viernes, 24 de junio de 2016

Entrevista a Diego Cañamero, candidato al Congreso por Unidos Podemos



Pisó cinco veces la cárcel. Y ésta es sólo una parte de los antecedentes penales de Diego Cañamero
Ha sido detenido. "Entre 70 y 80 veces", asegura. 'Crónica' sigue al candidato número uno de Unidos Podemos por Jaén



El hombre que se presenta con orgullo como "el primer jornalero que será diputado en España" lleva un audífono en el oído izquierdo. Le costó 3.000 euros y lo pagó durante tres años a 112 euros al mes con un préstamo bancario.
-¿Y cómo se quedó sordo?
-Un guardia civil me pegó una hostia con la mano abierta y me reventó el tímpano.
La sordera de Diego Cañamero Valle, de 60 años cumplidos el 23 de enero, está unida a la primera de sus "entre 70 y 80" detenciones. El expediente judicial de este histórico líder jornalero andaluz y número 1 por Jaén de Unidos Podemos es tan abultado que por sí solo superará a la suma de las imputaciones de los otros 349 parlamentarios que saldrán elegidos el domingo que viene. Pero él lo lleva a gala. Y que nunca lo hayan imputado por corrupto.


Ocurrió en 1973: tenía 17 años, su padre, José, había muerto y él tenía que llevar dinero a su hogar en el pueblo sevillano de El Coronil para sostener a sus siete hermanos pequeños. Diego era el cuarto de los 11 que le sobrevivieron a su madre, Joaquina. "De noche yo trabajaba en el molino de aceite El Cigarrón y de día rebuscaba aceitunas [caídas y desechadas de la cosecha]. En el cerro de las Cañas me vio un cabo de Montellano, me dijo que había robado el saco de aceitunas y me dio una hostia que me reventó el oído y me hizo llorar. Me llevó al cuartel y me puso de cara a la pared en cruz como Jesucristo". Más tarde, en el 76, detuvieron al "subversivo"en Cantillana (Sevilla) por repartir octavillas. "El sargento le dijo a un guardia, Paco el Largo: "Ve pegándole hostias a éste mientras vengo yo". Y estuvo tres horas dándome guantazos y tirones de pelo".
Cañamero describe sin rencor, incluso sonriendo, aquellas escenas de la España franquista, sentado en la planta baja de una casa en el pueblo jiennense de Jódar. Es la vivienda de su compañero en el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) Andrés Bódalo, el concejal de Podemos en Jaén capital que cumple condena de cárcel por agredir a un edil socialista de Jódar. Cañamero lo sustituye para el 26-J en la provincia del olivar, feudo del PSOE.


Preside la estancia una bandera andaluza tuneada con un puño en alto y una foto de Bódalo, el mártir por quien Cañamero hizo 27 días de huelga de hambre. Aquí vive y tiene su cuartel el veterano sindicalista durante su campaña electoral. Además de ser cuna de Bódalo, Jódar, con 12.000 vecinos, se distingue por ser el pueblo con más jornaleros en el régimen agrario de las peonadas, 4.500 hombres y mujeres, de los que 2.000 están ahora en Navarra recogiendo espárragos.
Que hay un abismo entre el país dictatorial de 1973 y el democrático de 2016 lo comprobó el 3 de mayo con la patrulla que lo llevó detenido a Úbeda para tomarle declaración por su enésima causa judicial. "El trato de la Guardia Civil conmigo es maravilloso. Le agradecí al sargento su amabilidad", dice Cañamero, hoy "con muchos amigos mandos"en la Benemérita y la Policía.


El ex alcalde de El Coronil ha perdido la cuenta exacta de cuántas veces lo han detenido acusado de ocupar fincas privadas (del conde de la Maza; del conde de Aguilar, amigo del rey Juan Carlos; de Mario Conde o de Cayetano de Alba...) y del Estado (de la Junta andaluza, de Defensa...), de coaccionar, amenazar y agredir a propietarios y agentes al frente de piquetes sindicales... Estima que, a una media de dos arrestos al año, le han detenido "entre 70 y 80 veces"en sus 40 años de lucha, con otros tantos juicios.
Subraya sin embargo que ninguna de sus condenas (tampoco lleva la cuenta, pero son decenas) es por agresión o corrupción. "No me he pegado nunca con nadie, ni de niño. La imagen de radical cambia cuando me conocen en persona. No hay nadie que pueda decir que yo le he agredido, ofendido, coaccionado", se defiende, y proclama que sus protestas son siempre "pacíficas". No lo sienten así, claro, los que son ocupados o asaltados por su gente en acciones a veces de gran tensión.
Ha pisado brevemente la prisión cinco veces, en los años de la Transición. La primera fueron cinco o seis días por concentrarse ante la Guardia Civil de El Coronil y la última, en 1983, por encerrarse en su ayuntamiento. "Nos sacaron derribando la puerta con goma-2. Estuve 10 días en la cárcel", recuerda.

