería fue en este trasfondo. Yo no quiero convencer a todo el mundo pero, por lo menos, quiero que los simpatizantes vean que vengo a sumar.

Dijo que Podemos es el proyecto político en el que mejor se siente representado. ¿Sigue pensando lo mismo con IU como nuevo compañero de viaje?
Sí, lo sigo pensando. Yo, cuando me implico, hay detrás un hombre de una determinada edad que ha vivido la transición, que ha sido una persona progresista y que se ha informado antes de echar su voto. En los últimos años, se ha producido una desconexión de la sociedad con lo que han sido, hasta ahora, sus partidos. Nace Podemos, un nuevo proyecto, y me apunto. Pero los proyectos son flexibles y se van redactando. ¿Qué ha pasado en estos últimos meses hasta ahora? Ha habido una parte de la sociedad responsable que ha demandado una confluencia y los líderes han correspondido a esta demanda.

Uno de los pilares tradicionales de IU es la reivindicación permanente para que España abandone la OTAN. Podemos ya no lo ve así.
El programa de Podemos es un programa de sentido común, que está diseñado para gobernar a partir del próximo 27 de junio. ¿Qué dice nuestro programa? Que la OTAN es una organización obsoleta porque está adaptada al escenario de la Segunda Guerra Mundial y que hay que renovarla. La alternativa es un sistema de defensa integral europeo. Esa es nuestra apuesta. Pero, mientras sigamos en la OTAN, al menos, queremos funcionar de una manera autónoma.

¿También era su posición personal respecto a la Alianza Atlántica, cuando aún ocupaba el control de mando?

Una cosa es mi posición personal, que era esa, y otra, la postura profesional a la que estaba sometido. En todo caso, a pesar de la OTAN, hay que recordar, por ejemplo, que las Fuerzas Armadas entraron en Irak y salieron de Irak, porque un Gobierno decidió que entraran y otro decidió que salieran. Esa es la función de las Fuerzas Armadas, la de actuar. Otra cosa es que, a nivel personal, puedas estar en desacuerdo con la decisión de ese Gobierno.

¿No cree que IU rompe con esa transversalidad ideológica que siempre ha abanderado Podemos? Usted es, quizá, el mayor símbolo de ese anhelo.
Ahora mismo, lo que propugna Podemos es un programa de sentido común. A eso no afecta la entrada de IU. Cuando la gente lea el programa, ahí no verá ideas extremistas. Son medidas para ponerlas en marcha de forma inmediata. Yo también podría estar en contra de la OTAN, pero como queremos gobernar a partir del 27 de junio, se está trabajando en un programa de confluencia.

Dentro de un mundo tan jerárquico como el ejército, ¿hay sitio para el pensamiento individual, o simplemente se instruye al soldado para que funcione?
Todo eso de la obediencia ciega se acabó con la Constitución. Con Zapatero se le reconoció al militar el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de asociación. ¿Qué falta? Implementar estas libertades. Las leyes se crean sobre el papel, pero las leyes no cambian mentalidades. El ejemplo de Zaida Cantera es muy significativo. Hubo un delito de acoso sexual, pero para mí también hubo un delito de acoso laboral. Cuando ella presentó la denuncia, empezaron a surgir las presiones subliminales.




¿Cuál es la relación entre las Fuerzas Armadas y la política exterior de España?
Cuando hablamos de política exterior, lo hacemos como una política de Estado. Y esta se hace con más de un elemento. Con medidas económicas, medidas diplomáticas, medidas sociales...Cuando falla toda la política, entonces es cuando deben de intervenir las Fuerzas Armadas como último recurso.

