porque no quiere buscar en las basuras,
porque no quiere perder, entre despojos ajenos,
los últimos despojos de su dignidad arrebatada.
Un hombre muere en Grecia
y el mundo ni siquiera se estremece
(sólo algunos miles le acompañan
en las pútridas calles de su expoliada patria)
Las noticias se hacen eco mudo
evitan profundizar en las heridas abiertas,
sólo nos dejan claro que es griego, griego,
y Grecia no es España,
y Grecia tiene su propia coyuntura,
hay mucha depresión, muchos suicidios.
La prensa también huele a basura,
a despojos, a mentiras, a miedo..
Son días extraños, en tiempos sombríos y decadentes...
y en Grecia muere un hombre,
muere un hombre
para que despierten las conciencias,
para que reaccionen los dormidos,
para que hereden los desheredados.
Pero nadie reacciona,
nadie despierta,
y las colas de desheredados esperando un plato de comida
aumenta como un río sin orillas, desbordándose...
1 comentario:
Yo me estremezco cada día, porque no es solo en Grecia.
Añoro a Saramado y a Jose Luis Sampedro, mentes lúcidas en tiempos de ceguera y de guerra.
Un abrazo y resistencia. Hay que seguir luchando.
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