Jueves, 23 julio, 2015 http://www.librered.net/?p=39688
Jóvenes, maestros, jubilados, hombres y mujeres que se sienten 
traicionados por Alexis Tsipras ganaron las calles en la céntrica plaza 
Syntagma y gritaron ‘no’ al nuevo paquete de medidas que atentan contra los intereses de la clase trabajadora.
Algunos manifestantes, con sus rostros cubiertos con pasamontañas, 
lanzaron petardos y botellas a los policías que custodiaban el 
Parlamento frente a la plaza Syntagma.
Los policías, que se desplazaron en fila para asegurar la protección a la sede de la Asamblea, no respondieron a las agresiones.
En horas de la noche, la mayoría de los manifestantes, que se oponen 
al Memorando de Entendimiento con la Unión Europea, en discusión en el 
Parlamento, comenzaron a abandonar el lugar.
De una u otra manera, el ‘blanco’ de las protestas en las que 
participan miles de personas es precisamente Tsipras. Su grito es muy 
claro, confirmar ese “no” firme y enérgico con el que respondieron al 
referéndum hace unos días.
“La dignidad de los griegos no está en venta”, afirman algunos carteles y eslóganes de la gente.
Los atenienses hacen sus cuentas con los sueldos que siguen bajando, 
las jubilaciones recortadas y el dinero que no sirve para llegar a fin 
de mes. Y tampoco para vislumbrar un futuro que se presenta lleno de 
incertidumbre.
“En realidad, la solución existe: el dinero no tiene que terminar en 
los bolsillos de los bancos, si no en el de la gente. Y la deuda externa
 debe ser cancelada”, afirma por ejemplo Eli, una de las dirigentes del 
movimiento de la izquierda anticapitalista que salió a protestar frente 
al Parlamento.
A sus espaldas hay un gran cartelón que sigue ‘pegándole’ al enemigo ”
 o sea a los bancos, que deben ser públicos”, destaca el texto del 
cartel. Tsipras y los bancos no son sin embargo los únicos adversarios 
del pueblo griego que se lanzó a las calles a protestar. Junto a ellos 
está el neoliberismo y la “maldita Troika’, o sea la Unión Europea, el 
Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
“Debemos seguir luchando, debemos combatir y hacer la revolución. 
Este es un partido que no podemos perder”, añade Eli, destacando la 
importancia “de la presión contra la austeridad de los trabajadores. En 
el referéndum votamos por el ‘no’ y lo que hacen ahora es no respetar 
nuestro voto. Lograron manipular a Tsipras, pero no lograrán hacerlo con
 el pueblo”, asegura.
Conversando con los manifestantes de otros sectores de la protesta, 
queda claro que uno de los puntos que más rechazo genera en las medidas 
impulsadas por Tsipras es el fuerte aumento del IVA aplicado desde hace 
unos días para una larga lista de productos y servicios.
Llegar a aumentar el IVA hasta el 23% -como ocurrió en muchos casos- 
es “sinónimo de subdesarrollo”, destacan algunos maestros presentes en 
la marcha.
“Los griegos son los que más estudian idiomas extranjeros en toda 
Europa: si a estos cursos se le aplica un IVA demasiado pesado vamos a 
terminar ‘matando’ a una entera generación que no podrá tener los 
instrumentos necesarios, o sea los idiomas, para tener a su vez un 
futuro”, advierten.
Junto a los maestros se encuentran los empleados públicos de Adely, 
el más importante de los sindicatos de los trabajadores del Estado, 
entre ellos portuarios y obreros.
“Tenía un trabajo en un astillero del Pireo, las cosas marchaban 
bien, ganaba 1.500 euros por mes, pero perdí el trabajo de un día par el
 otro, me quedé desocupado y tengo tres hijos. Puede explicarme qué hago
 ahora”, pregunta con angustia y preocupación Dimitri, uno de esos 
portuarios.
LibreRed/Ansa
 
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