¿En Siria han fallado todas las políticas? ¿La situación de caos que vive el país no pide una respuesta militar europea conjunta?
En Siria, todo el mundo piensa que hay un enemigo común que es el Daesh. Pero es un conflicto con muchos actores. Con los kurdos, con Irán, entre la propia oposición en Siria. Y ahí, chocan determinados intereses. Tanto es así, que el Daesh se ha creado y financiado para luchar contra Al- Assad. Hemos creado un satán porque la política ha fallado. Ahora, antes de recurrir a una acción militar, hay que empezar a quitar financiación y hay que controlar la venta de armamento. Antes de una intervención, hay muchas medidas para cortar la sangría.

¿Qué opinión tiene sobre el actual ministro de Defensa, Pedro Morenés?
No voy a opinar sobre él porque tiene una relación directa con la forma en la que se produjo mi cese.

¿Qué le parece que pasado del ministro de Defensa haya estado ligado a la industria armamentística?
El origen no tiene que levantar un prejuicio sobre cómo alguien va a actuar. En este sentido, todos tenemos un origen y yo no tengo el prejuicio de que, por su pasado, tenga que servir a determinados intereses.

¿Cuál sería la primera medida que tomaría usted como último responsable del ramo?
Diseñar una nueva estrategia de seguridad y de defensa. Abrir un debate en el que se incluyan a expertos que provienen de la sociedad civil. Con eso, en función de los presupuestos, hay que elaborar una nueva ley de carrera profesional porque hay tropa que no está integrada. Cuando se quitó el servicio obligatorio, se diseñó una ley de carreras únicamente para oficiales y suboficiales, y eso es un agravio que hay que resolver.

¿El PSOE culpa a Podemos de mantener a Rajoy?


Como jefe del Estado Mayor de la Defensa ocupó el máximo cargo dentro de la cúpula militar con el Gobierno de Zapatero. Después de despojarse de todos los blasones, Rodríguez, que se niega a opinar sobre el actual ministro de Defensa, José Morenés, sigue apostando por Podemos. Lo hace como número uno por Almería. Garantía, esta vez sí, para asegurar su presencia en el Congreso de los Diputados.
Una acusación basada en unas cifras en las que, según Pedro Sánchez, 131 sumaba más que 160. El debate era entre un Gobierno de progreso y otro con Ciudadanos. Las cifras sí que daban, pero el PSOE tenía una estrategia premeditada en la que nosotros nos debíamos de abstener para dejar gobernar a Sánchez.

¿Cree que Susana Díaz supone un obstáculo para llegar a un posible acuerdo después del 
26J?
Yo no sé qué papel juega Susana Díaz dentro del comité federal del PSOE. Pero Pedro Sánchez venía con unas líneas rojas impuestas antes de empezar a negociar con nosotros.

¿Qué ocurre si se repiten unos resultados electorales similares a los del 20D?
Nuestra mano sigue tendida. Pablo Iglesias ha repetido de nuevo que nuestra opción para formar Gobierno pasaría por llegar a un acuerdo con el PSOE.
¿Cree que el PSOE pactaría antes con el PP que con Podemos?
No lo sé. Yo no veo más que dos opciones. Una coalición o una abstención del PSOE para que siga gobernando la derecha, o un Gobierno de progreso.

¿Quién es el militar al que más admira?
A Gutiérrez Mellado. Yo puede que me juegue los insultos, pero él se jugó la vida. 

 



viernes, 24 de junio de 2016

Entrevista a Diego Cañamero, candidato al Congreso por Unidos Podemos



Pisó cinco veces la cárcel. Y ésta es sólo una parte de los antecedentes penales de Diego Cañamero
Ha sido detenido. "Entre 70 y 80 veces", asegura. 'Crónica' sigue al candidato número uno de Unidos Podemos por Jaén



El hombre que se presenta con orgullo como "el primer jornalero que será diputado en España" lleva un audífono en el oído izquierdo. Le costó 3.000 euros y lo pagó durante tres años a 112 euros al mes con un préstamo bancario.
-¿Y cómo se quedó sordo?
-Un guardia civil me pegó una hostia con la mano abierta y me reventó el tímpano.
La sordera de Diego Cañamero Valle, de 60 años cumplidos el 23 de enero, está unida a la primera de sus "entre 70 y 80" detenciones. El expediente judicial de este histórico líder jornalero andaluz y número 1 por Jaén de Unidos Podemos es tan abultado que por sí solo superará a la suma de las imputaciones de los otros 349 parlamentarios que saldrán elegidos el domingo que viene. Pero él lo lleva a gala. Y que nunca lo hayan imputado por corrupto.


