viernes, 30 de noviembre de 2018

La larga y pertinaz construcción de una democracia basura

 Graciela Caballero Irigoyen ha compartido un enlaceiniciativadebate.net


 Domingo Sanz    -     

Se denuncia en el Diario de Mallorca que la diputada Ballester, de Ciudadanos en el Parlament Balear, se ausentó de la reunión cuando la consellera Gómez daba respuesta a sus preguntas sobre el presupuesto sanitario.
(…) El tiempo atrás que contemplamos nos permite comprender que el autoritarismo de máxima violencia sufrido en este país durante generaciones, y los sucesivos fracasos de la mayoría pacífica contra sus propios criminales organizados, nos han convertido en un pueblo que intuye el peligro en cuanto asoma y lo convierte en un miedo cerval que, o bien le impide rebelarse para romper sus cadenas, o incluso lo envilece hasta el punto de formar tumulto cobarde, protegido por las fuerzas represivas y armadas para gritar “¡¡A por ellos!!” contra las minorías que se rebelan, sean humoristas, cantantes o catalanes.
Cuarenta años después es imprescindible desatar todo esto de una sola vez, y la única manera es cambiar la legalidad establecida, comenzando por debatir y aprobar una Constitución diferente. Un pueblo al que sus élites le impiden llevarse a la boca el sabor de un triunfo de la gran mayoría, aunque sea tan pobre como el de acabar cuarenta años después con una monarquía manchada por un origen autoritario que siempre encuentra la ocasión para dejarse ver, y por la corrupción que no cesa, no alcanzará jamás la sensación de comunidad.
Por eso, al no cambiar hacia mejor todos al mismo tiempo, es natural que los que están hartos y tienen la personalidad y valentía suficientes quieran hacerlo por su cuenta, aunque sea rompiendo amarras.


No hay comentarios: