La apología franquista y neonazi está a la vista de cualquier vecino de Alpedrete. En este municipio madrileño de 15.000 habitantes conviven con la amenaza diaria de la extrema derecha, pero los responsables municipales –de PP y Vox, en coalición– creen que no hace falta tomar medidas al respecto, al tiempo que se aferran al lema de que ellos condenan "todas las violencias".  

Carlos García-Gelabert, alcalde entre 2015 y 2019 por Alpedrete Puede y actual concejal de Podemos, sabe en carne propia de qué trata todo esto. "A mí me pintaron la casa y me pincharon las ruedas dos veces con tornillos", dice a Público.