sábado, 20 de septiembre de 2014

Madrid confidencial': Crónica del suicidio de la capital de España

Texto de ÁLVARO GONZÁLEZ.  publicado en 18/8/2014

http://www.valenciaplaza.com/ver/137155/madrid-confidencial-cronica-del-suicidio-de-la-capital-de-espa%C3%B1a.html Máximo Pradera relata la decadencia de Madrid con una crítica despiadada a sus gobernantes
Es un tema recurrente el de la decadencia de Madrid. No sólo ya por una cuestión de números, también porque es visible, en la mayor parte de los barrios, que el Ayuntamiento ya no tiene dinero ni para limpiar las calles como es debido, frisando incluso el desprecio por la higiene y las condiciones sanitarias básicas. También se puede comprobar el estado de los parques públicos en algunos barrios, que están descuidados y sin podar las plantas o cortar los hierbajos, o vaciar las papeleras, que parecen las fotos de Chernobil treinta años después de la evacuación de la región. Ocurre, en resumen, que ya no se puede ocultar que no hay dinero.
No se puede disimular, pero también hay una ventaja para el Partido Popular, que gobierna la capital desde hace un cuarto de siglo y la Comunidad desde hace veinte años: el centralismo. Eso que tanto enerva a las regiones periféricas, también se sufre en la capital. En muchos aspectos, pero el esencial es en que la política municipal o autonómica no figura entre las prioridades de los grandes medios, ni siquiera en los intereses de los ciudadanos de la capital, más preocupados de la Merkel, el proceso catalán, su Pujol, su prima de riesgo y otros litigios a gran escala.
Por este motivo, Gallardón es ahora ministro de Justicia y castiga a todos los españoles con sus leyes del aborto, pero no rinde cuentas en ninguna parte por el desfalco que hizo en la capital. Se podrían analizar muchos de sus proyectos, pero Máximo Pradera comienza su libro centrándose en el más sangrante: el traslado del Ayuntamiento.
La Casa de la Villa, un palacio del siglo XVII, no le servía y se trasladó al Palacio de Comunicaciones, en Cibeles, un espacio que estaba abandonando Correos. Adquirirlo costó a las arcas públicas 340 millones de 
euros. Y después, 24 millones en las reformas iniciales. Otros 50 millones para renovarlo por dentro y por fuera. 9,7 y 24,5 por una serie de modificaciones posteriores y, además, 2 por la reparación de las calles afectadas y 3 por la conversión de la galería de cristales en un centro cultural. Más un 10% en concepto de liquidación de la reforma, 3,4 de honorarios de consultoría y minuta del arquitecto.
En total, 466 millones. La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia rondó los 1200. Aquí, todo para cambiarse el despacho y poder presumir de que los burócratas del Ayuntamiento están muy bien situados, entre Recoletos y el Paseo del Prado. 
Mientras todo esto sucedía, Pradera menciona que el Ayuntamientorecurría a contratistas para la pavimentación de aceras y calzadas de materiales de poca calidad, por decirlo de forma respetuosa, el autor las describe como "que no soportarían un control de calidad ni siquiera en Zambia o en Mali", que se rompen con frecuencia y, así está la ciudad, deteriorada, agrietada, quien sabe si para que brille más aún el Palacio de Comunicaciones.
Para mayor vergüenza, en su palacete, el exalcalde disponía de un mayordomo que cobraba 3.150 euros al mes para que le sirviera el almuerzo y los cafés en su flamante despacho, desde el cual, según él mismo dijo en la inauguración, se veía su casa.
El gasto efectuado fue el doble de lo que costó reformar la Tate Modern, el Museo de Arte Contemporáneo de Londres, el más visitado del mundo. Pero Madrid gasta en cultura casi cuatro veces menos que Londres o París. "Por eso Londres es Londres, París es París y Madrid un poblachón manchego lleno de subsecretarios", sentencia Pradera, después de señalar que la única baza de la que puede vivir esta ciudad de cara al visitante, que mengua cada año a niveles alarmantes, mientras suben en el resto de España, es eso, precisamente, la cultura. Por no hablar de que, como alude el autor, Madrid destina 119 euros en gasto social por ciudadano, mientras que Bilbao llega a 147, Sevilla a 186 y Barcelona a 129.
