martes, 28 de febrero de 2023

Polonia pide información a España para insistir en la doble nacionalidad de Pablo González como prueba de que es un espía

 21/2/23

La Justicia polaca ha enviado una comisión rogatoria a la Audiencia Nacional para preguntar si el periodista cuenta con la nacionalidad española y, si es así, desde cuándo.



NACHO CALLE

Dos pasaportes, uno español y otro ruso. Esta fue la supuesta prueba que las 

autoridades polacas pusieron primero encima de la mesa para sembrar sospechas 

sobre el periodista Pablo González, al que la Agencia de Seguridad Interna (ABW) 

polaca había detenido en un hotel cercano a la frontera con Ucrania el 28 de febrero 

de 2022.

Entonces, las autoridades polacas hicieron referencia al nombre ruso del reportero como si fuera un alias e insinuaban que bajo esa identidad espiaba para Moscú. Casi un año 

después de que fuera encarcelado, se sigue insistiendo en la nacionalidad del periodista 

para probar que trabajaba para el GRU, la inteligencia militar rusa.

Un tribunal polaco ha enviado una comisión rogatoria a la Audiencia Nacional 

con la que busca encontrar alguna irregularidad en las dos nacionalidades del reportero. 

Según ha podido saber Público, hace unos días el Juzgado Central de Instrucción 

número 3 de la Audiencia Nacional, del que es titular la magistrada María Tardón,

 recibió una comisión rogatoria desde Polonia en la que se solicitaba información acerca 

de dos asuntos muy concretos: si el ciudadano Pablo González Yagüe había 

adquirido la nacionalidad española y, en caso de que así fuera, desde cuándo.

Para el abogado de Pablo González en España, el letrado Gonzalo Boye, esta pregunta 

solo demuestra que las autoridades polacas "están dando vueltas en círculos". Según 

la defensa del periodista "la nacionalidad [de Pablo González] está más que clara" y

 la fecha desde que es español también: "cuando tenía 9 años".

Esta es la segunda vez que las autoridades polacas recurren a la doble nacionalidad del reportero para buscar una justificación a su detención. A los pocos días de que 

fuera arrestado hace casi un año, el portavoz del ministro coordinador del Servicio 

Secreto de Polonia, Stanisław Żaryn, aseguró a un medio de ese país que González 

fue detenido con "dos pasaportes y dos tarjetas de pago de bancos rusos para dos 

identidades diferentes".

Estas declaraciones se produjeron el 4 de marzo de 2022, un día después de que la 

Sala II de lo Penal del Tribunal Regional de Rzeszów emitiera el auto de prisión 

provisional contra Pablo González y reflejara en él que el periodista había utilizado 

dos alias: Aleksey Rubtsov y Pavel Rubtsov.

Sin embargo, tal y como explicó Público, el reportero, en su pasaporte ruso, ya que tiene la doble nacionalidad, aparece identificado como Pavel Aleksevich [patronímico por el 

nombre de pila de su padre] Rubtsov. Además, hay que tener en cuenta que Aleksey 

(o Aleksiej) Rubtsov es el nombre de su padre.

Las autoridades polacas demuestran con este movimiento judicial que siguen dudando 

de los datos identificativos de Pablo González un año después de que fuera detenido 

por la Agencia de Seguridad Interna (ABW) de ese país. Unas dudas que se mantienen 

y sobre las que insisten en su investigación a pesar de que el periodista esté recibiendo

asiduamente asistencia consular por parte de la Embajada de España en Varsovia y de

 que el Gobierno de Pedro Sánchez haya declarado en varias ocasiones públicamente 

que se trata de un ciudadano español. 

Pablo González adquirió la nacionalidad española en 1991. Nació en Moscú en 1982, 

pero cuando tenía 9 años sus padres se divorciaron y su madre decidió trasladarse junto 

a sus hijos a España. Entonces, el nombre de Pavel Rubtsov cambió en el registro. 