"INSUMISO JUDICIAL"

Como desde 2010 es "insumiso judicial" y no acude a las citaciones en protesta por la "persecución al SAT", obliga a que guardias y policías tengan que detenerlo para llevarlo al juzgado. Así, este encantador maestro de la propaganda y persuasivo negociador logra atención mediática.
En la detención del 3 de mayo estaba en busca y captura para que declarara por lo que llama una "expropiación". El 30 de agosto de 2013 él y sus compañeros del SAT se llevaron de un Carrefour de Sevilla varios carros de material escolar que entregaron a 30 niños de las familias sin recursos que ocupaban la "Corrala Utopía". No lo denunció la empresa sino la Fiscalía, aclara.
Su último juicio fue el año pasado. Un policía nacional le acusaba de haberle tirado una piedra en una protesta cuando iban a ocupar Canal Sur TV. "Me absolvieron porque demostré con 57 fotos de un fotógrafo nuestro que yo no había hecho nada. El policía mintió".
El candidato asevera que no se enfrenta nunca a los agentes. "En 40 años, sólo ha habido dos o tres cargas policiales contra nosotros. Cuando saltamos la valla de la Consejería de Agricultura, les dije a los míos:quien salte tiene que aguantar que le den palos sin rebelarse". Una de esas escasas cargas policiales la sufrió el 28 de febrero de 2006 cuando se manifestaba ante el teatro de la ópera de Sevilla contra la entrega a la duquesa de Alba del título de Hija Predilecta de Andalucía. Un policía le llevó a juicio de faltas acusándolo de haberle llamado "imbécil". "Lo que yo le dije es que había sido una imbecilidad cargar contra nosotros", matiza. Dice que ese juicio y otro en el que le condenaron a pagar 900 euros por injurias por decir que la duquesa de Alba tenía en su finca de Villamanrique de la Condesa a jornaleros sin contrato, le indignaron tanto que decidió desobedecer a la Justicia a partir de entonces. "¿Cómo condenan a un sindicalista por defender a los trabajadores?".
Explica que no paga multas debido a su escaso patrimonio: "Una casa de protección en El Coronil por la que aún pago unos 150 euros de hipoteca a la Junta de Andalucía y un Peugeot 306 de hace 17 años que mi mujer compró hace diez de segunda mano por 4.000 euros". Pero ahora que tendrá un sueldo de congresista -la suma de Podemos e IU le asegura el escaño que Bódalo se quedó a 1.012 votos de lograr en las elecciones de diciembre-, sabe que le pueden ya "meter mano"cargándole las multas a su nómina. El dirigente jornalero anuncia que cobrará sólo lo mismo que un peón agrícola de Jaén y que el resto lo donará a su sindicato, que carga con un millón de euros en multas.
¿Qué haría si Unidos Podemos gobernara con el PSOE y a él, líder de los sin tierra, le hicieran patrón? "Si yo fuera ministro de Agricultura, expropiaría las tierras que estén ociosas y abandonadas y haría un banco de tierras para darles uso, tanto privadas como públicas. Como La Rueda en Jódar, 500 hectáreas que daban 8 millones de kilos de aceitunas y que ahora está comida por las yerbas porque la tiene hipotecada el BBVA y no se sabe quién es el dueño", argumenta.