Ocurrió en 1973: tenía 17 años, su padre, José, había muerto y él tenía que llevar dinero a su hogar en el pueblo sevillano de El Coronil para sostener a sus siete hermanos pequeños. Diego era el cuarto de los 11 que le sobrevivieron a su madre, Joaquina. "De noche yo trabajaba en el molino de aceite El Cigarrón y de día rebuscaba aceitunas [caídas y desechadas de la cosecha]. En el cerro de las Cañas me vio un cabo de Montellano, me dijo que había robado el saco de aceitunas y me dio una hostia que me reventó el oído y me hizo llorar. Me llevó al cuartel y me puso de cara a la pared en cruz como Jesucristo". Más tarde, en el 76, detuvieron al "subversivo"en Cantillana (Sevilla) por repartir octavillas. "El sargento le dijo a un guardia, Paco el Largo: "Ve pegándole hostias a éste mientras vengo yo". Y estuvo tres horas dándome guantazos y tirones de pelo".
Cañamero describe sin rencor, incluso sonriendo, aquellas escenas de la España franquista, sentado en la planta baja de una casa en el pueblo jiennense de Jódar. Es la vivienda de su compañero en el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) Andrés Bódalo, el concejal de Podemos en Jaén capital que cumple condena de cárcel por agredir a un edil socialista de Jódar. Cañamero lo sustituye para el 26-J en la provincia del olivar, feudo del PSOE.


Preside la estancia una bandera andaluza tuneada con un puño en alto y una foto de Bódalo, el mártir por quien Cañamero hizo 27 días de huelga de hambre. Aquí vive y tiene su cuartel el veterano sindicalista durante su campaña electoral. Además de ser cuna de Bódalo, Jódar, con 12.000 vecinos, se distingue por ser el pueblo con más jornaleros en el régimen agrario de las peonadas, 4.500 hombres y mujeres, de los que 2.000 están ahora en Navarra recogiendo espárragos.
Que hay un abismo entre el país dictatorial de 1973 y el democrático de 2016 lo comprobó el 3 de mayo con la patrulla que lo llevó detenido a Úbeda para tomarle declaración por su enésima causa judicial. "El trato de la Guardia Civil conmigo es maravilloso. Le agradecí al sargento su amabilidad", dice Cañamero, hoy "con muchos amigos mandos"en la Benemérita y la Policía.


El ex alcalde de El Coronil ha perdido la cuenta exacta de cuántas veces lo han detenido acusado de ocupar fincas privadas (del conde de la Maza; del conde de Aguilar, amigo del rey Juan Carlos; de Mario Conde o de Cayetano de Alba...) y del Estado (de la Junta andaluza, de Defensa...), de coaccionar, amenazar y agredir a propietarios y agentes al frente de piquetes sindicales... Estima que, a una media de dos arrestos al año, le han detenido "entre 70 y 80 veces"en sus 40 años de lucha, con otros tantos juicios.
Subraya sin embargo que ninguna de sus condenas (tampoco lleva la cuenta, pero son decenas) es por agresión o corrupción. "No me he pegado nunca con nadie, ni de niño. La imagen de radical cambia cuando me conocen en persona. No hay nadie que pueda decir que yo le he agredido, ofendido, coaccionado", se defiende, y proclama que sus protestas son siempre "pacíficas". No lo sienten así, claro, los que son ocupados o asaltados por su gente en acciones a veces de gran tensión.
Ha pisado brevemente la prisión cinco veces, en los años de la Transición. La primera fueron cinco o seis días por concentrarse ante la Guardia Civil de El Coronil y la última, en 1983, por encerrarse en su ayuntamiento. "Nos sacaron derribando la puerta con goma-2. Estuve 10 días en la cárcel", recuerda.

"INSUMISO JUDICIAL"

Como desde 2010 es "insumiso judicial" y no acude a las citaciones en protesta por la "persecución al SAT", obliga a que guardias y policías tengan que detenerlo para llevarlo al juzgado. Así, este encantador maestro de la propaganda y persuasivo negociador logra atención mediática.
En la detención del 3 de mayo estaba en busca y captura para que declarara por lo que llama una "expropiación". El 30 de agosto de 2013 él y sus compañeros del SAT se llevaron de un Carrefour de Sevilla varios carros de material escolar que entregaron a 30 niños de las familias sin recursos que ocupaban la "Corrala Utopía". No lo denunció la empresa sino la Fiscalía, aclara.
Su último juicio fue el año pasado. Un policía nacional le acusaba de haberle tirado una piedra en una protesta cuando iban a ocupar Canal Sur TV. "Me absolvieron porque demostré con 57 fotos de un fotógrafo nuestro que yo no había hecho nada. El policía mintió".
El candidato asevera que no se enfrenta nunca a los agentes. "En 40 años, sólo ha habido dos o tres cargas policiales contra nosotros. Cuando saltamos la valla de la Consejería de Agricultura, les dije a los míos:quien salte tiene que aguantar que le den palos sin rebelarse". Una de esas escasas cargas policiales la sufrió el 28 de febrero de 2006 cuando se manifestaba ante el teatro de la ópera de Sevilla contra la entrega a la duquesa de Alba del título de Hija Predilecta de Andalucía. Un policía le llevó a juicio de faltas acusándolo de haberle llamado "imbécil". "Lo que yo le dije es que había sido una imbecilidad cargar contra nosotros", matiza. Dice que ese juicio y otro en el que le condenaron a pagar 900 euros por injurias por decir que la duquesa de Alba tenía en su finca de Villamanrique de la Condesa a jornaleros sin contrato, le indignaron tanto que decidió desobedecer a la Justicia a partir de entonces. "¿Cómo condenan a un sindicalista por defender a los trabajadores?".
Explica que no paga multas debido a su escaso patrimonio: "Una casa de protección en El Coronil por la que aún pago unos 150 euros de hipoteca a la Junta de Andalucía y un Peugeot 306 de hace 17 años que mi mujer compró hace diez de segunda mano por 4.000 euros". Pero ahora que tendrá un sueldo de congresista -la suma de Podemos e IU le asegura el escaño que Bódalo se quedó a 1.012 votos de lograr en las elecciones de diciembre-, sabe que le pueden ya "meter mano"cargándole las multas a su nómina. El dirigente jornalero anuncia que cobrará sólo lo mismo que un peón agrícola de Jaén y que el resto lo donará a su sindicato, que carga con un millón de euros en multas.
¿Qué haría si Unidos Podemos gobernara con el PSOE y a él, líder de los sin tierra, le hicieran patrón? "Si yo fuera ministro de Agricultura, expropiaría las tierras que estén ociosas y abandonadas y haría un banco de tierras para darles uso, tanto privadas como públicas. Como La Rueda en Jódar, 500 hectáreas que daban 8 millones de kilos de aceitunas y que ahora está comida por las yerbas porque la tiene hipotecada el BBVA y no se sabe quién es el dueño", argumenta.