El salto de Gallardón a la política nacional colocó en la alcaldía a Ana Botella, esposa del expresidente José María Aznar. Pradera no tiene piedad con ella. El retrato, error tras error de la alcaldesa, es demoledor. La describe como una política que es incapaz de expresar el más mínimo razonamiento o idea en público, ni siquiera algo tan elemental como dar las gracias. Se refiere a anécdotas como presentar en una mesa redonda a personas que no habían podido acudir, pero que no fueron eliminadas de papel que ella leía a pies juntillas.
O el caso sangrante cuando el embajador de la India entregó a la ciudad de Madrid una estatua de Gandhi y le cedió el turno de palabra para que pudiera decir algo. La alcaldesa se limitó a decir: "Gracias, acepto la estatua de Gandhi". Pradera se preocupa por le nivel cultural de una persona que no puede ni improvisar unas palabras sobre el mismísimo Gandhi.
Lo más hilarante es que con una deuda de siete mil millones de eurosque tiene el Ayuntamiento, se tratara de vender que tenía mil millones de superávit ¿Cómo? Computando los préstamos bancarios como activos. Ahí Pradera está gracioso: "¿Alguien se imagina a sí mismo obteniendo un crédito de 300.000 euros y saliendo luego a la calle a gritar ¡soy millonario! ¡soy millonario! Lo tomarían por un imbécil". 
También podríamos hablar de la Caja Mágica, 300 millones para un espacio infrautilizado, o de las operaciones abortadas, en las cuales siempre que el Ayuntamiento no pudiese llevar a cabo la construcción de unos cuantos miles de viviendas, cancelaba todo el plan, incluidas reformas que facilitarían la vida a los vecinos. Como, por ejemplo, los de Batán, que tienen que soportar ruidos con la A-5 que superan, y con mucho, los límites legales.
Pero lo interesante está en el fenómeno que tanto se ha denunciado en otras Comunidades, diputaciones y ayuntamientos: El enchufismo, aquí llamado "la juerga del dedete". Por citar algunos casos: 
Asesora técnica de Hortaleza: la hermana de Esperanza Aguirre; Consejera de Retiro, Gabriela González, hija de Beatriz Rodríguez, portavoz adjunta del PP en el Congreso; Asesora de Moncloa, María Prado Bodas, casada con Jesús Moreno, concejal de Usera; Asesora de Ciudad Lineal, la mujer del hijo de la concejala Elena Sánchez. Asesor de Carabanchel, el presidente de NNGG de Carabanchel; Asesor de Fuencarral, el presidente de NNGG de Fuencarral...
Y no olviden a Carromero, entre otros, como John Medcalf, hijo de la presidentea de la CNMV, Begoña Lucas, hija de Juan José Lucas, vicepresidente del Senado; la hija de Gabriel Cisneros, padre de la Constitución; Alejandra Serrano, hija del concejal de Barajas y ahora diputado, Tomás Serrano; Adela Ruiz, exmujer de Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, y Francisco Jiménez Becerril, hijo del concejal del PP en Sevilla asesinado por ETA.
Sólo UPyD intentó promulgar una ley contra el nepotismo en Madrid, con el argumento de que "Ruanda, Moldavia o Indonesia ya la tienen", pero se le echaron encima todos los partidos, incluidos IU y PSOE. El gasto de la "juerga del dedete" asciende a 10 millones anuales, "cantidad equivalente -sentencia Pradera- a lo que el Ayuntamiento gasta en fomentar la creación de nuevas empresas o el doble de lo que dedica a los museos municipales o a ayudar a buscar empleo a los 254.700 parados de la capital".
Una fiesta interminable en la que las grietas, la basura y la suciedad son sólo las primeras y superficiales manifestaciones de un desastre de dimensiones bíblicas. La obra luego se desvía, ciertamente, desmontando las intenciones de Gallardón con su ley del aborto, pero el libro pone de manifiesto buena parte de las aberraciones que han tenido y siguen ocurriendo en la capital, la que "sufre mucho, pero con generosidad y estoicismo" en las balanzas fiscales.

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