"LIMITARÍA LOS PRECIOS"

"No hay que quitarles la tierra a los pequeños agricultores. Pero es una aberración que haya personas con 40.000 hectáreas. Siete terratenientes en Andalucía cobran 30 millones de ayudas europeas al año, lo que cobramos 15.000 jornaleros de subsidio agrario. Del PER de los ricos nadie dice nada". ¿Y qué más haría el ministro Cañamero? "Limitaría los precios que ahora imponen las grandes superficies y que arruinan al campesino. El tomate no puede encarecerse un 1000%. Haría una Ley de la Tierra que garantice el reparto y su papel ecológico".
Da por descontado que Unidos Podemos superará al PSOE con el sorpasso-zarpazo pero descarta que le dejen llegar a ministro. "Los barones del PSOE, González, Susana, Bono, Corcuera, están en contra de que gobernemos"con apoyo socialista. A su jefe Pablo Iglesias, del que dice, sin efusividad, que "es majo", no lo ve, por tanto, de presidente. Cañamero lleva décadas azotando al poder socialista de la Junta, lo que explica la fijación contra él de su presidenta, Susana Díaz. El sindicalista radical "representa el modelo contrario a la dignidad del campo andaluz", ha dicho Díaz.
Si llegara a ministro, lo que nadie le podría negar es su experiencia en el campo: "Empecé a los ocho años, cobrando 30 pesetas al día por trabajar de sol a sol espantando con un palo a los pájaros en los planteros de arroz para que no se lo comieran". Hijo de una pareja de Campillos (Málaga) con familiares fusilados y encarcelados por rojos, con tres meses llegó al cortijo La Abundancia, de los Pareja-Obregón, en la marisma sevillana de Isla Mayor (entonces Villafranco del Guadalquivir), donde su padre era el mayoral. "Yo he vivido Los santos inocentes. Con cinco años los señoritos me llevaban de perro a recoger las aves que cazaban. Era enero y me metía en el agua con escarcha a las siete de la mañana", acusa serio.
Pero allí surgió también su liderazgo. Con 10 años ya era el encargado de los caballos del cortijo. Con el caballo Bragao y la mula Pelegrina repartía los plantones para sembrar el arroz a mano. Fue luego el secretario general del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y del SAT y, entre medias, alcalde de El Coronil (1987-1991 y 1995-2001), además de dirigente de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) de su amigo Sánchez Gordillo, partido que se salió de IU.

"SUS PEONADAS"

Lleva 45 años cotizando al régimen agrario y vive de los 426 euros del subsidio y de los otros tantos de su mujer, Manuela, con la que acaba de cumplir 40 años de casados. Con ella tiene dos hijos, José, que le ha dado tres nietas, y Salvador, ambos "buscavidas que trabajan en el campo o la hostelería". La última vez que echó peonadas fue en septiembre, recogiendo un mes aceitunas verdes de mesa en Arahal (Sevilla)por 47 euros la jornada de seis horas y cuarto.
No pisó nunca la escuela y aprendió a leer y escribir con su madre. Ahora mejora su ortografía con el móvil y planea estudiar Historia en la universidad cuando se retire. No tiene ningún título, pero se nombra con humor "catedrático de la remolacha, del algodón, de la aceituna". Lo que cosechó en tierras de otros.
¿Dónde pone la frontera entre el derecho a protestar y la coacción? "Estamos siempre al límite de lo que se puede hacer", admite. Desprecia a los "esquiroles"y le parece una "provocación"que algunos maestros vayan al colegio o un tendero abra su tienda "cuando todo el pueblo está haciendo huelga".
Este hombre de ojos azules y pelo cano -le acaba de pelar un simpatizante- se mantiene delgado y en forma yendo al gimnasio de El Coronil. Escribe sus folletos reivindicativos, de estilo oral. Improvisa sus mítines sin notas. "Lo que más me gusta es salir al campo. A coger espárragos, tagarninas, caracoles, o a bañarme en un pantano".
Hacemos alto para comer el salmorejo que ha cocinado con mucho vinagre y huevo duro, acompañado de lechuga. Tras cinco horas de encuentro, Cañamero coge el coche del sindicato y lleva al reportero a la estación de Jódar-Úbeda para el tren de vuelta a Madrid. En el camino, vaticina que el PSOE "se va a partir"tras el 26-J y sentencia al candidato socialista. "Pedro Sánchez es como las matas del melón: dura sólo una temporada". En cambio, él sigue sin agostarse. Para sus enemigos, el jornalero okupa es la mala yerba que nunca muere;para sus fans, la honrada yerbabuena que no debe faltar en el potaje de la política española. En el Congreso, dará mucho que hablar.

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