"LIMITARÍA LOS PRECIOS"

"No hay que quitarles la tierra a los pequeños agricultores. Pero es una aberración que haya personas con 40.000 hectáreas. Siete terratenientes en Andalucía cobran 30 millones de ayudas europeas al año, lo que cobramos 15.000 jornaleros de subsidio agrario. Del PER de los ricos nadie dice nada". ¿Y qué más haría el ministro Cañamero? "Limitaría los precios que ahora imponen las grandes superficies y que arruinan al campesino. El tomate no puede encarecerse un 1000%. Haría una Ley de la Tierra que garantice el reparto y su papel ecológico".
Da por descontado que Unidos Podemos superará al PSOE con el sorpasso-zarpazo pero descarta que le dejen llegar a ministro. "Los barones del PSOE, González, Susana, Bono, Corcuera, están en contra de que gobernemos"con apoyo socialista. A su jefe Pablo Iglesias, del que dice, sin efusividad, que "es majo", no lo ve, por tanto, de presidente. Cañamero lleva décadas azotando al poder socialista de la Junta, lo que explica la fijación contra él de su presidenta, Susana Díaz. El sindicalista radical "representa el modelo contrario a la dignidad del campo andaluz", ha dicho Díaz.
Si llegara a ministro, lo que nadie le podría negar es su experiencia en el campo: "Empecé a los ocho años, cobrando 30 pesetas al día por trabajar de sol a sol espantando con un palo a los pájaros en los planteros de arroz para que no se lo comieran". Hijo de una pareja de Campillos (Málaga) con familiares fusilados y encarcelados por rojos, con tres meses llegó al cortijo La Abundancia, de los Pareja-Obregón, en la marisma sevillana de Isla Mayor (entonces Villafranco del Guadalquivir), donde su padre era el mayoral. "Yo he vivido Los santos inocentes. Con cinco años los señoritos me llevaban de perro a recoger las aves que cazaban. Era enero y me metía en el agua con escarcha a las siete de la mañana", acusa serio.
Pero allí surgió también su liderazgo. Con 10 años ya era el encargado de los caballos del cortijo. Con el caballo Bragao y la mula Pelegrina repartía los plantones para sembrar el arroz a mano. Fue luego el secretario general del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y del SAT y, entre medias, alcalde de El Coronil (1987-1991 y 1995-2001), además de dirigente de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) de su amigo Sánchez Gordillo, partido que se salió de IU.

"SUS PEONADAS"

Lleva 45 años cotizando al régimen agrario y vive de los 426 euros del subsidio y de los otros tantos de su mujer, Manuela, con la que acaba de cumplir 40 años de casados. Con ella tiene dos hijos, José, que le ha dado tres nietas, y Salvador, ambos "buscavidas que trabajan en el campo o la hostelería". La última vez que echó peonadas fue en septiembre, recogiendo un mes aceitunas verdes de mesa en Arahal (Sevilla)por 47 euros la jornada de seis horas y cuarto.
No pisó nunca la escuela y aprendió a leer y escribir con su madre. Ahora mejora su ortografía con el móvil y planea estudiar Historia en la universidad cuando se retire. No tiene ningún título, pero se nombra con humor "catedrático de la remolacha, del algodón, de la aceituna". Lo que cosechó en tierras de otros.
¿Dónde pone la frontera entre el derecho a protestar y la coacción? "Estamos siempre al límite de lo que se puede hacer", admite. Desprecia a los "esquiroles"y le parece una "provocación"que algunos maestros vayan al colegio o un tendero abra su tienda "cuando todo el pueblo está haciendo huelga".
Este hombre de ojos azules y pelo cano -le acaba de pelar un simpatizante- se mantiene delgado y en forma yendo al gimnasio de El Coronil. Escribe sus folletos reivindicativos, de estilo oral. Improvisa sus mítines sin notas. "Lo que más me gusta es salir al campo. A coger espárragos, tagarninas, caracoles, o a bañarme en un pantano".
Hacemos alto para comer el salmorejo que ha cocinado con mucho vinagre y huevo duro, acompañado de lechuga. Tras cinco horas de encuentro, Cañamero coge el coche del sindicato y lleva al reportero a la estación de Jódar-Úbeda para el tren de vuelta a Madrid. En el camino, vaticina que el PSOE "se va a partir"tras el 26-J y sentencia al candidato socialista. "Pedro Sánchez es como las matas del melón: dura sólo una temporada". En cambio, él sigue sin agostarse. Para sus enemigos, el jornalero okupa es la mala yerba que nunca muere;para sus fans, la honrada yerbabuena que no debe faltar en el potaje de la política española. En el Congreso, dará mucho que hablar.

