Todo empezó con Aznar que nos mintió para meternos en una guerra ilegal en Irak contra los deseos de la mayoría y nos mintió cuando se dio cuenta de que los atentados eran la respuesta de Al Qaeda y que eso les iba a hacer perder las elecciones. Todo empezó con el PP y sus satélites mediáticos que inventaron durante años teorías esperpénticas —cómicas si no fueran trágicas— para hacernos creer que el 11M había sido una gran conspiración de los socialistas con jueces, policías y etarras para ayudar a los yihadistas. Todo empezó con la persecución a Pilar Manjón y a las víctimas del 11M a las que se acosó por exigir verdad y justicia. Todo empezó con Aznar, el único responsable de la guerra de Irak que no ha pedido perdón, el mayor responsable de las mentiras del 11M por las que tampoco ha pedido disculpas, la mano que sigue agitando el avispero mientras sonríe con su siniestra mueca cuando le piden explicaciones. ¿De qué se ríe?, podríamos preguntarle, como le preguntó Manjón a Zaplana y Pujalte en su comparecencia parlamentaria (...)