Su madre optó por el nombre equivalente a Pavel en castellano, Pablo, y por ponerle 

los apellidos de su padre, el abuelo. Por eso en el pasaporte español, el periodista 

aparece identificado como Pablo González Yagüe.

BANDERAS, NO GRACIAS, de Gloria VS.

 9/2/23

Gloria VS   BANDERAS, NO GRACIAS.



Izar una bandera no te hace más patriota.
Izar una bandera no es símbolo de unidad, ni de alianzas organizadas o progresos.
Izar una bandera no te da de comer, te paga la hipoteca o te garantiza un trabajo digno.
Izar una bandera no te hace defensor de la justicia, y de los más básicos derechos.
Izar una bandera no te hace mejor persona.
Izar una bandera no te hace más libre.
Izar una bandera divide a los pueblos, destroza la paz, y desequilibra las identidades.
Las etiquetas, al igual que las banderas, clasifican seres humanos y restan protagonismo a los problemas reales que se padecen.
Cada vez que una enorme bandera se torna al vuelo, una pulserita característica adorna una muñeca, o un escudo arcaico engalana una estancia, se encubren carencias y los argumentos se hacen más débiles.
Si de verdad te preocupa tu mundo, no te lances a sacar tu enseña, busca soluciones en temas tangibles: preocúpate de la sanidad, educación, vivienda, asuntos sociales y laborales.
Las dificultades no se subsanan sacando el estandarte más grande; sustituye lo inútil y superficial por ganas de luchar.✊

El Gobierno de Lula actúa contra la minería ilegal para revertir el desastre humanitario en las tierras de los yanomami., de Tom Phillips

11/2/23

 Las fuerzas especiales destruyen aviones e incautan armas en los primeros días de una campaña para expulsar a las mafias mineras de la mayor reserva del país.


El Gobierno de Brasil ha lanzado una campaña para expulsar de la mayor reserva indígena del país a decenas de miles de mineros ilegales. Fuerzas especiales para la protección del medio ambiente han destruido aviones y confiscado armas y embarcaciones en un operativo llevado a cabo en las profundidades del territorio yanomami, en la Amazonia brasileña.

Miembros del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA, por sus siglas en portugués), con el apoyo de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y el recientemente creado Ministerio de Pueblos Indígenas, lanzaron el lunes la anhelada operación, para la que las tropas establecieron una base a lo largo del río Uraricoera. Esta vía fluvial, al igual que decenas de pistas de aterrizaje ilegales, es utilizada por los ‘garimpeiros’ en busca de estaño y oro para llegar a sus puestos en tierras yanomami, donde se abastecen de minerales.

En un comunicado emitido el miércoles al mediodía, el Gobierno brasileño informó de que la brigada medioambiental había destruido un helicóptero, un avión y una excavadora utilizados por las mafias mineras para abrir caminos clandestinos a través de las selvas de la región. Las imágenes de la redada muestran el chasis de un helicóptero ardiendo cerca de una zona de selva después de que los agentes del IBAMA le hubieran prendido fuego para impedir que volviera a ser utilizado.

La Policía Federal de Brasil también informó este viernes de una nueva operación con objetivo “interrumpir la logística” e “inutilizar la infraestructura” usada por los mineros ilegales.

Una ruta ilegal de 120 kilómetros

En diciembre, The Guardian documentó la existencia de un “camino al caos”, una ruta ilegal de 120 kilómetros de extensión que atraviesa tierras yanomami. El descubrimiento fue realizado en un sobrevuelo junto a la activista indígena Sônia Guajajara, que semanas después fue nombrada al frente del Ministerio de Pueblos Indígenas, creado por Lula da Silva (...)


lunes, 27 de febrero de 2023

CTXT.ES Tu supermercado yugoslavo, de Pablo Iglesias

17/01/2023
CTXT.ES     Pablo Iglesias 

Imagina que favorecemos un sistema de supermercados públicos y cooperativos para hacer frente a las grandes empresas que se forran a costa de las familias


Tu supermercado yugoslavo

El precio de los alimentos básicos no deja de subir y buena parte de los grandes supermercados consiguen beneficios desorbitados, al tiempo que las familias tienen grandes dificultades para hacer la compra esencial y llenar la nevera de lo imprescindible.