Un Gobierno en la cloaca, de Ignacio Escolar

El ministro Jorge Fernández Díaz, el mejor hombre del presidente, montó una estructura secreta dentro de la policía de todos para atacar a sus enemigos políticos. Primero fueron a por los independentistas. Después, a por los de Podemos. Mañana le podría haber tocado a cualquiera. Por mucho menos que esto, Richard Nixon se fue con deshonor a su casa.
“El Gobierno ha utilizado a los aparatos del Estado en beneficio propio y en contra de la oposición”. “Esto que pasa no es una invención”. “Este Gobierno ha hecho un flaco favor a la democracia y al principio de división poderes”. Quien así hablaba hace seis años era la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Se refería al Gobierno de Zapatero, claro, al que acusaba de una “cacería política” contra el PP por el caso Gürtel. El tiempo, y las pruebas, han puesto a cada cual en su sitio. Y el sitio del PP hoy está en lo más profundo de la cloaca.
Que el Gobierno de Mariano Rajoy había puesto en marcha una gestapillo policial era algo que nuestros lectores ya sabían. Nuestro compañero  Pedro Águeda lleva dos años publicando decenas de evidencias que demostraban cómo el ministro Jorge Fernández Díaz había creado en Asuntos Internos y otras unidades su propia policía política; una gestapillo con la que acosar a sus rivales y poner en marcha investigaciones sin pasar por el control de la justicia. De ahí, de esa cloaca, salían esos informes sin firma ni sello que después publicaba “el periodista gacetillero que está siempre por ahí”, en palabras del propio ministro.
La tapa de la cloaca policial en la que ha chapoteado el ministro Jorge Fernández durante toda la legislatura ha saltado por los aires.  La grabación difundida por Público.es de esa conversación entre el ministro y el director de la oficina Anti Fraude de Cataluña es la prueba definitiva que demuestra qué tipo de Gobierno hemos tenido y cuál es su bajísimo nivel democrático. ¿Usar a la policía contra la oposición sin control judicial? ¿No es esto lo que, según el PP, hace el Gobierno de Venezuela?
Este ministro de la democracia que se retira a meditar al Valle de los Caídos ha actuado como lo haría el jefe de la policía de un estado totalitario. Ahora se entienden mejor  las condecoraciones al siniestro comisario Villarejo –un premio a sus servicios, pero también a su silencio–, o la generosa protección que le brindó el ministro cuando se supo de sus prósperos negocios. O  los mensajes del jefe de gabinete de Rajoy a la exnovia de Jordi Pujol junior. O por qué un abogado socio de Villarejo acompañó a esta ex a declarar cuando tiró de la manta. O qué pasó con ese feo asuntillo de la grabación del restaurante La Camarga. O el silencio cómplice de tantos medios de comunicación, que miraban hacia otro lado porque se alimentaban de la cloaca policial, tan nutritiva en dosieres, medias verdades y mentiras.
Hoy, ante el escándalo, algunos argumentan que el caso Pujol nace de ahí, de las investigaciones prospectivas de esta gestapillo organizada en el Ministerio del Interior. Es bastante probable que así sea, pero cabe preguntarse también qué clase de Estado tenemos cuando solo se persigue a determinados corruptos si, además de robar, rompen España. Si se hubiese dejado actuar en su momento al Villarejo adecuado, al fiscal Carlos Jiménez Villarejo, ¿hubiese hecho falta recurrir al comisario Villarejo para llevar a los Pujol ante la Justicia?
La estrategia del ministro contra el independentismo no solo es profundamente antidemocrática. También inútil: más allá de ensuciar aún más la vida política, solo ha servido para unir aún más si cabe la causa soberanista y también como coartada para auténticos corruptos que encuentran en esta causa general su vía de escape. Si esto es España, incluso a mí, que soy de Burgos, me entran ganas de independizarme. Si ellos son la patria, yo soy extranjero.
Casualmente, la publicación de estas grabaciones coincide con  una enorme guerra interna en la cúpula de la Policía Nacional que ha salido a la luz con la operación contra el pequeño Nicolás –una detención que, casualmente, también hizo "asuntos internos"–. Casualmente, también coincide con la imputación del comisario Villarejo, que tendrá que declarar ante el juez que lleva esta causa, acusado de grabar una conversación comprometedora entre otros comisarios y agentes del CNI a los que está enfrentado. Casualmente, hace unos días la mancha llegó hasta el número dos de Interior. Casualmente, ahora salpica al señor ministro. No hay que ser un lince para entender estas casualidades. Quien se acuesta con estos comisarios, grabado se levanta.
El Gobierno de Rajoy usó la Policía porque sabía que el CNI a esto no se prestaría. El ministro Jorge Fernández Díaz, que tanto se encomienda a dios, pactó en la Policía con el diablo. Se puso a pescar “antiespañoles” en la cloaca y ha acabado cayéndose dentro de esta fosa séptica. Pero Jorge Fernández no ha actuado solo ni es el único responsable. No fue el ángel custodio Marcelo quien le puso al frente de este delicado ministerio. La X de esta gestapillo policial está mucho más arriba y el propio ministro así lo admite con sus propias palabras: Mariano Rajoy lo sabía.
Las patéticas explicaciones del presidente en funciones este miércoles por la mañana ante Carlos Alsina provocan tanta indignación como vergüenza. Rajoy intenta soplar y sorber al mismo tiempo: quita importancia a la grabación, pero asegura que ni siquiera la ha escuchado. Y se supone que este señor es quien va a conseguir más votos el domingo.

