¿Nada ha cambiado entonces? No tan rápido. Porque esas elecciones también traen algunas novedades importantes, no solo para el panorama político del País Vasco. EH Bildu ha logrado el mejor resultado de su historia, y se consolida de forma incuestionable como la única alternativa de Gobierno. La coalición abertzale no logra uno de sus objetivos soñados, ese sorpaso en votos –el PNV se mantiene como el más votado–, pero empata en escaños, y consolida una tendencia ascendente. Más tarde o más temprano, veremos un lehendakari de EH Bildu. Lo que probablemente supondrá la evidencia más palmaria de que ETA ya es del todo historia (...)