Podemos ha propuesto fijar el precio de una cesta básica de alimentos, de manera que coincida con el que tenían antes de la guerra. Y por supuesto, la prensa y los medios que defienden a los grandes supermercados, que son prácticamente todos, han tachado la propuesta de “comunista”.

En mi opinión, cuando una propuesta moderada, que bien podrían hacer suya los socialdemócratas de toda la vida, es tachada de comunista, hay que tomar la palabra al interlocutor y pensar que, efectivamente, las proteínas comunistas pueden ayudar a que nos crezca el músculo ideológico. El comunismo tiene poco que ver con estatuas y con retratos de Lenin, o con monjes en busca de su religión y de su secta. El comunismo es lo contrario a los rituales decrépitos y a la cultura conservadora de partido. Es, por el contrario, una posición ética que confía en el rigor de las ciencias sociales para comprender y transformar la realidad. El comunismo aspira a hacer el análisis más afilado sobre el funcionamiento del poder y al diseño de la política más sofisticada para desafiar esas relaciones de poder existentes.

Así que arrojemos por la borda los complejos y seamos comunistas para responder de manera transversal al problema de las grandes cadenas de supermercados que se forran a costa de las familias, al tiempo que no pagan bien ni a sus trabajadores ni a sus productores, y destrozan al pequeño comercio con prácticas abusivas. No aceptemos quedarnos en la esquina del tablero que nos ofrece la diminuta caja de Procusto del pensamiento dominante.

Empezamos a notar los músculos mentales más fuertes y ágiles. Y por fin alguien dice:

– ¿Y si proponemos hacer un supermercado público? Está bien intervenir y controlar los precios, pero si queremos precios asequibles para los productos básicos, pagar precios dignos a los ganaderos y a los agricultores, si queremos que los trabajadores del súper cobren sueldos dignos y además reducir la huella ecológica, nada mejor que un supermercado público. La diferencia fundamental entre un supermercado público y uno privado es que el primero, aunque necesita ser eficiente, no persigue el lucro ni los grandes beneficios, sino satisfacer una necesidad social (que la gente se alimente dignamente) y eso le da una enorme ventaja competitiva. Si no aspiras al enorme beneficio de la multinacional, puedes pagar mejor a los productores y a los trabajadores del supermercado. Creamos empleo de calidad, fomentamos el empleo agrario y ganadero bien pagado y cuidamos nuestro territorio y nuestro medio rural. Además, estaríamos priorizando productos ecológicos y de cercanía y ayudando a las cooperativas. Conseguiríamos también reducir el consumo de energía y la huella de carbono. Y ojo, no estaríamos expropiando a nadie ni sacando la guillotina. Simplemente estaríamos compitiendo con lo privado en el mercado (...)

Germán Cano en su libro sobre Mark Fisher. Introd. de Fernando Broncano

 10/2/23

 Mark Fisher es un autor que en la tragedia de su vida ejerce muy bien como icono de las nuevas generaciones nacidas en el capitalismo avanzado de la globalización totalizadora: económica, tecnológica y, sobre todo, cultural. No tengo que preguntar a mis alumnos si han leído Realismo capitalista: se lo saben. Fue un crítico de la cultura popular, de la música, el cine, todo lo que bullía en el siglo XXI y su mirada era ácida como el punk sin renunciar a la ternura. Necesitaba sin embargo una interpretación de su lenguaje y su propuesta para situarlo bien en el espacio del pensamiento político y no dejarlo en el rincón de un contraculturalismo inane. Este ha sido el magnífico trabajo de Germán Cano en su libro sobre Mark Fisher. quien afirmaba que debíamos olvidarnos del término "posmoderno" y hablar simplemente de "realismo capitalista" y de ese mantra de que no hay alternativa. Germán Cano aborda su lectura interpretándolo como un nuevo y alternativo modernismo, reivindicando la idea de cierto privilegio epistémico de quienes sufren los daños y pagan los precios del capitalismo, el patriarcalismo y la destrucción del mundo. Un libro que trasciende al autor estudiado y es en sí mismo un baúl de ideas sugerentes y luminosas. Y está precedido de un hermoso y profundo prólogo de Laura Llevadot.
OTRA COSA.
Los únicos beneficiados de esta guerra son las empresas fabricantes de armas, de Lucio Martinez Pereda