jueves, 23 de junio de 2016

Ha empezado la guerra

No pudieron hacer el tamayazo en la investidura, quieren hacer un tamayazo en simulación en diferido. El caso Zapata es la primera advertencia. 
El chiste es que Esperanza Aguirre, que no ha dimitido por la Gürtel o la Púnica, haya pedido la dimisión de Zapata.
Un chiste es homófobo cuando lo hace un homófobo. Pero hacer un chiste sobre el Holocausto no te convierte en nazi.
Ceder a la presión ha sido un síntoma de debilidad frente a un oponente que no tiene piedad, pero bienvenido sea si sirve para defenderse de próximos ataques.
Javier Gallego es el director de Carne Cruda, el programa de eldiario.es que se emite los martes y jueves a las 12h en www.carnecruda.es. Este martes hablan de confluencia con Alberto Garzón, Juan Carlos Monedero, Inés Sabanés y Xosé Manuel Beiras.
La guerra ha empezado y se ha cobrado su primera víctima: Guillermo Zapata. Manuela Carmena le ha apartado de la concejalía de Cultura por sus polémicos tuits. No les han dado ni 100 días de gobierno, solo uno para hacerles el primer ataque y forzar la primera dimisión. Los chistes citados por Zapata eran desafortunados, él mismo lo ha reconocido, pero no justifican el linchamiento, montado únicamente para atacar al recién nombrado gobierno de Carmena. No pudieron hacer el tamayazo en la investidura, quieren hacer un tamayazo en simulación en diferido.
Zapata estuvo torpe al escribir esos mensajes que se prestan a la mala interpretación y al mantener en su perfil palabras que son intolerables en un edil público. Pero en menos de un día, ha reconocido su error, ha pedido perdón a las personas que se hayan sentido heridas como Irene Villa y se ha disculpado personalmente con el padre de Marta del Castillo. Por mucho más, han hecho mucho menos la mayoría de políticos de este país. Podría haber bastado. Al padre de Marta le bastaba. Pero a la jauría mediática, no. Quieren más sangre: quieren que deje el acta de concejal. ¡Por citar unos chistes hace 4 años! Vamos, hombre, venga ya. Han atrapado a la presa y no la quieren soltar. De eso se trata. Se trata de conseguir mediáticamente lo que no consiguieron democráticamente.
Si de verdad les importasen el dolor ajeno, pedirían la cabeza de Rafael Hernando y Pablo Casado por mofarse de las víctimas del franquismo o la de Andrea Fabra por decirles a los parados que se jodan. La diferencia es que estos no lo dijeron en broma sino en serio. La diferencia es el rasero con el que se ha juzgado a Zapata. La diferencia es que Zapata hizo hace años unas bromas y ha dimitido, pero los que llevan años haciendo daño en serio siguen en el puesto. El humor no expolia ni desahucia ni empobrece como han hecho tantos cargos políticos que siguen en activo. El chiste es que Esperanza Aguirre, que no ha dimitido por la Gürtel o la Púnica, haya pedido la dimisión de Zapata. El chiste es que la derecha que no dimite por robar, mentir o insultar, pida la ejemplaridad que ellos nunca han tenido. Se puede robar pero no bromear. Se puede hacer políticas incorrectas pero no ser políticamente incorrecto. Se puede tener dinero negro pero no hacer humor negro.
Hay una falacia sobre el humor negro que han repetido hasta la saciedad no sólo en la derecha, también en la izquierda: decir que esos chistes son racistas e incitan al odio. Lo son cuando se hacen con la intención de hacer daño, que no es el caso. Un chiste es homófobo cuando lo hace un homófobo. Pero hacer un chiste sobre el Holocausto no te convierte en nazi. Ricky Gervais o Sarah Silverman, dos de los mejores monologuistas del mundo, se han reído del Holocausto y todo el mundo sabe que no son antisemitas. De hecho ella es judía. Porque hay dos tipos de humor negro: el que se hace para humillar y el que se hace para romper un tabú. El segundo desactiva al primero. Por eso los negros, judíos, homosexuales y demás víctimas hacen chistes sobre sí mismos. Por eso a Irene Villa le hacen gracia algunos chistes crueles sobre ella. Por eso los homosexuales se llaman a sí mismos “maricones”, las lesbianas, “bolleras” y los negros, “negratas”. Cuando haces tuyo el insulto con el que te atacan, el insulto desaparece.
Cuando somos capaces de reírnos de un hecho doloroso y trágico, es porque la herida ha empezado a cerrarse. El humor es curativo. El ser humano siempre se ha reído de aquello que más le duele o le horroriza. Como decía Woody Allen, comedia es igual a tragedia más tiempo. Yo afinaría aún más: comedia es igual a tragedia más distancia (temporal o espacial). Para acortar la distancia, trabajan los humoristas más ácidos. Se atreven a meter el dedo en la llaga y echar limón para curarnos de tragedias, tabúes y prejuicios. El chiste pica, claro, pero lo que no pica, no cura. Una sociedad que se ríe de sí misma es una sociedad más abierta y democrática. Una sociedad que es capaz de hacer reír a sus víctimas, se ríe con ellas, no de ellas, es una sociedad más sana.
Los chistes de Zapata ofendieron y han hecho daño a algunos afectados y por eso ha dimitido. Hoy habrían hecho dimitir también a Gila por reírse de la guerra. Árbitro, creo que ha sido una dimisión demasiado rigurosa y un síntoma de debilidad frente a un oponente que no tiene piedad, pero bienvenida sea como muestra de ejemplaridad si sirve para defenderse de próximos ataques y pedir el mismo rigor al resto. Aunque eso es mucho pedirle a esta derecha. La jueza Carmena ha sido salomónica. Mejor perder una batalla que perder una guerra. Si quiere ganarla, no debe achantarse más sino hacer como Gila, coger el teléfono y decir: “¿Está el enemigo? Que se ponga”.