Poema: "Un dolor habitable", de Eavan Boland (Irlanda, 1944-2020) 


Cristina Cifuentes gana el pleito a Eroski por no destruir ni custodiar el vídeo del hurto de cremas que le costó el cargo

 26 ENE 2023 

ELPAIS.COM       J. A. R.

La matriz del grupo de supermercados tendrá que indemnizar a la expresidenta de la Comunidad de Madrid con 30.000 euros por vulnerar su derecho a la intimidad






La Audiencia de Madrid ha condenado a una filial de los supermercados Eroski a indemnizar con 30.000 euros a Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, por no haber destruido y haber permitido la difusión del vídeo en el que se ve a la política del PP tras haber hurtado unas cremas en una tienda de Vallecas, en mayo de 2011, cuando era vicepresidenta de la Asamblea regional. La difusión de las imágenes en abril de 2018 provocó la dimisión de Cifuentes como presidenta de la Comunidad, tras el escándalo sobre el máster que supuestamente obtuvo de manera irregular en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. El tribunal considera que la empresa vulneró el derecho fundamental a la intimidad de la demandante, por incumplir sus obligaciones legales de custodiar y destruir la grabación, en la que Cifuentes aparece “en una situación que se considera íntima y personal”.

El fallo de la Sección Vigésima estima de forma parcial el recurso de apelación interpuesto contra la resolución del Juzgado de Primera Instancia número 82 de Madrid, que consideró lícita la grabación y no vio intervención alguna del supermercado en la difusión de las imágenes. La Audiencia sentencia ahora, en cambio, que la conducta de la empresa Cecosa Hipermercados S.L., filial de Eroski, “es constitutiva de una vulneración del derecho fundamental de Cristina Cifuentes a su intimidad personal, garantizado en el artículo 18 de la Constitución”, por lo que se la condena a indemnizar a la expresidenta de la Comunidad de Madrid con 30.000 euros “por los daños y perjuicios ocasionados” (...)

La política reclamó a la cadena 450.000 euros, una indemnización que ha sido sustancialmente rebajada a 30.000. Contra esta resolución cabe recurso.

El vídeo, difundido en la web de Ok Diario, muestra cómo Cristina Cifuentes fue conducida el 4 de mayo de 2011 al cuarto de los servicios de seguridad de un supermercado madrileño como sospechosa de haber sustraído unos botes de crema cosmética, cuando era vicepresidenta de la Asamblea de Madrid. En el vídeo se ve a la expresidenta vaciando un bolso ante un guarda jurado, enseñando algunos productos y contando una cantidad de dinero. Cuando se hizo la grabación, Cifuentes era número dos de la Asamblea de Madrid, cuya sede de Vallecas se encuentra muy cercana al establecimiento, en el que sustrajo dos botes de crema antiedad de uno de los lineales y fue descubierta por una dependienta, que avisó a seguridad. La policía se personó en el supermercado, alertada por sus responsables, pero no llegó a detener a Cifuentes porque esta pagó los 40 euros de las cremas. Cuando se divulgó el vídeo, la expresidenta dijo: “Fue una cosa involuntaria. Me llevé por error unos productos por 40 euros, los aboné y no tuvo más trascendencia. Me di cuenta y aboné los 40 euros”. También dijo que se estaba sintiendo “chantajeada” con ese vídeo. Dimitió poco después (...)